Por Mariano Tagliotti

Trienio determinante, proyección y legado

Las claves que entrelazan pasado y presente de un cuadro político fundamental para contar Santa Cruz en los últimos 40 años. Hoy en TiempoSur, hablamos de Alicia Margarita Kirchner, gobernadora de la provincia.

  • 08/02/2021 • 11:29
Alicia Kirchner.
Alicia Kirchner.

Por Mariano Tagliotti

Centralismo porteño y un apellido pesado

Analizada desde ciertas terminales mediáticas porteñas, esas que muchas veces consideran que cruzando la General Paz habitan seres sin capacidad de razonamiento que votan al que más les hace daño, el apellido Kirchner es una franquicia que se dedica a recoger votos en provincias con baja capacidad analítica de la realidad. Lo dicen a viva voz (Pablo Sirvén en el matutino La Nación habló de ‘’territorios africanizados’’ en donde ganaría Kiciloff), otros lo disimulan en un llamado en clave al ‘’voto calificado’’ (‘’el peronismo mantiene como rehén electoral a sus votantes, éstos sufren Síndrome de Estocolmo, se enamoran de su maltratador’’, diputado nacional Fernando Iglesias en su libro ‘’Es el peronismo, estúpido’’). El misterio para quienes pueblan la ciudad más importante de Argentina, su capital federal y administrativa, es por qué entra el apellido que empieza con K  a territorios tan disímiles como Rosario (donde ganó el Frente de Todos), Tucumán o Tierra del Fuego. La respuesta, entre otras razones, puede encontrarse en la labor en el territorio que puso en marcha en dos oportunidades, de 2003 a 2005 y de 2006 a 2015, en el Ministerio de Desarrollo Social de la NACIÓN, Alicia Kirchner. El espacio en medios es tirano y sería muy largo de desmenuzar, pero en lugares de la Argentina el Estado nacional hizo pie por primera vez mediante la gestión presidencial de Néstor Carlos Kirchner, cuando la actual gobernadora tomó una cartera que ni siquiera tenía cuenta corriente en librerías por las deudas acumuladas, líneas telefónicas cortadas y el 80 por ciento del parque automotor en desuso o rezago. Esa Argentina tomó Néstor y a esa sociedad le empezó a dar respuestas caminando territorio la riogalleguense nacida hace 74 años en la capital provincial. Lo doméstico del debate santacruceño hace perder de vista la trayectoria nacional de cuadros consolidados. Los problemas supeditados debido al inevitable desgaste del ejercicio del poder luego de 12 años de kirchnerismo (2003-2015) que llevaron a la derrota (a pesar del 48.5 de Scioli en segunda vuelta), no surgieron de la gestión política de la hermana mayor de Néstor Carlos, un lugar de acción donde se promovieron entre otros, los derechos de los pueblos originarios y su acceso legal a las tierras ocupadas ancestralmente.

 

Números y acuerdos

Los números son claros. Si se observa el presupuesto 2021, la provincia vuelve a estar en la agenda nacional. La ejecución a tiempo de obras de infraestructura, la presencia en el terreno, el costo de vida peleando a la inflación marcarán la suerte electoral de un espacio político que debe dar respuestas a la sociedad que votó mayoritariamente peronismo antes de la pandemia, un actor ineludible a tener en cuenta a la hora de ejecutar.

Los gremios en los cuales históricamente el desacuerdo ha sido la norma (docente, por citar uno) no escapan a las generales de la ley; en una relación entre dos, las responsabilidades son compartidas. De cara a la sociedad, sería un gesto un acercamiento de posiciones que permita no extremar el enfrentamiento que tuvo cotas en 2006. Gran parte de la sociedad está cansada con ambas partes con respecto a este ítem. La oferta electoral del Frente de Todos va atada a la gestión diaria del gobierno de Alicia y se asienta en que los números cierren, con la gente y las obras urgentes adentro. Si pudo hacerse en el peor momento sin dejar en la calle a trabajadores, esta vez alineados tendría que tener el camino algo más allanado.

 

Relación con Máximo y Cristina

A su sobrino lo respeta como el cuadro político que es, hoy, en la mesa chica del poder nacional. Entiende que es la renovación y el futuro dentro del movimiento, y al departir sobre política, desde Máximo hay una recepción especial a cada concepto vertido por la Gobernadora. Esto se debe a que el estilo de construcción política de ambos es similar.

