Argentina

Cruces por aguas argentinas: soberanía en el mar

TiempoSur dio a conocer información acerca del cruce en barcaza, único camino por tierra y mar que une el Continente con Tierra del Fuego. Pero se debe pasar por aguas chilenas e incluso abonar el transbordo a una empresa.  

  • 11/01/2023 • 16:11

Durante fin de año y los primeros días, hubo un incremento en el uso de la barcaza que une el Continente con la Isla Tierra del Fuego. Para llegar a la provincia vecina, no se cruza por aguas argentinas, sino que, se debe tomar una barcaza y abonar una tasa de transbordo en moneda extranjera. Esta situación, que data de décadas, busca ser cambiada también hace años, a través de la creación de un nuevo corredor marítimo, conocido como “cruce por aguas argentinas”. Se trató de una iniciativa que incluso fue relanzada en 2021.

 

Nuevo cruce

El proyecto del Corredor Marítimo Austral Argentino tiene por objeto concretar la vinculación por vía marítima de la Isla Grande de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur con la provincia de Santa Cruz. Un ambicioso proyecto que se está gestando para la Patagonia Sur es el Corredor Marítimo Austral Argentino. Este corredor implica superar el quiebre territorial y lograr la vinculación física por aguas jurisdiccionales argentinas entre el Continente y el Territorio Insular (Tierra del Fuego) por medio de la construcción y operación de un servicio regular de transbordadores porta rodantes para el transporte de cargas y de pasajeros.

Las obras permitirán la operatoria de ferries, y particularmente en el caso de la cabecera sur, la posibilidad del acceso de otros buques, asegurando las profundidades mínimas del puerto que garanticen una operatividad continua y proveyendo un diseño flexible que permita oportunamente disponer de facilidades mayores para otra operatoria comercial a futuro.

 

A futuro

El proyecto fue elaborado por profesionales argentinos, con conocimiento de la problemática de la zona, de sus condicionantes hidrometeorológicos y de accesibilidad, que permita definir una solución posible, técnicamente sólida, operativamente apta y económicamente factible.

La iniciativa propiciará la opción que responda al menor tiempo de travesía náutica posible, en cumplimiento de lo normado en la Ley 26.776/12 y su Decreto Reglamentario 2.217/12, que “define como política de Estado la integración física del territorio continental con su territorio insular de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”, y para la definición de las cabeceras en ambas provincias se tuvo en cuenta que brinden las mejores condiciones náuticas, generen el menor impacto en el medio ambiente y dispongan de las correspondientes facilidades operativas y de accesibilidad terrestre a los espacios portuarios.

 

Tras el anuncio sobre la ubicación de las cabeceras, a mediados del 2021, se realiza el análisis de los antecedentes existentes, comparar diferentes alternativas de implantación posibles, evaluar las tipologías de las instalaciones que se adecúen al clima marítimo y los rigores del Atlántico Sur, con amplitudes de marea extremas en la provincia de Santa Cruz y costas desabrigadas en el litoral de Tierra del Fuego, y definir la alternativa más conveniente de tipo de construcción no solo desde el punto de vista técnico sino también operativo, en cuanto a la navegación entre esas cabeceras, económico, social y ambiental.

 

¿Cómo se cruza ahora?

En la actualidad, el cruce mencionado es efectuado por los argentinos, desde Río Gallegos, por la Ruta Nacional Nº 3, recorriendo 68 kilómetros hasta el cruce fronterizo de Monte Aymond – Integración Austral, por donde se ingresa a territorio chileno. Desde ahí, a efectos de dirigirse hacia Punta Delgada (Primera Angostura) deben tomarse las Rutas Nacionales Nº 255 y 257. Seguidamente, el trayecto incluye un tramo marítimo de 4.5 kilómetros por el Estrecho de Magallanes entre los embarcaderos de Punta Delgada al Norte y Bahía Azul en la isla de Tierra del Fuego al sur (siempre dentro de territorio chileno), con una duración del trayecto por vía marítima estimada en 30 minutos.