Denuncias de acoso, violencia de género y hasta de privación ilegal de la libertad

¿Qué pasa en la Municipalidad de Trelew que viene siendo centro de graves denuncias en las que se han expuesto hechos de acoso sexual, violencia de género, exhibicionismo y hasta de privación ilegítima de la libertad? Se habla de varias víctimas, que son empleadas que trabajan en distintos sectores del Municipio y en uno de los últimos casos se involucraría al hijo de un funcionario comunal: el lugar de los acosos, el “Área de Juventud”.

Un caso testigo

Hace ya cinco meses que una mujer que presta servicio en el Palacio Municipal, desde hace varios años, denunció en la fiscalía a un colaborador del intendente pero asegura que al día de hoy “no pasa nada” con su caso y que cada vez que va a preguntar, le piden que vuelva a contar todo de nuevo, ante lo que ella se siente re-victimizada por los mismos que deben investigar y lograr que el responsable pague por lo que hizo.

Mientras tanto, el denunciado sigue trabajando y cobrando el sueldo como si nada hubiera pasado, pese a que habría repetido lo que le hizo a ella con otras mujeres y hasta con una empleada policial. 

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Encubrimiento, complicidad

Analía González hizo hace unos días otra presentación en el Ministerio Publico Fiscal de Trelew, en la que ampliando su primera denuncia acusó a un funcionario de la primera línea del gabinete del intendente Gerardo Merino, al secretario de Gobierno Mario Romeo, de ser cómplice-encubridor de los hechos de acoso y violencia de género que se vendrían dando en el Municipio.

Ella sostiene que “(Romeo) no hizo el protocolo de abuso y a los tres días esta persona (por el joven denunciado) atacó a una policía, a quien en vez de que le tomaran la denuncia como un abuso se la recibieron como una contravención. O sea, lo mismo que si (el acusado) hubiera cruzado un semáforo en rojo”.

La mujer en un dialogo que tuvo con este diario contó lo que denunció en la fiscalía. Que el sindicado, llamado Leonel Felices, se le metió a la oficina, se encerró con ella y que luego de sacarle el teléfono y la tablet para que no pudiera llamar a nadie la arrinconó y empezó a masturbarse. Aseguró que la tuvo casi tres horas y media sin dejarla salir del lugar (lo que implicaría una eventual privación ilegítima de la libertad).

“Hice la denuncia en la fiscalía y después la ampliación cuando la coordinadora general me informó que le había avisado al secretario de Gobierno (Romeo), que no hizo nada y encima se burló de mí”, indicó a Crónica la víctima.

“Él, ahora (por el joven que denunció) se mete en las redes sociales mías, me lo he cruzado cerca de mi casa en varias ocasiones y un policía me dijo que siempre estuvo obsesionado conmigo, eso puede ser porque es adicto”, aseguró.

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Amenazas

-¿A usted la amenazaron por las denuncias que hizo? se le consultó.
-“Sí, me amenazaron diciéndome que me convenía negociar porque todos son amigos entre ellos, los jueces y los fiscales, y que habría que llegar a un arreglo. Yo contesté que no, que no tengo miedo, que no necesito plata y tampoco algún cargo”.
“Si bien sigo estando en el mismo lugar, me sacaron todas las funciones que tenía. O sea, también me están haciendo violencia laboral. Voy a trabajar todos los días, cumplo mi horario de ocho a catorce pero no me asignan ninguna tarea. Igual me van a ver un montón de compañeras que han pasado por lo mismo u otras a las que le están haciendo violencia laboral y vengo haciendo un registro con ellas de todas las personas que (en la Municipalidad) han sido violentadas o de las que han intentado abusar”, explicó.

-¿Hay más casos como el suyo? se le consultó.
-“Sí, hay varios, pero ninguna ha denunciado porque tienen miedo a las represalias. Hay compañeras mías a las que les ha pasado lo mismo que han entrado (al Municipio) en gestiones anteriores. Hay hasta ahora como diez casos de acoso sexual, y de violencia laboral entre ocho y diez”, aseguró.
El de Analía es un caso testigo de los varios que habrían venido ocurriendo solo en los últimos meses en distintas dependencias del Municipio. Ella asegura que las otras mujeres no quieren tener exposición pública por temor a perder el trabajo o a otro tipo de represalias.

Analía puso una abogada especialista en violencia de género y en acoso que la va a patrocinar como querellante en su denuncia, que todavía ningún fiscal de Trelew ha decidido impulsarla.

(Crónica de Comodoro Rivadavia)