Firmaron el convenio para poner en funcionamiento el Centro de Medicina Nuclear

Tal como estaba previsto, se realizó el acto para poner en marcha el Centro de Medicina Nuclear. El acto estuvo encabezado por la gobernadora Alicia Kirchner, quien estuvo acompañada por la ministra de salud Rocío García y el vicegobernador Pablo González. 

 A través de este acuerdo Provincia y Nación consensuaron la administración de dicho Centro para lo cual será necesario crear una fundación. En ese contexto, la mandataria santacruceña enfatizó: “Cuando el estado se abraza a la sociedad civil, los caminos se abren”.

 Alicia fue la encargada de rubricar el acuerdo con la Comisión Nacional de Energía Atómica a través de su presidente, el Licenciado Osvaldo Calzetta Larrieu. Con este convenio se garantiza la asistencia científica tecnológica, capacitación de los recursos humanos y la provisión de radiofármacos por parte de CNEA. Asimismo resulta importante subrayar que el acuerdo tendrá una duración de 5 años y su renovación deberá ser convenida por ambas partes.

Al respecto, la Gobernadora indicó en el transcurso del acto, que hubo gran emoción al ver que “estos hechos se concretan”. En ese sentido, Alicia Kirchner recordó que el Centro “nació en la gestión anterior para brindarle un servicio a la comunidad” y al mismo tiempo recalcó que lo acontecido esta tarde en Casa de Gobierno, “fue un acto de madurez política porque se podrá poner en marcha el Centro de Medicina Nuclear” a partir de un trabajo administrativo conjunto por parte de ambas jurisdicciones.

“Le pido a los santacruceños que entendamos que todos juntos podemos transformar las realidades. No debe haber ningún tipo de mezquindad y en el día a día tenemos que demostrarlo”, subrayó la gobernadora, quien por otra parte instó a seguir dando pasos en el marco de igualdad, para que  podamos seguir transformando Santa Cruz  como la provincia y el pueblo argentino se lo merecen. 

La puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones asegura la equidad y accesibilidad de toda la población a la salud, con la virtud de evitar el desarraigo que viven los pacientes oncológicos y lo que implica para las familias que tienen que acompañar en este tipo de enfermedades.