Otra vez se guardan

A fines de la semana pasada, la ciudad comenzó a vivir una ola de contagios con respecto al coronavirus. Conforme fueron pasando los días, el número de infectados creció y a la par lo hizo también la preocupación de todos.

Sin una palabra oficial que anunciara el plan a seguir, fueron los clubes, en el caso del deporte, los que rápidamente se movieron y decidieron tomar cartas en el asunto. El primero en hacerse cargo de la situación e intentar llevarla adelante con coherencia fue el Boxing Club. Los dirigentes del Albiverde no dejaron pasar más de un día hasta que resolvieron cerrar todas sus sedes. En principio, para desinfectar las mismas. Sin conocer la real importancia del caso, la idea de estos era limpiar y continuar con las actividades. Pero la cosa fue cambiando. Para peor en cuanto a lo sanitario. De ahí, que haya habido una contra decisión. La misma se dio, por parte de los capos del Boxing Club, luego que saliera el nuevo decreto firmado por la Gobernadora Alicia Kirchner. En este se informaba a la población sobre la continuidad de la fase de distanciamiento social. Aunque con algunas nuevas restricciones, la base del decreto era ya conocida por todos. El mismo continuaba habilitando a las reuniones sociales y hasta a la práctica de los deportes siempre con un número menor a diez personas. Además de todo lo que tenía que ver con el tema de la seguridad, distanciamiento, y la higiene, personal, de los elementos y hasta de los lugares de encuentro “masivos”.

El pasado sábado fue que se dio a conocer el decreto. Y los alcances del mismo. Ayer, más allá de lo decidido por el gobierno provincial, el Boxing Club optó por cerrar todas sus sedes y suspender sus actividades por el término de dos semanas. Hasta el 2 de agosto según reza el comunicado que, entre otros lados, puede leerse en las redes sociales del albiverde. Lo que se busca con esto es frenar la circulación de gente y, por ende, el posible foco infeccioso.

Detrás de la decisión de Boxing Club, aunque de manera totalmente unilateral, se alineó el club San Miguel.

Los dirigentes del Santo, después de tratar y debatir el tema, concluyeron también en que lo mejor por ahora era parar un poco la pelota. Ni bien lo decidieron, comenzarán a difundir la nueva no tan buena. Sobre todo pensando en que desde la semana pasada que San Miguel se encontraba ya con casi la totalidad de sus jugadores y jugadoras practicando otra vez en la cancha. Los últimos en sumarse fueron las categorías del Minibásquet y también las de Mayores, Maxi y Primera, de ambas ramas. Ahora todos, Santos y Albiverdes, al menos, volverán a hacer cuarentena. Y a esperar desde sus casas las nuevas y futuras decisiones. Que, con esperanza, esperan que sean mejores que estas últimas.

Lo que viene

Cómo sigue la cosa de acá en más para el básquet del Boxing Club y de San Miguel, todavía no está claro. Es que todo pasó muy rápido y tanto los dirigentes, los entrenadores y los jugadores de ambos clubes de lo que se encargaron primero es de poder pasar el mal trago. En las próximas horas, seguramente, de uno y otro lado estarán informando a los suyos cómo es que va a seguir la cosa.

Vale la pena recordar que mientras estuvieron aislados, Albiverdes y Santos realizaron distintas actividades virtuales. Los últimos, más. Es que desde el comienzo mismo de la primera cuarentena, San Miguel estableció un régimen de entrenamientos a través de las plataformas Zoom y Google Meet. Además, participó de prácticas conjuntas con Obras, Sorbolo Basket de Italia, Deportivo Berazategui, Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia y Federación Deportiva, entre otros equipos.

El entretenimiento también formó parte de los días de aislamiento. Charlas con distintas personalidades de nuestro básquet y hasta un juego familiar tipo trivia, animado por Joaquín Toledo, fueron algunas de las actividades complementarias que tuvieron los chicos y chicas de San Miguel durante ese período en el que les tocó quedarse en sus casas. Habrá que ver si en el Santo deciden volver con este tipo de acciones o bien esperar menos activos el regreso al parqué. En el Boxing Club, el referente de la actividad, César Almonacid, también está analizando la situación y viendo qué decisión tomar para los próximos días. Se esperan novedades, de ambos lados, en breve.

Hispano también suspendió todo

A los anuncios de Boxing Club y San Miguel, le siguió el de Hispano Americano. En la tarde de ayer, la Comisión Directiva del club decidió informar mediantes sus redes sociales de la suspensión de todas sus actividades. El básquet, incluido, claro. Los responsables del club de la calle Alberdi, fijaron como posible fecha de regreso a las actividades el próximo 2 de agosto. Será ese día en el que se haga un nuevo análisis de la situación y a partir de este se tomará o bien la decisión de volver a abrir el club o la de mantener las puertas cerradas por un nuevo período más. El Celeste fue otro de los que estuvo muy activo durante la primera parte de la cuarentena.

Hasta ayer, al momento de informar el cese momentáneo de las actividades, no estaba claro si los entrenamientos volvían a la cancha virtual.

Le duró poco

El último de los clubes en volver al parqué fue Los Tigres. La Escuela que comanda Pablo Jerez empezó más tarde a entrenar. Lo hizo con algunas categorías en el gimnasio municipal 17 de Octubre. El accionar del naranja fue igual que el del resto. Una vez que vio que los casos de contagio aumentaban en la ciudad, la Comisión Directiva de Los Tigres decidió cortar con las prácticas. Desde ayer, entonces, y por los próximos 14 días los chicos y las chicas del naranja volvieron a la fase 1 de la cuarentena. La felicidad de días atrás se contrastó ahora con la amargura por haber perdido la libertad y el contacto con la pelota.

En Boca de Río Gallegos no hubo una comunicación oficial todavía. Pero, al parecer, los responsables del básquet Xeneize tendrían la misma idea que el resto. Es decir, que por estas horas dejarían de entrenar hasta el próximo mes.