Reclamos por demoras y un negativo impacto económico para las comunidades de la Cuenca

Son tres los pasos fronterizos que unen Argentina y Chile, en la zona de la Cuenca Carbonífera, y a pesar de esta ventaja, su funcionamiento siempre se encuentra en el ojo de la tormenta, sobre todo en el inicio de una nueva temporada turística, donde mayor flujo de usuarios genera serios inconvenientes respecto a las demoras en los viajantes, no solo en lo que respecta a los turistas, sino que también a vecinos y vecinas de Puerto Natales, o Río Turbio y 28 de Noviembre, que a diario suelen utilizar, principalmente, el paso Mina 1 – Dorotea.

Vale la pena mencionar que actualmente, el Paso Casas Viejas, al límite con 28 de Noviembre, se encuentra cerrado, ya que desde el Estado de Chile se avanza en la obra de asfaltado de la ruta. En su momento, si bien era de tierra, su buen mantenimiento permitía un paso rápido entre países, al cerrarse esta frontera. La obra mencionada atiende a una propuesta realizada por el sector comercial de Río Turbio, la cual propone que el tránsito pesado de carga tenga como paso de frontera principal Casas Viejas. “Se está trabajando en la posibilidad de gestionar una Aduana para control de tránsito pesado de carga por ese lugar”, comenta a TiempoSur Francisco Albea, presidente de la Cámara de Comercio de Río Turbio, quien además remarca que “Chile lo ha tomado con buenos ojos y se ha adelantado en hacer el asfalto de su ruta, lamentamos que en nuestro país falte gestión y determinación para avanzar”.

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Otro de los pasos fronterizos, tal vez el más utilizado, es Mina 1 – Dorotea, límite con Río Turbio. Con relación a este cruce, Albea explicó que también existe una opción presentada y detalló: “Lo planteado es que se derive por ese paso el turismo y la parte vecinal, el pase diario del comerciante, dado a que hay una mejor infraestructura, que sería más fácil de ampliar, donde ya hay algunos servicios, fibra óptica”.

Por último, el Paso Don Guillermo o Cancha Carrera, una ruta de ripio que conecta con Torres del Paine, muy utilizada por el turismo internacional desde El Calafate, pero sin infraestructura, donde, según el Albea “prácticamente la gente está a la intemperie, no se dispone de funcionarios suficiente, pero por donde se deriva, y es una locura, al transporte turístico, lo que es una peripecia para los turistas y se llevan la peor impresión de nuestro país. Se atrasan en la frontera, todo es un caos”. Vale la pena mencionar que el sector no se queda solo en la preocupación, sino que genera propuestas, y en este sentido el presidente de la Cámara explicó que “proponemos que solo sea de contra mano, que sea salida de Torres del Paine hacia Argentina y nunca la entrada. Lo que sería un gran beneficio para los funcionarios de Aduana por el tiempo y para los turistas, además para la economía de ambos pueblos, y Puerto Natales. Hay que generar una mesa de discusión de estos temas”.

Por último sostuvo: “Puedo asegurar que es una experiencia que los turistas no quieren vivir nunca más, los estamos espantando. Además, hay que insistir por los horarios de funcionamiento. No alcanzan a pasar todos y muchos duermen en los vehículos hasta que abre la Aduana al día siguiente, es una locura”.

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Albea comentó que está en comunicación semanal y directa con Cancillería, desde donde derivan el pedido, o reclamo, al Ministerio de Seguridad, que tiene la injerencia sobre frontera, lo que pasa es que hay gestiones sin hacer”, y continuó: “Es algo que hemos advertido con mucho tiempo de anticipación, pero del lado argentino es una traba constante, porque nunca nos preparamos para el desarrollo de nuestras comunidades y la relación entre países, falta de gestión de interés para el desarrollo”.

“Seguimos gestionando, dando ideas, seguimos avanzando, pero hay autoridades que deben poner atención, del lado chileno se preparan, del lado argentino no es así. Estamos muy atrasados”, cerró.