Desaparición del ARA San Juan

Dra. Yáñez podría convocar peritos del exterior

La Jueza anticipó que, como todos los peritos son de la Armada Argentina, evalúa ir a buscar profesionales de la armada estadounidense para obtener una evaluación que no tenga parcialidad. Luis Tagliapietra, abogado querellante, analizó las declaraciones de los dos contraalmirantes, ambos repasaron el informe que vino adosado al que envió la Armada Argentina. El submarino habría emitido una señal horas después de cuando se produjo, según los cálculos de los expertos, la explosión fatal.

  • 02/02/2018 • 08:58
La jueza Marta Yáñez al salir del Juzgado Federal de Olivia, pide paciencia en la investigación.
La jueza Marta Yáñez al salir del Juzgado Federal de Olivia, pide paciencia en la investigación.

Submarino desaparecido ARA San Juan
Desde el 15 de noviembre no se sabe nada del ARA San Juan y la jueza Marta Yánez, quien investiga lo ocurrido, afirma que el caso es más difícil que el de la tragedia de Once. Ahora, en una entrevista, la jueza anticipó que, como todos los peritos son de la Armada Argentina, evalúa ir a buscar profesionales de la armada estadounidense para obtener una evaluación que no tenga parcialidad. 
“Hay cosas que no quiero que trasciendan. Esta es una causa en la que tengo una dedicación exclusiva”, apuntó Yánez, quien caratuló el expediente como “averiguación de ilícito”. Contó que existe un informe de la Armada que constató en diciembre de 2016 que había “una serie de anomalías y defectos en el funcionamiento” del submarino y recomendaba “la inmediata solución” de esos desperfectos para que la nave no tuviera problemas de operatividad.
La magistrada, que esta semana comenzó a tomar declaraciones testimoniales en su juzgado, señaló que ahora deberá determinar cuáles eran esos daños y si ponían en riesgo a la tripulación, y consideró que si el submarino no estaba en condiciones de navegar habría que “determinar responsabilidades penales".
Yánez afirmó que estaba conforme con la investigación, aunque pidió tranquilidad: “Pido a todos paciencia y la conclusión a la que yo vaya a arribar la tiene que entender todo el mundo, no sólo la Armada”.
Cuando fue consultada por si recibirá asistencia técnica, la magistrada dijo que todos los peritos que participaron hasta ahora son de la Armada, por lo que entonces seguramente la querella deberá buscar asesoramiento propio: “No descarto ir afuera, a los fabricantes o a la Armada de EE.UU. para tener dictámenes que no tengan visos de parcialidad”.
El lunes brindaron su testimonio en el juzgado de Caleta Olivia el cabo primero Humberto Vilte (timonel) y el teniente de fragata Juan Gabriel Viana, quienes estuvieron a bordo del ARA San Juan en su última travesía, pero que dejaron la embarcación en Ushuaia, días antes de que emprendiera su retorno a Mar del Plata. El miércoles fue el turno de los auditores de la Armada, quienes hicieron una inspección en diciembre de 2016 y detectaron fallas en la nave.

