Exclusiva Tiempo FM Julio Bárbaro sobre Francisco: “Era el último sabio que tenía el mundo” El ex legislador nacional y referente del pensamiento político argentino recordó su vínculo personal con Jorge Bergoglio, sus diálogos íntimos y su rol en la historia universal. Lo hizo tras conocerse el fallecimiento del Papa Francisco, en diálogo con El Mediador por Tiempo FM 97.5. 23/04/2025 • 13:39 Detener audio Escuchar En la mañana del lunes 21 de abril, tras confirmarse la muerte del Papa Francisco en Roma, el ex legislador nacional Julio Bárbaro brindó un extenso testimonio en el programa El Mediador que se emite por Tiempo FM 97.5, donde recordó su relación personal con el Sumo Pontífice argentino, repasó momentos compartidos a lo largo de seis décadas y analizó con crudeza la pequeñez de la dirigencia política y mediática local frente a la dimensión universal del líder jesuita. El ex legislador nacional y referente peronista habló en exclusiva con el programa El Mediador de Tiempo FM 97.5, donde compartió sus recuerdos con el Papa Francisco, con quien tuvo una larga relación personal. Habló sobre la grandeza del pontífice, su apertura como líder de la Iglesia y su legado para la humanidad. En diálogo con el programa El Mediador, que se emite por Tiempo FM 97.5, Julio Bárbaro recordó al Papa Francisco como un amigo cercano y una figura única en el mundo contemporáneo. Con profunda emoción, compartió anécdotas personales y reflexiones políticas e históricas que marcaron su vínculo con el pontífice argentino. Desde sus primeros encuentros hasta la despedida, subrayó su legado intelectual, espiritual y humano. “Yo con él me invité el 14 de noviembre, fui y me dio más de una hora. Charlamos tranquilos. Fui con mi hija, porque yo he perdido la vista, veo poco. Y ahí le dije eso que repito: ‘Dios me quitó la vista, pero no la maldad’”, relató al recordar su último encuentro. Bárbaro hizo memoria de su primer vínculo con Jorge Bergoglio, cuando era un joven creyente y los jesuitas le dejaron una marca filosófica profunda: “Lo conocí cuando tenía 22 años, hace 61 años. Como alumno, pero en el 61 como creyente. A mí los salesianos me enseñaron a creer en Dios y los jesuitas a dudar. Los jesuitas han sido… cuando uno ve las ruinas jesuíticas toma conciencia de lo que hicieron. La idea del respeto al nativo y de su integración. Después vinieron los negocios que fueron la expulsión de los jesuitas, porque los jesuitas impedían usar a los indios como esclavos. Punto. Esta es la realidad.” Al trazar un perfil ideológico del Papa Francisco, lo vinculó con la tradición de la teología popular: “Los jesuitas vienen siendo ese pensamiento de la Iglesia, San Ignacio de Loyola, que va a la lucha ideológica y filosófica. El Papa era un filósofo. Su relación conmigo es porque yo venía de Guardia de Hierro, y Guardia era un grupo peronista que nunca estuvimos en la violencia. Teníamos más pertenencia a la teología popular que a la de la liberación. Yo me crié con los curas del Tercer Mundo: Carlos Mujica, Alejandro Mayol, Richardelli, Pedro Gelman, Miguel Macielino. Y en ese momento el más filoso de ellos decía: ‘Hay un enamoramiento del marxismo cuando ya el marxismo murió en el mundo’.” Sobre el contexto geopolítico de la época, Bárbaro sostuvo: “Pensar que en mi edad el marxismo avanzaba: era Cuba, era Vietnam, era Rusia, era China. Parecía que se iba a comer el mundo. Se quedó con una parte grande. No existe. China sigue, pero el marxismo de los chinos lo que tiene es el estatismo de esa cultura. Es un marxismo relativo.” En relación con la visión de Francisco sobre la Iglesia y la sociedad, comentó: “Él apoyaba la teología popular, aquella que concibe que el mayor nivel de conciencia está en el seno del pueblo y no en las vanguardias. ¿Cuál es el error del kirchnerismo? Darle más importancia a la violencia de los setenta que a los obreros. Pero no lo traen los obreros, lo trae la guerrilla. Entonces la conciencia está en el seno del pueblo, no en la vanguardia lúcida. Los que leemos no somos los que conducimos a las multitudes.” Con respecto a las visitas papales frustradas a Argentina, remarcó la grieta política como obstáculo: “Él me decía siempre: ‘Si yo sirviera en mi viaje como prenda de unidad, iría’. La grieta lo superó.” Bárbaro criticó a los medios de comunicación que se ensañaron con Francisco: “Anteayer trajeron a Lanata a la Nación Más para hablar mal del Papa. Me invitaron a Nación Más, mandé al diablo porque digo: ‘Por lo menos respeten’. Lanata es un retardado mental mediocre, a los que los bancos le tiran unos pesos para que hable mal del Papa.” También evocó sus diferencias con la dirigencia política respecto al trato hacia el pontífice: “El día del duelo hagan silencio. Nación fue el diario de la dictadura. Yo me fui del país por ustedes. ¿Qué quieren? ¿Que recordemos todos los odios que han sembrado? No hay hipocresía. Eso es asumir el devenir de la historia. Como Milei, que tuvo mucha bronca pero viajó. Eso no es hipocresía. Eso es cabalgar la historia.” Sobre cómo se posicionaron distintos referentes ante Francisco, expresó: “Entre el Papa y Durán Barba eligieron Durán Barba. Los kirchneristas eligieron a Verbisky. El sueño de ellos es regar los enanos a ver si crecen. La última etapa de Cristina… ya era tardía. Trató de limpiar su vida a través de él. No servía. Lo que estaba haciendo era redimirse.” Sobre las reformas impulsadas por Francisco dentro de la Iglesia, remarcó: “Yo, católico divorciado, le decía a él cuando era Cardenal: ‘Es dramático que la Iglesia no nos deje participar’. Y él abrió la religión a los divorciados, a todos los géneros de la sexualidad, a todos. Abrió la religión. Abrió la Iglesia a la humanidad. A los creyentes y a los no creyentes.” El exlegislador también subrayó el valor del Papa frente a la crítica: “Era un enamorado de la crítica. Al escritor español Javier Cercas, que era ateo y se reivindicaba ateo, y que no lo quería, lo invitó a un viaje. A Nelson Castro le dijo: ‘¿No le molestan mis críticas?’ ‘Me encantan’, le dijo. Había grandeza.” En una crítica general a la política argentina actual, reflexionó: “La política es la riqueza de las diferencias, no la pequeñez de las obediencias. Gracias por tu sabiduría y por tu voluntad de estar por encima de la pequeñez. Por no molestarte por las críticas. Por soñar con la unión de la humanidad. Fuiste el último que planteaba la grandeza. El último sabio que tenía el mundo. Y Argentina, que es una sociedad de necios, deportó al mundo un sabio. Mirá qué conflicto tiene.” Temas Política iglesia julio Papa recuerdos Bergoglio Legado Lás más leídas en Política 1 La agenda de comisiones en Diputados y Senado para la próxima semana Santa Cruz 2 Se reunió el PJ de Chubut en Comodoro Rivadavia Santa Cruz 3 Horacio Rodríguez Larreta demoró su voto porque la mesa no estaba abierta Santa Cruz 4 Milei: un fiscal se negó a saludarlo y polémicas declaraciones contra Mauricio Macri Santa Cruz 5 García Cuerva: "Nadie puede salvarse solo" Santa Cruz