Carne ovina a Japón

Una degustación diplomática, la clave de la venta de cordero al país del sol naciente

A comienzos de este año, autoridades del Frigorífico Faimali viajaron al país asiático donde participaron de una jornada de promoción de la carne ovina que consistió en una degustación en la embajada. Esta semana, el SENASA certificó la primera exportación comercial de doce toneladas de cordero congelado con hueso. Por qué hay que mantener abierto ese mercado.

  • 28/07/2019 • 09:20

Esta semana dimos a conocer que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) certificó la primera exportación comercial de doce toneladas de cordero congelado con hueso con destino a Japón, desde la localidad de Río Gallegos.

El envío de la mercadería partió en un contenedor desde la ciudad de Río Gallegos hacia el puerto de Punta Arenas de (Chile), desde donde se embarcará a Japón, consolidando la apertura del tránsito por el Océano Pacífico, a ese país y a otros países asiáticos.

Personal del Centro Regional Patagonia controló toda la cadena de producción de carne ovina; partiendo desde el abastecimiento de la materia prima, el proceso de la faena y el almacenamiento, hasta la certificación de la exportación de la mercadería elaborada desde el Establecimiento Oficial Frigorífico Faimali S.A.

El coordinador de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Patagonia, Eduardo Clapera, afirmó que “se abre una oportunidad de un nuevo mercado de exportación para la industria frigorífica de la zona de un producto exclusivo de la región con identidad patagónica”.

 

Cómo se gestó- Este año, autoridades del frigorífico Faimali viajaron a Japón para participar de una promoción de la carne ovina Patagónica. Lo hicieron con una degustación de cordero en la embajada de Argentina en el país asiático. Esa fue la primera puerta que se abrió para concretar la primera exportación de venta concreta.

Antes de esto, el Senasa había certificado la primera exportación de unos 170 kilos de cortes de carne ovina con hueso, aunque esos cortes no tenían valor comercial. Se trataba de muestras sin valor comercial que tenían como fin evaluar una posible apertura de mercado. En esa oportunidad, la mercadería fue transportada en camiones desde la ciudad de Río Gallegos hasta el Aeropuerto de Ezeiza, desde donde partió hacia su destino final.

"Japón es un mercado nuevo, es un trabajo importante que hace el Senasa. Hay que cumplir una parte sanitaria y otra comercial, abrís el mercado, lo dejas habilitado para exportar. A lo mejor éste no es el año para exportar a Japón y te conviene Unión Europea, pero lo dejás abierto", explicó Liliana Fernández, presenta de la Sociedad Rural de Río Gallegos, esta semana a Tiempo FM.