Política

Ministra Vessvessian decidió pasar la noche en el ministerio hasta que termine la protesta

Con respaldo de ATE, los trabajadores que habrían ingresado de forma irregular durante la gestión de Gabriela Peralta, reclaman en el Ministerio de Desarrollo para que se los contrate. Muchos tendrían contratos apócrifos, otros de palabra y en total serian alrededor de 800 los que ingresaron durante la campaña electoral.  La ministra Vessvessian los recibió y decidió no salir escoltada por la Policía, sino que pasará la noche ahí.

  • 22/12/2015 • 10:05
La ministro decidió quedarse en el Ministerio lo que dure la toma pacifica
La ministro decidió quedarse en el Ministerio lo que dure la toma pacifica

TiempoSur lo anticipó el fin de semana, cuando dio cuentas de la enorme preocupación que hay entre cientos de trabajadores precarizados del Ministerio de Desarrollo, que aparentemente poseen contratos truchos.

En su mayoría son mujeres que fueron ingresando de manera irregular a  la administración pública a lo largo de todo el 2015, y según fuentes consignadas por este diario, tendrían en muchos casos “contratos de palabra” en otros contratos sin valor, e incluso algo que la gestión anterior nunca había hecho público, como es la existencia de lo que dieron en llamar “becas laborales”.

A primera hora de ayer, un grupo de personas que durante este año comenzó a percibir un sueldo del Ministerio de Desarrollo concurrió a la sede de Salta junto con dirigentes de ATE para reclamar por estabilidad laboral.

Según mencionaron algunos de los manifestantes a este diario, quienes prefirieron dejar su nombre en reserva, ex funcionarios del área les habrían manifestado previamente, que las nuevas autoridades no tenían intención de pagarles, y que finalizarían todos los programas al 31 de diciembre, dando de baja a todos los contratos.

Alertados por esta situación que habría tenido una motivación política, un grupo de entre 20 y 30 personas, logró ingresar al palacio en momentos en los que se estaban haciendo efectivos los pagos de las ayudas sociales.

A partir de allí, y también en horas de la mañana, las autoridades establecieron una mesa de negociación, que resultó infructuosa a los fines que persiguen los asalariados del ministerio, que no son otros que conseguir la ratificación de sus contratos.

Pero es que, tal como viene informando TiempoSur, en su gran mayoría, las alrededor de 800 personas que habría ingresado la gestión de la actual diputada provincial del PJ,  no tienen validez jurídica, y en una gran porción, no existirían en el circuito administrativo. Esto implica que nunca habrían sido iniciados los expedientes del personal que ingresó, se cree, en el fulgor de la campaña electoral.

Muchos de ellos ingresaron bajo las figuras de monitores, de operadores, e incluso como becados laborales, aparentemente con destino en unidades básicas, y si bien también los hay con cumplimiento de tareas en los CIC, los expedientes de sus contrataciones no fueron localizados.

Entre ellos, están los que incluso habrían sido “contratados” el 9 de diciembre, fecha en la que trascendió que la ex ministro firmó documentación.

Durante la negociación, el gremio y las personas que habían logrado ingresar a la dependencia pública, mostraron reticencia a un acuerdo que no signifique la concreción de los contratos.

“600 familias quedan en la calle por mezquindades políticas, no queremos más trabajadores precarios” twiteaba anoche Olga Reinoso, la dirigente de ATE quien se mantuvo firme al lado de las trabajadoras, sector desde donde hay un claro acompañamiento en defensa de los derechos vulnerados.

Esto derivó en que decidieran permanecer en el lugar y que al cierre de esta edición la situación se mantuviera. Paola Vessvessian había tomado anoche la decisión de pernoctar en el Ministerio de Desarrollo. “Paola se va a quedar a dormir adentro, si la gente de ATE se queda, ella se queda, no va a salir con policía porque no es ninguna delincuente. Esa es la decisión que tomó. Si no la dejan a salir se queda adentro” dijo una fuente a este diario.

Vale mencionar que los trabajadores “apalabrados” de la cartera social, comenzaron a reclamar por el pago de sus haberes desde hace ya algunas semanas, por sueldos acumulados desde el mes de enero o incluso de menos tiempo, ya que algunas de las trabajadoras indicaron a TiempoSur que, por ejemplo, sus ingresos se dieron en agosto.

Previo al cambio de Gobierno, referentes del Ministerio otorgaron, el día previo a entregar el Gobierno incluso,  una serie de contratos corroborando la concreción de los ingresos a la administración pública, pero sucede que estos no tendrían ninguna validez legal.

“Muchas de nosotras tenemos certificación de trabajo, pero hay un montón que no tienen cómo probar que trabajaron todo el año. Nos tomaron el pelo con estos contratos, fuimos a la abogada y no sirven porque no tienen la firma de la Ministra y ahora no sabemos qué va a pasar con nosotras", dijo una de las mujeres que dice haber prestado servicios desde el mes de julio y cuyo contrato sólo le reconoce los meses de octubre y noviembre.

Esto tiene un correlato con la información de la cual dábamos cuenta la semana pasada, respecto de la situación de las trabajadoras del C.I.C. Formenti, que reclaman el cobro de sus haberes desde el mes de marzo a la fecha.

Luego de haber tomado las instalaciones durante un mes, las trabajadoras viajaron a esta capital para reunirse con referentes del Ministerio, quienes finalmente accedieron a firmarles los contratos, pero cuando llegaron a El Calafate y luego de ser asesoradas por el gremio de ATE, cayeron en la cuenta de que los mismos no tenían validez y por eso las negociaciones siguen hasta la fecha con el nuevo Gobierno.

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