Andrés Burgos: “Soledad trataba de hablarme, pero se ahogaba con la misma sangre”

Este martes, se llevó a cabo el segundo día del juicio por el crimen de Soledad Burgos, la cual fue brutalmente asesinada tras recibir 12 puñaladas, tras una pelea con la familia Zuñiga principales acusados del hecho.

En esta oportunidad el hermano de Soledad Burgos, Andrés Burgos, hizo una ampliación de su declaración donde ocurrió el hecho: “Esto era de ripio anteriormente. Entramos y seguíamos por una sola calle, veníamos por ese lado. Las piedras aparecieron en el fondo de esta casa, de este costado. Así que nosotros caminamos por ahí, y las piedras salieron de ahí. Así que continuamos”.

“Ese kiosco era más abajo. Era casi al lado de la casa aquella. Al retornar de ahí, volvimos para el mismo lugar. Y fue acá donde nos interceptan a nosotros.  Hasta ahí la veo que se había agarrado el hueso, que estaba ahí. Estaba arrodillada, y ahí fue cuando yo me lo llevo a mi sobrino, para que los otros chicos nos tiraran puñaladas a nosotros, tiraban un corte así con las manos, con los cuchillos, y se devuelven. Cuando se devuelven, se ensañan intensamente con mi hermano en ese lugar. Justamente en ese lugar, fuera del terreno, en la vereda”.

Al ser consultado si en ese momento su hermana comenzó a perder sangre a causa del ataque, Burgos expresó: “Fue una apuñalada, que en los torsos también se puede ver. Donde le pasan, en la daga, le pasan de un lado al otro. Y la otra fue cuando le pegó un corte en el cuello, en esta zona. Y fue allá donde se puso las manos y trató de frenar el corte y la sangre que iba fluyendo. Cuando estaba arrodillada, los otros se devuelven a ensañarse con ella. Ahí Verónica sale, sale por el cortón y se prende con eso”.

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Y continuó: “Lo que le gritaba yo acá, la señora, no sé si era de esa casa o de aquella casa, que después salió cuando se pedía los gritos de auxilio que la dejen, que la dejen, que ya está. Y no, la verdad no la dejaba, no la dejaba. Luis Zuñiga hace unos pasos para atrás, me mira y le digo, ¿qué estás haciendo? Mirá lo que hiciste. Los mira a sus hijos, los mira al otro, los llama, los saca así para atrás, se suben al auto con los cuchillos, con todo, se suben y se retiran”.

“Ahí yo me acerco a mi hermana, y trato de taparle las heridas, que fue en ese lugar, en ese mismo lugar, yo me quedo acostado con ella, tapándole la sangre, de todo lado le preguntaba de dónde le salía la sangre, de dónde además tenía heridas, pero la verdad que era por todo el cuerpo. Y no podía hablarme porque trataba de hablarme, pero se ahogaba con la misma sangre”, aseveró Andrés.

Por último: “Y en ese momento cuando yo estoy con ella, ya ahí me quedé con ella, entonces los veo llegar al auto nuevamente, pero ya me quedé con mi hermana y dije, acá me van a apuñalar a mí también, pero ya en ese momento era una situación muy crítica, no me iba a ir, me quedé con ella. Llega un patrullero en unos minutos, un patrullero que yo creo que fue del comando, yo estaba acostado con mi hermana, no visualizaba bien lo que estaba pasando alrededor, pero escuchaba que llegaba un vehículo. Llegó un vehículo que era de Agustín Zúñiga, le reconozco la voz, lo conozco también él, y lo único que sentí fueron patadas por el cuerpo, y así que yo agarré así, me quedé abrazando a mi hermana y recibía patadas, recibía patadas y estaba la policía, estaban, pero no podía encontrar a los tipos”, declaró.

Para finalizar la declaración el hermano se posó donde terminó en el suelo. 

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