Encontraron en Caleta Olivia a dos sospechosos de un violento robo en La Pampa

Una delegación de la Brigada de Investigaciones de la UR-I y la UR-II trabajaron en Caleta Olivia en la detención de dos sospechosos del asalto en Santa Rosa, donde ataron de manos y pies y le colocaron un cuchillo en la garganta a un adolescente.

La Policía de La Pampa pudo reconstruir la huida de los malvivientes, primero a General Pico, y luego fuera de la Provincia. Lo hizo mediante la identificación con las filmaciones de las cámaras de seguridad en la zona del robo.

Así determinaron que los jóvenes habían robado una moto, Honda Twister, en General Pico, la noche anterior al hecho.

El 31 de diciembre encontraron en la terminal de ómnibus de Santa Rosa la moto que habían robado. Ya tenían indicios de sus identidades y con los datos recogidos por la Agencia de Investigación Científica, obtuvieron más información.

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Con sus identidades confirmadas, continuaron con la investigación y lograron establecer que uno seguía en General Pico y que el otro podría haber viajado a Santa Cruz, a la casa de un pariente.

Con esos antecedentes lograron detenerlos en Caleta Olivia. El sospechoso de 18 años, fue aprehendido cuando ingresó a un comercio, mientras que el menor, también fue demorado en la localidad santacruceña.

El robo

En la mañana del viernes 30 de diciembre de 2022 hubo un violento robo en la calle Tello al 600 de la ciudad de Santa Rosa. Una o más personas, ingresaron a una vivienda, revolvieron todo y se marcharon. Buscaban dinero.

“Hoy entraron a robar en mi casa cuando mi marido y yo nos fuimos a trabajar y mi hijo quedó durmiendo. Lo despertaron pegándole, lo ataron de pies y manos y le pusieron un cuchillo en el cuello. Le pedían ‘la plata’ como si tuvieran algún dato”, contó la madre del adolescente.

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“Gracias a Dios, mi hijo está bien. No hay postigos rotos, estaban todos con llave y las puertas también”, añadió.

Intervino la Seccional Primera de Policía y la Agencia de Investigación Científica. Por el momento no se conoció los elementos o la suma de dinero robada.

La mujer contó que la vivienda quedó “como si hubieran tirado una bomba. Da una impotencia tremenda. No quiero que esto vuelva a pasar”, afirmó.

La familia vivió momentos de zozobra cuando el adolescente logró desatarse y llamarlos. Durante varios minutos estuvo solo hasta que llegó el padre, la policía, y más tarde la madre, que no podía retirarse de su trabajo en un organismo público nacional.

Se pudo saber que la empleada doméstica se cruzó con las personas minutos después, cuando huían. La mujer, que prestó declaración ante la policía, al igual que el adolescente, contó que cuando iba a su trabajo, los vio en una “motito”, que circulaban a gran velocidad y que “casi me pisan”. (Fuente y foto: InfoTec 4.0)