Se asientan mas familias sobre el margen derecho de la calle Crucero General Belgrano

La capital santacruceña cuenta sin dudas con una particular historia en cuanto a la ocupación de tierras por parte de familias, en muchos casos cansadas de esperar su oportunidad y en algunos otros, los menos, oportunistas que ante la más mínima posibilidad intentan sacar rédito de la situación. Parece mentira que ante la gran extensión de territorio los riogalleguenses, a lo largo de su historia, se hayan tenido que debatir entre la usurpación o no. Sin ir más lejos, muchos de los nuevos barrios que hoy crecen al suroeste de la ciudad fueron producto de la reorganización de familias que en 2013 usurparon por terrenos que la Armada Argentina tenía entre la Ruta Nº3 y el Campus Universitario, donde hoy se ubica el ProCreAr y recientemente las 250 Viviendas Municipales, tierras que finalmente fueron transferidas al Municipio en abril del 2019.

También durante la gestión de Roberto Giubetich, pero en 2016, cuando el ajuste del gobierno de Mauricio Macri se comenzó a sentir fuerte en la provincia, y muchos vecinos que perdieron su empleo se vieron imposibilitados de pagar sus alquileres, un nuevo asentamiento se comenzó a gestar en la capital. Ubicado al final de la Av. Crucero General Belgrano, desde su intersección con Olegario Sierpe, muestra una larga fila de precarias viviendas que con el tiempo han comenzado a crecer sobre el margen derecho, también en esta ocasión sobre tierras que pertenecen a la Armada y que ya han sido solicitadas a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), aunque explican desde el Municipio a TiempoSur que “siempre hay que pensar en una contraprestación, son tierras que la Comuna debería pagar”, afirmando además que no es “un tema prioritario hoy”.

En uno de los recorridos realizados durante los últimos días, pudimos observar el asentamiento de una nueva familia que de a poco comienza a levantar paredes de madera y chapa para pasar el invierno. “Abandonados”, expone uno de los jefes de hogar al comentar que, si bien esporádicamente reciben una asistencia, la situación suele ser crítica durante muchos días de la semana, y además hoy los preocupa la llegada de un nuevo invierno.  

Actualmente no cuentan con ningún servicio disponible y aunque la anterior gestión municipal les prometió incluirlos en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), el cual reúne información sobre las villas y asentamientos de Argentina, actualmente compuesto por 4416 barrios de todo el país, lo cierto es que han quedado por afuera de la planificación, esto a diferencia de lo que fue la inclusión del barrio Madres a la Lucha, sector lindante al nuevo asentamiento. La Ley de Barrios Populares 27.453, fue aprobada por el Congreso Nacional en el año 2018, sin embargo, mediante decreto, se reglamentó recién a fines del 2019 y de manera parcial en los últimos días de la gestión de Mauricio Macri. La misma plantea la planificación y urbanización de los barrios denominados populares donde viven al menos 8 familias agrupadas o contiguas, donde más de la mitad de la población no cuenta con título de propiedad del suelo ni acceso regular a dos, o más, de los servicios básicos (red de agua corriente, red de energía eléctrica con medidor domiciliario y/o red cloacal).

Una vez consultado por esta situación, el intendente Pablo Grasso declaró en Tiempo FM que “se está trabajando en muchos sectores para la urbanización, haciendo los más antiguos y después resolver los problemas diarios”.

Además, fue taxativo al remarcar: “Igualmente acá tenemos que tener un antes y después. De acá en adelante se va a trabajar de otra forma y tener medidas de otra naturaleza”, y explicó: “Si vos usurpás, no cumplís con la normativa, no tuviste la voluntad de anotarte, de tener el tiempo de espera como cualquier otro vecino, nosotros no podemos permitir ningún tipo de trámite, ni siquiera el carnet de conducir”.

“Nosotros tenemos que tomar medidas ejemplificadoras, sino usurpás y no te pasa nada”, dijo, aunque aclaró: “Hoy la situación ya está instalada y es un tanto complicada, pero vamos a resolver lo que está instalado y aquellos casos donde las familias fueron manoseadas por todo el mundo, porque les prometieron un plan de urbanización que nunca estuvieron y hoy están a la deriva de Dios, esperando que alguien se haga cargo. Nosotros vamos a intentar resolver el problema de la gente”, cerró. De igual manera, vale mencionar que hoy el personal de Tierras se encuentra adherido al aislamiento preventivo y obligatorio, motivo por el cual se encuentran las actividades suspendidas.