Economía

Abril acumuló la tercera caída consecutiva de la recaudación tributaria en Santa Cruz

Febrero, marzo y abril sintieron fuerte la recesión económica sumada fundamentalmente a las consecuencias de la pandemia del Coronavirus. La variación interanual fue del +16%, pero representó una caída real de casi el -30%. A nivel nacional, el mes anterior representó una caída real de la recaudación del -20%, mientras que los recursos enviados a las provincias tuvieron un golpe de -25%. Coparticipación y regalías, en baja.

  • 07/05/2020 • 07:58
La variación interanual fue del 16%. (ASIP).
La variación interanual fue del 16%. (ASIP).

Santa Cruz no es ajena a las variables económicas nacionales que sufrieron un duro golpe desde finales del mes de marzo y todo abril, a raíz de las medidas de aislamiento tomadas por el Gobierno nacional y las provincias para mitigar los impactos del Coronavirus.

Pero la economía argentina ya venía castigada en un proceso que comenzó a hacerse más evidente desde hace al menos 3 años a esta parte, con una retracción en todos los índices, tanto los productivos como los comerciales y de servicios. A la vez, el país inició un proceso inflacionario que el año pasado superó el 50%, todo esto, con una toma de deuda poco antes vista en la historia del país.

En ese contexto, con una pobreza superior al 35%, las primeras medidas tomadas por el Gobierno nacional para reactivar el consumo interno, apuntando a los sectores más desprotegidos de la sociedad, chocó con un factor inesperado: La pandemia originada por el COVID-19.

 

Recaudación nacional para abajo- Los ingresos de Santa Cruz no sólo pasan por los generados por recaudación propia sino también por la Coparticipación nacional, las regalías hidrocarburíferas, entre otros. A nivel nacional, el IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) dio a conocer el lunes que sigue la caída real de la recaudación, con un abril cuya pérdida interanual fue del 20%, muy por encima del -8% del mes pasado, obviamente la mayor en lo que va del año. Es que el COVID-19 agravó la caída real de recaudación, generando una pérdida de más de $120 mil millones en el mes.

Para el análisis, el IARAF tomó información del Ministerio de Hacienda que dio los detalles de la recaudación tributaria del cuarto mes del año 2020, siendo la recaudación total de $398.659 millones. Este monto representó una variación de 11,6% respecto a abril de 2019, lo cual, al considerar la inflación, arrojó una caída

en términos reales del 23%. Así, la recaudación acumulada al primer cuatrimestre de 2020 computó una caída real mayor al 10%.

A la hora de explicar la caída real se destacaron las bajas de Ganancias, IVA Neto y Aportes y Contribuciones, por la magnitud de sus caídas y su participación en la recaudación total. Con la inflación considerada, las caídas en tales impuestos fueron del 31%, 27% y 24% respectivamente.

Por su parte, los recursos destinados a Provincias computaron una variación real interanual negativa de -25,2%, y los destinados a Nación de -22,5%.

“Cada uno de los principales tributos aceleró su caída interanual respecto a las caídas de marzo y del primer trimestre del año. Es decir, la caída del mes de abril, en términos interanuales, ha sido mayor a las anteriores para cada uno de los impuestos”, sostuvo el informe del IARAF.

 

En caída- Regresando al plano local, la ASIP (Agencia Santacruceña de Ingresos Públicos) registró en abril del 2020 una recaudación de $987.397.891,19 la tercera caída consecutiva en la recaudación desde que comenzó el año, siendo sólo enero el que sobrevivió a esta estadística.

La recaudación del mes pasado, fue –sin embargo- superior en términos de variación interanual (+16,26%) pero muy lejos de la anterior (+29,79%). Si se lo compara con otros meses atrás, los resultados son aún más preocupantes.

En abril, los ingresos Brutos (impuesto que grava la actividad) representaron el 96,76% del total de esos ingresos, siendo Sellos con el 3,09% el siguiente ítem de recaudación tributaria propia de la Provincia durante el mes de marzo del presente año. Si se compara el ingreso de Sellos con el mes de marzo, el ingreso fue de -50%.

En pesos, en los últimos tres meses del año la recaudación viene en baja, al igual que en términos reales (si se mide teniendo en cuenta la inflación).

ENERO 2019: $849.994.890,48

ENERO 2020: $1.226.712.722.73 (44,32% +).

 

FEBRERO 2019: $807.435.813,55

FEBRERO 2020: $1.144.866.163,11 (41,79% +).

 

MARZO 2019: $806.541.626,77   

MARZO 2020: $1.046.448.399,79 (+29,79%).

 

ABRIL 2019: $877.750.549,32          

ABRIL 2020: $987.397.891,19 (+16%,26)

Observando los datos de los cuatro primeros meses y comparándolos con los primeros cuatro del 2019, abril fue el de peor crecimiento (+16,26%).

 

Regalías y coparticipación- Al haber caído la recaudación nacional, los impuestos que se coparticipan sufrieron su consecuente merma, por lo que, como se dijo más arriba, lo enviado a las provincias también sufrió una quita que acrecienta los problemas que ya de por sí tienen estas por el derrumbe de su propia recaudación ante la disminución en Ingresos Brutos.

Para el caso de Santa Cruz, otro factor que se suma es el de las regalías hidrocarburíferas. Si bien el Brent, precio de referencia para la venta de barriles de crudo, tuvo una suba hasta alcanzar los 31 dólares el barril, está muy lejos de los 58 o 55 del año pasado. Esa diferencia, que podría comenzar a ser remediada -en parte- por la aplicación del barril criollo, anunciado recientemente por el ministro Kulfas, hasta el momento está afectando los ingresos a la provincia.

Para cumplir sus obligaciones, el Poder Ejecutivo acudirá a un endeudamiento, cuyo proyecto está para ser aprobado en Cámara de Diputados. También se están recibiendo transferencias del Gobierno nacional que está enviando a las provincias para amortiguar parte del golpe que están recibiendo. Lo que se espera de la recaudación de mayo, es aún menos alentador, ya que allí se podrá ver de lleno el impacto de las medidas de aislamiento. Recién en junio podría comenzar a verse cierta recuperación cuando comience a percibirse la salida gradual del congelamiento de las actividades.