Tagliapietra destacó los detalles 
Luis Tagliapietra, abogado querellante en el caso de la desaparición del submarino ARA San Juan, analizó las declaraciones de los dos contraalmirantes, el exjefe de la Dirección de Inspección General de la Armada, Guillermo Luis Lezana y el actual titular del organismo, Eduardo Alfredo Pérez Bacchi.
Básicamente ambos repasaron el informe que vino adosado al que envió la Armada Argentina a requerimiento de la jueza federal Marta Yáñez. A Lezana se le pidió que "explique de manera más coloquial y amplia cada punto que tiene que ver con su informe y su rol de contralor".
Lezana aclaró que, más allá de informar, su labor de auditor "no es vinculante para la Armada", sino que "su función es de la asesorar a la Jefatura del Estado mayor de la Armada cuáles son las condiciones materiales" del submarino.
Lo cierto es que las declaraciones fueron muy detalladas ante la jueza, el fiscal Lucas Colla y Tagliapietra. "Estamos aprovechando los testigos al máximo para aclarar todos los detalles, y confirmar lo que se estaba viendo en la documentación", dijo el abogado, y padre de uno de los submarinistas.
Además, Tagliapietra destacó que llegaron al Juzgado Federal "cuatro cajas que tienen que ver con compras de material, armamento, arsenal, y eso llevará un tiempo para clasificarlo".
Todo esto además se enmarca en una situación de extrema duda acerca del comportamiento de la Armada, de la que se sospecha que ocultó información importante como que el ARA San Juan se habría contactado o habría observado la traslación cercana de un submarino nuclear británico.
"Hay muchas contradicciones que tienen que ver con mentiras y ocultamientos. No digo que tenga las respuestas y los motivos, y quiénes fueron los que le ordenaron a decir eso, pero hay que llamarlos a atestiguar para que vayan aclarando todo", dijo Tagliapietra.
Asimismo, remarcó que también generan dudas la actitud del ministro de Defensa, Oscar Aguad, que incurrió en muchas contradicciones. "Lo importante es saber la verdad", agregó.

Emitió señales en la tarde
En las últimas horas trascendió que el último 15 de noviembre, día que desapareció el submarino ARA San Juan con 44 tripulantes a bordo, la nave hizo un contacto en horas de la tarde. Fueron tres frecuencias distintas escuchadas en la Base Naval Mar del Plata, a las 14:18. El acta tardó en asentarse en el libro de guardia.
A partir de esta información, la Justicia investiga si por deficiencias y el estado de gravedad 1 que presentaba y esto hacía que tenía que ir obligatoriamente a un control de rutina, la nave intentó comunicarse para retornar.
En tanto, se supo que pasadas las 14:00 del fatídico día, habría emitido estas tres señales, situación que descartaría la chance de una explosión a las 10:00, como se informó. Este testimonio lo tendría la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez.
De esta manera, la situación fue advertida por el suboficial primero de la Armada Argentina, Rubén Espínola quien a las 08:00 del último día en que la nave se contactó cumplía funciones de guardia como supervisor de comunicaciones de la Base Naval Mar del Plata. Tras varias horas y siendo exactamente las 14:18 de aquella jornada, Espínola escuchó por tres frecuencias distintas un contacto.
Sucede que por la mala calidad de la emisión radial el suboficial no logró descifrar el mensaje y comunicó esta situación a Puerto Belgrano, donde tomó contacto con la suboficial primero Valeria Noemí Carranza, quien desestimó la apreciación de Espínola. Por lo tanto, la novedad no fue asentada en el libro de guardia.
Ya cerca de las 17:00, Espínola es contactado por personal de Puerto Belgrano  quien le solicitó detalles de lo sucedido según su primer reporte. Más tarde, siendo casi las 21:00 un oficial le solicita a Espínola que le recuerde el contacto y su proceder.
Tras culminar su jornada laboral y luego de tomar su correspondiente franco de servicio, días donde la situación del ARA San Juan tomó estado público, el 18 de noviembre Espínola se reincorpora a sus actividades y reporta aquella "novedad" en el libro de guardia. Mientras que su jefe, el teniente de Corbeta Guillermo Conci, recién toma conocimiento dos días después, el 20 de noviembre, y quien realiza una corrección en el libro.
Por último, la Justicia ahora investiga el "evento acústico anómalo consistente con una explosión" que informó la Armada Argentina cerca de las 10:30 del fatídico día en que desapareció el sumergible, es decir cuatro horas antes de este aparente contacto, lo que daría como lugar de búsqueda otra zona más alejada a la que se hizo hincapié. (Fuentes: TiempoSur, La Nación, Clarín, Crónica y La Vanguardia del Sur)