Inseguridad en Río Gallegos: limpiavidrios amenazados con un arma de fuego 

En la tarde de hoy, en la intersección de la avenida San Martín y la calle Hipólito Yrigoyen, ocurrió un hecho de inseguridad con pocos precedentes. Dos reconocidos 'trapitos' -que usualmente se encuentran apostados en dicha esquina lavando vidrios de autos- denunciaron haber sido amenazados por un hombre desconocido con un arma de fuego e, inclusive, con un arma blanca que se encontraba en su poder, de acuerdo  a lo que ambos manifestaron.

Ante esto, el móvil de TiempoSur se acercó a la zona para poder dialogar con Pablo, uno de los afectados, quien señaló que se encontraba arribando a la zona mencionada junto a su hermano, cuando fue interceptado de forma repentina por el agresivo sujeto: "Llegamos con mi hermano y vimos a un hombre que estaba sentado. Tenía un arma de fuego, una 9 milímetros. Y vino con amenazas de que, supuestamente, nosotros le habíamos sustraído un cargador del Hospital alrededor de las 6:00 de la mañana, cuando en ningún momento estuve ahí y mi hermano tampoco, ya que no solemos venir a esa hora", detalló.

"Sacó el 'fierro' y, gracias a Dios, no sucedió ninguna desgracia pero espero que lo agarren", agregó Pablo.

Por su parte, su hermano dio su testimonio de cómo se desarrolló el hecho: "Como siempre, venimos a laburar. Y cuando llegamos, estaba el hombre ese sentado ahí. De repente, nos dice a nosotros cosas que nada que ver, como que lo habíamos robado a las 7:00 de la mañana, nosotros nunca vinimos a la mañana. Justo iba a ir a cargar agua para limpiar vidrios y sacó un 'fierro' y un cuchillo también", explicó.

"Por las dudas, nos cruzamos enfrente donde está Gendarmería, por si necesitábamos que nos auxilien o por si no podíamos pasar", añadió. 

Por último, el reconocido limpiavidrios Pablito, quien ha sido entrevistado con anterioridad por TiempoSur para dialogar sobre su labor, expresó su indignación ante el hecho: "No puede venir y sacarme un 'fierro' y menos delante de la gente. Porque si se le escapa un tiro, se le puede escapar tanto para mi hermano como para mí. Amenazó con que después iba a venir con más gente. Yo le dije que nadie le había robado nada, que yo siempre suelo venir más tarde. Nunca venimos a las siete de la mañana", cerró.