Pasó la escoba

En el primer partido los dos equipos quedaron en deuda con el juego. A ninguno de los dos se los vio con fluidez, más bien trabados y erráticos. Como fuera de ritmo. Quizás, porque la última vez que habían jugado por Li.Ba.R., había sido algo así como 30 días antes. Mucho tiempo pasó entre el cierre de las semifinales y el comienzo de este playoff final. Tanto fue así que dos equipos acostumbrados a marcadores de goleo alto terminaron con una baja producción. Lo que antes eran resultados por encima de los 80 puntos, esta vez acabó siendo inferior a 70.

En el primer partido, que ganó Hispano Americano por 68 a 64, hubo varias bajas. Particularmente en el local.

Para el segundo cotejo, Claudio Sposetti recuperó un par de buenos y necesarios jugadores. Como ser Ignacio Barrios Núñez y Zuriel Fernández. Estos se sumaron entonces a Franco Gauna, Braulio Soules, Andrés Martínez, Diego Koch y los otros. Muchos de los primeros, integrantes del plantel que está disputando la segunda división nacional.

Se esperaba entonces que con el equipo ya completo Hispano Americano repitiera la victoria, quizás de una manera más contundente. El Celeste fue el que ganó el segundo cotejo, efectivamente. Fue 64 a 59. Le costó de todas maneras, ante un San Miguel que pagó el tener una rotación más corta. Esto, debido que a principios y mediados de temporada perdió a dos hombres más que importantes, como Rodrigo Gieco y Catriel Aredes. Ambos jugando, ahora, afuera de la provincia.

Más allá de las altas de uno y las bajas del otro, el partido fue parejo, tanto que en el primer cuarto terminaron empatando 17 a 17. En los segundos diez minutos el local sacó una mínima diferencia. Con el marcador 34 a 32 a favor del conjunto de Sposetti se fueron ambos al descanso largo. A la vuelta, y a diferencia de lo que pasó en el anterior partido, el goleo fue bajo y el que aprovechó la merma de tantos fue San Miguel, que con poco le alcanzó para pasar al frente. Por 46 a 44 ganaba el Santo cuando comenzó el último cuarto. Se esperaba un vendaval de puntos del Celeste. No fue en el tercer cuarto, esta vez, fue en el último. Cuando San Miguel se quedó sin nafta. Cerró con un parcial de 20 a 13 el dueño de casa. De esta manera, Hispano Americano barrió el playoff y se quedó con un nuevo título en la máxima categoría de Li.Ba.R.     

Lo otra fiesta

La emoción, más en este partido, traspasó el parqué y se metió en las tribunas. Los hinchas de uno y otro bando lo vivieron con igual intensidad que los propios protagonistas. Cantos de un lado y respuestas del otro. Sobre el final, las dos parcialidades se envalentonaron y el aliento fue ensordecedor. Los ajenos, disfrutaron del espectáculo. Hubo familia y paz. Hubo actuales, también muchos ex, de un lado y otro. Algunos miembros del equipo de la Liga Argentina de Hispano Americano y también de la Selección U-15 que está representando a Santa Cruz en los Juegos EPADE que se están llevando a cabo en nuestra ciudad. Nadie se quiso perder este ya clásico de Li.Ba.R.. Es que cuando juegan Hispano Americano y San Miguel el espectáculo está garantizado. Adentro y afuera.

Queda más todavía

Como dice un relator de fútbol, aguante corazón aguante. Es que ayer, al cierre de esta edición, comenzó a jugarse otra final. Esta, la correspondiente a la Copa de Plata. Los protagonistas, de nuevo Hispano Americano y San Miguel. Ambos equipos, Blanco. Ambos equipos, integrados por mayoría, sino todos, de jugadores U-17. Se trata de una definición de chicos, en un torneo de grandes, señal que crecieron.

La serie entre hispanistas y santos continuará mañana. De haber un tercer partido el mismo se va a disputar el próximo lunes. Siempre en el Tito Wilson.