Grafiti en la chata Swift

Instan a fortalecer vínculos con nuestro Patrimonio Cultural

El llamado lo hizo el diputado Alberto Lozano, luego de la política instalada a partir de la intervención sobre la barcaza en la costanera local. TiempoSur tuvo acceso a material histórico del traslado hasta su actual ubicación.

  • 06/01/2019 • 08:46
Un camión remolca la Chata Swift. Luego fue necesaria una grúa de la empresa kesen. (Jorge Martin).
Un camión remolca la Chata Swift. Luego fue necesaria una grúa de la empresa kesen. (Jorge Martin).

La semana pasada el programa La Parada que se emite por Tiempo FM publicó la fotografía con la intervención realizada por un grupo de vecinos de la embarcación conocida como la Chata Swift. De ahí en más se desató una polémica que dura hasta estos días.

Por los micrófonos de esa misma emisora pasaron, desde funcionarios provinciales y municipales, hasta referentes de la junta vecinal del barrio El Puerto, quienes con diferente tipo de posicionamientos, pusieron sobre la mesa lo poco que hacemos como sociedad para cuidar nuestro patrimonio histórico.

Una oportunidad- Uno de los últimos en dar su opinión fue el diputado provincial Alberto Lozano (UCR), quien manifestó que a partir de la intervención en la Chata Swift “debemos fortalecer vínculos con nuestro Patrimonio Cultural”.

El Legislador de Santa Cruz rechazó –además- el “tinte político que impregnaron funcionarios Provinciales” e instó a la puesta en valor del Patrimonio Cultural con un esfuerzo mancomunado entre Provincia y Municipio, articulado con Nación.

Asimismo, desdramatizó dicha intervención de la Chata Swift desde el punto de no estigmatizar a sus responsables ni por la acción ni por el mensaje.

También creyó importante “sacar lo bueno” y tomarlo como un llamado de atención a la sociedad en su conjunto.

Dijo que es imprescindible valorizar el sitio donde se emplaza la estructura con pequeñas obras de conservación “hasta que se pueda conseguir el presupuesto necesario que permita la recuperación total de la Barcaza y alrededores. Esto debe ser acompañado de tareas que enseñen a querer nuestro lugar y nuestra historia, aplicadas, por supuesto, en cada monumento que habla de nosotros y en todo el espacio público”.

“En este proceso -continuó Lozano- las áreas afines del Estado municipal, provincial y nacional tienen parte. No me parece justo que se tilde de vándalos a un grupo de jóvenes y utilizarlos como chivo expiatorio de la desidia gubernamental que data de años. La intervención no hizo otra cosa que poner en evidencia una de las tantas cosas que todavía está pendiente en nuestra comunidad. Debemos fortalecer vínculos con nuestro patrimonio cultural”, subrayó.

Para finalizar Alberto Lozano reconoció a los vecinos que “se suman para aportar. Es hora de que la preocupación que generó el grafiti se materialice en trabajos de recuperación que nos permitan conservar la memoria para el futuro”.

El remolque- Por su parte, en la edición de ayer de TiempoSur se reflejaron las palabras del Arq. Omar Hallar, quien fuera secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Gallegos durante la gestión de Alfredo "Freddy" Martínez. Hallar relató por qué se tomó la determinación de izar la barcaza.

Afirmó que fue principalmente por una necesidad, dado que la comuna se topó con esta chata, la número 14, que se encontraba varada al costado del muelle. Por el movimiento de la ría se generaba un remolino alrededor, que había hecho caer una parte del muro costanero y estaba en riesgo de caer todo el resto que quedaba.

Se pusieron a trabajar en el tema, y ahí descrubrieron que el estado legal de la barcaza estaba incluido en la quiebra del Frigorífico Swift y tenía una restricción, es decir, no se podía tocar por ese juicio. Luego de varias idas y vueltas, finalmente se pudo emprender el trabajo. Cabe destacar que a partir de esta nota, este medio tuvo acceso al material del vecino Jorge Martin, quien cuenta con fotografías del momento del traslado de la Chata Swift a su actual ubicación. Una labor tan compleja, que incluso hace que la restauración y conservación de la misma sea un objetivo alcanzable y del que se requiera la participación aquellos preocupados en conservar nuestro patrimonio.