Río Gallegos

Pagó un auto 0 km y denuncia que fue estafada con comprobantes truchos

La damnificada comentó a TiempoSur que hizo la denuncia tras conocer que, la empleada administrativa de una reconocida concesionaria local había sido despedida, pero antes habría robado el dinero de las cuotas que ella pagó durante dos años. La empresa no se hace cargo y serían varias las personas a estafadas con cuotas, seguro automotor y prendas truchas. 

  • 23/03/2022 • 07:11

El periplo de Ludmila Rivarola, que la llevó a reconocer la estafa por parte de una reconocida empresa y concesionaria local, comenzó en febrero del 2021, cuando chocaron su vehículo, un Citroën Aircross modelo 2016.

“Desde que entramos al plan tuvimos problemas”, indicó Rivarola, sin saber en un principio que sería víctima de un fraude.  

“Cuando chocaron a mi marido voy a hablar con S. (administrativa) para tramitar el arreglo del auto y me encuentro con que aparentemente tenía seguro contra todo riesgo”, relató, al señalar: “Yo no sabía y dije ´bárbaro´ no jodo a la otra señora que chocó y lo tramito todo yo”.  

Ya en marzo, la administrativa le hizo conseguir los presupuestos para el arreglo del auto, pero recién en julio le depositaron 85 mil pesos que “eran supuestamente por parte del seguro para el arreglo del auto, pero en realidad fue una transferencia que me hizo ella haciéndose pasar por la aseguradora, para que no se descubra la estafa. Obviamente, si no me llegaba nunca ese pago del seguro, iba a terminar saliendo todo a la luz. Fueron truchados los mails de la aseguradora, del gerente, de Circulo de Inversores, todo mentiras para que no se descubra el robo. Lo que me había dicho fue que la aseguradora se hacía cargo del arreglo y la empresa de los repuestos, pero estos nunca me llegaron tampoco”, explicó Ludmila.  

 

Reclamó los repuestos hasta finales del año pasado, pero nunca logró una solución.

Más tarde, en octubre, la administrativa le señaló que “Cuando a fin de año ya no podía inventar mas nada, me dijo que ya se había librado la orden judicial de volver a abrir el supuesto taller tomado, y en esos días me daban los repuestos, me tuvo tres semanas a las vueltas en diciembre, pero le dije “dejá, no me lleves nada, ya hablé con la abogada y voy a mandar carta documento”.

En diciembre la damnificada envió tres cartas documento, las cuales fueron recibidas, pero nadie de la empresa se contactó con ella.

DESPIDO

En enero de este año, Ludmila volvió de vacaciones y fue a la empresa a reclamar, pero le dijeron que a S. la habían echado en noviembre del 2021.

Ella se sorprendió, porque “en diciembre hablaba con ella y se hacía pasar como que todavía estaba trabajando ahí”. Incluso, con otro damnificado, había estado hablando hasta la semana pasada “como que todavía estaba trabajando en la agencia”.  

En ese momento y ante el reclamo de la Ludmila las administrativas de Expo Móvil buscaron una información sobre su caso, pero no encontraron nada.

“No había ni un solo mail, había limpiado los mails y no dejó ningún rastro”, señaló Ludmila, quien dijo que “por suerte yo tengo todo y se los mostré, y ahí es donde me dicen que, aparentemente, no tenía las cuotas al día”, siendo que en marzo del 2021 había concretado el pago final del automóvil y me entregaron la “prenda”. “La mina me había robado dos años de cuotas del auto por un valor de casi un millón de pesos”, advierte la damnificada, al dar cuenta que truchaba los comprobantes de las cuotas que ella le iba pagando a la concesionaria y le dio “una prenda trucha”.

A varios les robó cuotas y a otros, además de robarles, les truchó prendas”, expuso Ludmila, quien dijo que también “truchaba comprobantes de seguro, ya que al no tener las cuotas al día tampoco tenía seguro”, el mismo que ella uso durante dos años. “Es más, hemos ido a Chile y viajamos a Brasil con comprobantes truchos del seguro”, manifestó sobre la gravedad y el perjuicio que pudiera haber provocado.  

Más tarde, relató que una mujer se contactó con ella y le contó que “su marido había pasado por lo mismo con la misma mujer cuando trabajaba en otra concesionaria donde ya la habían echado por estafa”. 

 

SIN RESPUESTAS

“En la empresa me están ignorando, mandamos un montón de cartas documentos en diciembre y en febrero. Ayer supe que en noviembre, cuando la empleada es despedida, el dueño, y el gerente, ya estaban al tanto de quienes éramos los estafados y no nos informaron ni hicieron nada para poder ganar tiempo”, explicó. En tanto “en febrero fui 8 días seguidos a pedir explicaciones y el dueño se me río en la cara, no se quieren hacer cargo y dicen que fue la empleada quien me robó y no ellos”, afirmó Ludmila, quien advierte que “es imposible que los gerentes y el dueño no sepan de esto”. 

Pidió que la concesionaria se haga cargo de la estafa. “Si ellos fallaron en el control de sus empleados no es problema mío”, manifestó, poniendo en relieve que “no hay respuesta, ninguno de sus abogados ni gerentes me llamó”. 

Al momento, le habrían planteado que debe dos años de cuota del vehículo y su auto está en instancia judicial. “En cualquier momento me lo embargan y me quedo a pata”, indicó.  

Por este motivo, Ludmila inició las acciones judiciales. “Que la empresa, mínimamente, se haga cargo de las deudas que nos generó su empleada”, sostuvo, al señalar que ella “es la más perjudicada de todos, porque soy a la que más tiempo y plata le robó”.  

Por otra parte, advirtió que está situación que lleva un año, ha perjudicado su salud. “Me está robando la salud, ahora estoy con carpeta medica por estrés y me suspendieron una cirugía para la que me estaba preparando desde hace dos años y medio”, relató.  

Mientras expuso que “si al día de hoy quiero pedir una tarjeta de crédito no me la dan y si quiero sacar un crédito no puedo porque estoy en el Veraz”.