Siete años sin Marcela Chocobar: “Son siete años de lucha y siete años de pedir justicia”

Hoy se cumplen siete años de un crimen, sin precedentes en Santa Cruz, el transfemicidio de Marcela Chocobar. La joven trans de 25 años desapareció el 6 de septiembre de 2015 y por el asesinato fueron condenadas en el 2019 dos personas, Oscar Biott y Ángel Azzolini, quienes nunca develaron qué hicieron con el cuerpo. Judith Chocobar, la hermana de Marcela, dialogó con el programa El Mediador, que se emite por Tiempo FM 97.5, y expresó “son siete años donde este día en especial se vive y se transita todo lo que nosotras venimos peregrinando desde el día uno que empezamos a buscar a mi hermana, después encontrar y saber lo que le hicieron. Es emocionante, suben y bajan nuestras emociones, pero también estos siete años nos han fortalecido para poder transitar todo este dolor que venimos sufriendo por negligencia de la justicia, por vulnerabilizar nuestros derechos, por no escucharnos y no tener empatía".

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"Un año más refleja que aún seguimos luchando, a pesar de todo este camino recorrido seguimos esperando respuesta de la justicia donde uno siente a veces que no estamos en igualdad de condiciones cuando uno vive o transita el asesinato de un ser querido”, manifestó.

Y continuó: “Nos gustaría saber realmente cómo fue, qué es lo que pasó, sabemos que hoy Marcela no está para contarlo, somos nosotras la que ponemos el cuerpo para poder visibilizar lo que sucedió. A mi hermana me la devolvieron de una forma tan terrible con un cráneo totalmente despellejado, mutilado, según las pericias del laboratorio del forense”.

“Hoy seguimos buscándola, buscando sus restos, sabemos que no es imposible, estamos hablando con muchas instituciones o familiares que han encontrado sus restos pasando más de diez o doce años, no nos vamos a cansar de encontrarla. La única manera de poder sanar, de alguna manera, todo lo que le pasó a ella y le hicieron, sobre todo cómo estamos nosotras desde ese día. Nuestra familia no ha sido la misma”, señaló la hermana de Marcela.

En cuanto a la situación de Ángel Azzolini, comentó que “hoy por hoy está en su domicilio, no tiene una condena firme totalmente. Ellos recurrieron extraordinariamente al Tribunal Superior de Justicia, para que los jueces volvieran a evaluar la sentencia y está en su domicilio, yo cada dos semanas voy a preguntar al TSJ qué notificaciones tienen, aún en la última semana que fui, los abogados no se habían presentado formalmente”.

“En este momento me siento en desigualdad de condiciones, yo no sé si ante la ley esto es correcto lo que están haciendo, que los abogados no presenten formalmente el pedido de recurrir extraordinariamente al TSJ. La verdad, no estamos en igualdad de condiciones y siento que esto de que no tenga una condena firme nos pone en desigualdad”, afirmó Judith.

A su vez, la joven aseguró “cuando nosotras pedimos algo, se nos niega totalmente, las víctimas o personas que transitamos esto tenemos que esperar, y parece que los jueces tienen miedo de que los presos o los asesinos le pongan una denuncia por incumplimiento, pero parece que se olvidan de los derechos de las víctimas”.

“Estoy esperando que se libere la segunda instancia de búsqueda de Marcela y el ADN, que quedó como requisito en la Cámara Criminal, seguimos esperando todo. Me enoja y me inquieta saber que no hay espacios de escucha y que la justicia no toma en cuenta todos nuestros derechos como víctimas”, concluyó.

Un camino a la justicia

Los años no han sido en vano y, tras la muerte de Marcela, se ha despertado un cambio cultural en lo que respecta a la implementación de políticas de género en diversos ámbitos al igual que –a paso lento- la inclusión y aceptación de las personas trans y del colectivo LGBTQ+: “Estos siete años nos han hecho dar cuenta que a pesar de todo nuestra vida sigue y también de que hay espacios en donde se abren las puertas y en donde uno puede plantear diferentes cuestiones, cuestiones que se vulnerabilizan y son totalmente invisibles. Creo que –ahora- el Estado y las organizaciones son más conscientes a la hora de poder acompañar no solamente la causa de Marcela, sino muchas causas”, remarcó Judith en diálogo con TiempoSur.

Cambios en el sistema

Una de las medidas que plantea Judith es el implementar un cambio en el sistema de Justicia del Poder Judicial para poder replantearse la situación y crear una reforma judicial en donde el “Código Penal de Santa Cruz pueda implementar acciones que tengan que ver con los derechos de las víctimas, como el hecho de poder crear un juicio por jurado que aliviane los espacios de los juzgados de la Cámara Criminal, ya que es muy importante que el Poder Judicial entienda que necesitamos más jueces con perspectiva. No puede ser que un solo Juez esté encargado de la Zona Norte. Necesitamos más jueves, fiscales y abogados que tengan perspectiva de género. Es importante que la Justicia –y nosotros como ciudadanos- tomemos conciencia que estos espacios los tenemos que ocupar nosotras exigiendo que se pueda replantear o reformar la Justicia de Santa Cruz”, finalizó.