En Caleta Olivia buscan una recesión de contrato “sin palos en la rueda”

Al igual que en Río Gallegos, la llegada de Maxia SRL estuvo, desde sus inicios teñida por críticas y observaciones también en Caleta Olivia. Ya en 2017 el Tribunal de Cuentas intimó al municipio caletense a realizar un nuevo llamado a licitación y rescindir el contrato con la empresa contratada en la gestión Prades. Específicamente, el cuestionamiento sobre el contrato celebrado en 2016, recaía en el adelanto de $9.8 millones de pesos por parte del Ejecutivo para poder iniciar con la operatividad de las líneas del transporte urbano de pasajeros. Desde allí la prestación del servicio atravesó idas y vueltas, llegando a su punto más álgido en la última parte del 2019. Fue en el mes de octubre que los choferes iniciaron con las primeras medidas de fuerzas continuadas a raíz de la falta de pago, lucha que continúa sin demasiadas respuestas de la empresa. Si bien TiempoSur pudo conocer que existen caminos de diálogo, desde la empresa confirmaron la presentación de pedido de revocación de contrato, amparándose en la falta de pago de subsidios por parte del Ejecutivo, y el cual por cláusula no puede presentar retrasos de más de dos meses. Según confirmaron ambas partes, por estas horas mantienen diálogo en pos de buscar una salida “sin palos en la rueda” y que pueda garantizar el servicio de los vecinos de la ciudad del Gorosito. Si bien no se habla mucho de números, el municipio conducido hoy por Fernando Cotillo adeudaría poco más de $70 millones de pesos a la concesionaria. Según confirmó a nuestro medio Pablo Calicate, secretario de Gobierno de Caleta Olivia, “se está trabajando por estas horas en las definiciones”.

En Río Gallegos

En la capital santacruceña la tendencia parece ser la misma, incluso, desde el Municipio, dejan entrever, en algunas reuniones que mantienen con vecinos de sectores que aún hoy luchan por un servicio acorde a las necesidades, que “la decisión política es de terminar ordenadamente y que la transición sea lo menos dolorosa posible para los vecinos”.

En nuestra ciudad la deuda que reclama Maxia habría llegado hoy a los $32 millones pesos y si bien desde el Ejecutivo se cumple con la liberación de algunos pagos, esto no alcanzaría para hacer frente al pago de los trabajadores. En este sentido, según pudimos conocer, las expectativas de la empresa tampoco son las mejores.

Hasta el cierre de esta edición los trabajadores de Maxia SRL en Río Gallegos no tenían información de pago y los rumores de nuevas medidas de fuerza no tardan en llegar. Vale la pena señalar que no solo se le adeuda el sueldo correspondiente al mes de febrero, sino que también parte del aumento acordado en 2019, 1000 pesos de los 4000 que deberían llegar en 4 pagos, además de los depósitos de las cuotas alimentaria de trabajadores que atraviesan situaciones de judicializados. “La cosa está caliente”, exponen a TiempoSur. La empresa no contaría con fondos para la compra de gasoil, ni respuesta, lo que se traduce en menos unidades en las calles.

En el día de ayer vecinos autoconvocados volvieron a pedir soluciones con relación a lo que ellos entienden son irregularidades en la prestación del servicio. “Venimos pidiendo soluciones desde el año pasado para llegar a marzo de este año bien ordenados y sin embargo comenzaron las clases y los recorridos están igual que siempre. Meses de lucha y pasillo para nada”, sostienen y coinciden los vecinos que mantuvieron una reunión con la secretaria de Gobierno, Celina Mansilla.