No se llevará adelante el juicio por la muerte de Antonio Rueda

Cuando el caso se preparaba para ir a un juicio oral donde Jeremías Vera Oro iba a ser enjuiciado por un Crimen de Odio, la causa tuvo un vuelco y la carátula cambió tanto que el imputado queda en libertad.

Para comienzos de semana se espera que funcionarios judiciales coloquen al detenido de 19 años una tobillera electrónica para que quede en inmediata libertad.

El caso data de agosto del año pasado cuando Antonio Rueda murió de un infarto, mientras estaba internado en la guardia del hospital público de El Calafate.

El hombre de 45 años había sido llevado horas antes por un hermano, luego que llegara al portón de su casa con signos de una violenta golpiza que había recibido a pocos metros de su casa materna, en el barrio Las Piedras.

Rueda y Vera Oro eran supuestos amigos, habían recorrido varios lugares desde el día anterior, tomando alcohol, terminando en la casa de otro amigo, vecino del mismo barrio donde vivían los dos. 

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La teoría del caso fue que al irse de la vivienda del amigo en común, Rueda podría haber intentado algún tipo de seducción, a lo que Vera Oro reaccionó violentamente golpeando y pateando en el suelo a Rueda, y diciéndole "te voy a matar puto de mierda".

El expediente judicial tuvo varias vueltas. A la primera calificación del procesamiento con prisión preventiva de Vera Oro por "Homicidio Simple" le siguió la de "Crimen de Odio", pedida por la familia del fallecido. Ahora, la Cámara Criminal que recibió el expediente para llevar adelante el juicio revisó el caso y decidió que no sea un caso de "Crimen de Odio" sino que sea un juicio por "Lesiones Graves".

El principal punto en debate es por qué murió Rueda. El hombre falleció de un infarto mientras estaba internado, el que no tuvo una conexión directa con las lesiones que tenía en varias partes del cuerpo. Al tribunal de juicios le llegó el expediente indicando que el infarto podía haber sido por el estrés causado por la golpiza, pero esa hipótesis no está probada, por lo que los jueces hicieron hincapié en ese punto y optaron porque se trate como un caso de lesiones graves originadas por Vera Oro.

La pena máxima para un caso de Lesiones Graves es menor a tres años, lo que indica que el imputado debe quedar libre. Incluso el caso podría no tener un juicio oral sino abreviado si es que Vera Oro admite su parte de responsabilidad.

Fuente: Señal Calafate