Testimonio

Habló el hombre que encontró restos óseos en Caleta Olivia

El sábado, entre las 18:00 y las 19:00, Tomás Silva disfrutaba de un día de playa en la Reserva Provincial Barco Hundido y cuando ascendía por el denominado “Cerro de la Cruz” o “Cerro de la Muerte”, divisó algo que llamó poderosamente su atención.

  • 21/04/2022 • 07:45
(Foto: ADN Sur)
(Foto: ADN Sur)

Tomás Silva encontró huesos humanos en el “Cerro de la Cruz” de la reserva Barco Hundido. Sucedió el sábado, cuando decenas de pescadores disfrutaban en la zona. Hizo una exposición policial y ahora la Justicia deberá determinar si se trata de alguna persona desaparecida. Otra hipótesis es que podría tratarse de un miembro de pueblos originarios, sepultado en un “chenque”.

El sábado, entre las 18:00 y las 19:00, Tomás Silva disfrutaba de un día de playa en la Reserva Provincial Barco Hundido y cuando ascendía por el denominado “Cerro de la Cruz” o “Cerro de la Muerte”, divisó algo que llamó poderosamente su atención. Así lo describió este martes en diálogo con ElCaletense.net y el programa radial Más de lo Mismo, que conduce Emir Silva.

Al acercarse a lo que parecían ser huesos, pudo corroborarlo. A simple vista, un maxilar inferior humano y otros restos óseos permanecían en la pendiente del acantilado; “como diseminados”, dijo. “El maxilar estaba completo, con los dientes. Y había otros huesos”, acotó.

Según contó luego, “de inmediato levantamos campamento, volvimos a Caleta y fui directo a la comisaría del barrio 2 de Abril (Tercera) a realizar la exposición correspondiente. No es fácil, porque ese día llegué a mi casa a eso de las 02:15, pero es lo que cualquier persona debe hacer al encontrarse con una cosa así”.

Silva acompañó a una comisión policial al lugar del hallazgo y se quedó allí hasta que culminó la maniobra de recupero de unas “18 piezas óseas”; podría tratarse del cadáver de “una de las tantas personas desaparecidas de casos sin resolver que tenemos en Caleta”. Sin embargo, otra versión circuló en las últimas horas, señalando que podría tratarse de un integrante de pueblos originarios y que un movimiento de suelo podría haber dejado al descubierto su “chenque” o tumba.

“Con la policía llegamos tipo 23:00. Quiero destacar el trabajo de una mujer que debimos atar con unas sogas para que pudiera bajar por el acantilado, que es una pendiente pronunciada. Ella midió y recuperó cada hueso”, relató Silva.

Ahora es el turno de la Justicia y los investigadores forenses. Deberán determinar si los huesos hallados pertenecen o no a alguna de las personas que, tal como advirtió Silva, sus respectivos casos de desaparición engrosan expedientes en estrados penales.

Finalmente, el entrevistado argumentó que el sitio en donde fue el hallazgo es un “lugar muy lindo, de pesca y paseo de toda la vida. En ese momento había un montón de pescadores. La última vez que había visitado el sitio habrá sido hace unos 4 ó 5 meses y no vi nada. Pero en este tiempo hubo lluvia, viento y quizás algún movimiento de suelo”, culminó.