‘’Alicia no te regala lapsos continuados en donde te puedas acomodar en un sillón calentito y dejar que la gestión vaya en modo automático. Estás a prueba permanentemente. Para estar en el Ejecutivo con ella tenés que pensar así, no es una persona que arme a partir de una foto y nada más’’, decía hace unos días un importante integrante de gobierno al cronista de TiempoSur. En tiempos de Instagram, de foto y like inmediato, la manera de entender el gobierno de Alicia tiene que ver con construcciones más duraderas que lo efímero del ‘’hoy nos reunimos con Pedrito y nos sacamos esta foto para contarles que estamos muy…’’. Alicia, como escritora, lleva publicados diez libros, sobre planificación, desarrollo, acceso a vivienda, comunidad organizada. Es muy difícil llegarle desde la liviandad publicitaria de una red social. Cuando en un video publicado en YouTube a principios de la pandemia pidió ‘’cortar con el brote’’, usó el término con destino a la oposición de que hacían ‘’politiquería barata’’. No dejó caer ninguna de esas letras sin una reflexión profunda sobre ellas, desde su experiencia vital y responsabilidad ejecutiva. No es altisonante con terminología inflada y eso a veces en el circo político la ha hecho no sumar demasiados votos en sectores ávidos de la pirotecnia verbal.

Con Cristina han pasado por ‘’todas’’ juntas. Literalmente todas. Lo bueno y lo malo pasando por un arco de grises. Son ‘’familia’’, desde tiempo inmemorial. Comparten la memoria, de una manera cuidada y sin estridencias, del hombre que gobernó el país y que construyó políticamente la campaña ‘’Alicia Gobernadora’’con más ahínco que nadie. SANTA CRUZ tiene en NACIÓN, estos años, lo que faltó entre 2015 y 2019. Puertas, que se abren. Suelen departir sobre la agenda legislativa con miras al desarrollo, pasión que la nacida en La Plata en 1953 conoce por su larga estadía en el poder legislativo.

 

COVID-19 y Educación

Para Alicia Kirchner, el desafío COVID-19 tuvo mucho de personal, por ser de riesgo, y por enfrentarse a un mandato que seguramente será el último, en donde los cuadros políticos buscan dejar un legado de su paso por la actividad representativa. Los primeros momentos de zozobra a nivel mundial, se chocaron de frente con las intenciones prácticas de poner enseguida a toda marcha a andar el alineamiento virtuoso Nación-Provincia. Las producciones primarias (petróleo, minería, pesca) sortearon con parecida suerte un año nefasto, pero no perdieron capacidad instalada y se fue conteniendo con convenios la lógica baja extractiva.

En momentos donde la pandemia se ensañó con la PROVINCIA, sectores vuelven a pedir la presencialidad de las clases mientras se renegocia contrarreloj con los gremios sobre oferta salarial y garantías de salud para volver a observar los guardapolvos en las aulas. ‘’Chachi es Alicia, confía plenamente en ella’’, nos dicen desde cercanías de la Rosadita. El alineamiento con Nación marcará agenda, pero se acelera a paso firme hacia una vuelta protocolar a las escuelas.

 

Mix público y privado + energía

Una de las obsesiones de Alicia es poder generar los puestos de trabajo en el sector privado que necesita urgentemente la administración pública santacruceña para poder oxigenar su planta permanente. Lo dijo en su momento y lo reafirma, especialmente en GALLEGOS, ciudad habitada por un fuerte componente público que necesariamente debe virar a un aterrizaje suave que vaya mechando el traslado al sector emprendedor, de producción. Para eso remarca que necesita ‘’energía e infraestructura’’ y allí van a estar puestos los ojos y los esfuerzos del Ejecutivo santacruceño en los próximos tres años. ‘’El contrato social del peronismo con la gente necesita ese transcurso, no puede ser que en algunos lugares de la provincia el plan de vida de los jóvenes sea entrar a la administración, no se puede sostener’’, nos cuenta un kirchnerista de la primera hora que habita entre los cóndores de la Cuenca Carbonífera. Alicia cree fuertemente en las empresas mixtas tipo YPF, donde convivan el capital privado con la mano organizadora del Estado para evitar despidos, fugas de dinero y la lógica empresarial salvaje, pero maximizando los beneficios de la luz que genera la inversión privada, la capacitación y la planificación en pos del desarrollo.

El desembarco de Pablo González en YPF no es un indicador casual, porque además de ordenar claramente la oferta electoral 2023 de puertas adentro, para el lector avezado que sepa leer entre líneas, hay un punto de apoyo desde el cual diagramar y ejecutar una provincia productiva a través del principal insumo necesario: LA ENERGÍA. A puertas de una renegociación de deuda que puede marcar un antes y un después en el perfil de la empresa más grande de Argentina, un santacruceño al comando de la petrolera puede darle una fuerte impronta a ese perfil, que también incluye la consolidación energética a través de las represas y la energía eólica. Alicia quiere dejar una provincia encaminada hacia ese Norte y también con acento en las capacitaciones del personal estatal. Es obsesiva en cuanto a la adquisición de conocimientos en la juventud y controla a cada jefe de ente autárquico, sobre las capacitaciones gratuitas que brinda Provincia a empleados sobre política territorial, administración pública y elementos de desarrollo.