En Santa Cruz

El regreso del radicalismo al poder en Santa Cruz

El partido centenario tendrá dirigentes en el gobierno provincial y cuatro intendencias. El vicegobernador electo, Fabián Leguizamón, lidera a un grupo que se rearma para disputar el sillón del Comité Radical. El cambio de piel para los años que llegan.

  • 12/11/2023 • 10:37

Los radicales vuelven a ocupar espacios de poder luego de largas décadas de desencuentros con la ciudadanía. Los dirigentes que vieron en el sindicalista Claudio Vidal una oportunidad única de disputarle la provincia al peronismo oficialista, acertaron y se aproxima un cambio de piel para el tiempo que llega en el partido centenario de Santa Cruz. El vicegobernador electo, Fabián Leguizamón, reunió hace días a radicales de varias localidades y en el comunicado enviado a los medios hay un pasaje que marca sus ademanes para el futuro. “Coincidieron en la necesidad de delinear estrategias para la recomposición y reestructuración del partido para potenciar a la UCR y poder volver a ser una alternativa viable de cara a la sociedad". La disputa interna por el sillón del partido será inevitable.

Roberto Giubetich, que ocupó distintos lugares en lo público antes de ser intendente de Río Gallegos, se refirió al tema también en Tiempo FM. “Para mí, tienen que ingresar a la conducción los jóvenes intendentes que ganaron y el vicegobernador tiene que volver a afiliarse al partido. De ahí debe surgir una mesa consultora y que podamos aportar para la nueva construcción política”, deslizó. Este medio pudo conocer que Leguizamón se volverá a afiliar en diciembre. Había renunciado hace tres años y escribió una carta en la que explicó los motivos: desencantado con Eduardo Costa y Roxana Reyes (entre otros), anunció que se desafiliaba. Leguizamón lidera hoy a un sector, principalmente del interior, que se sintió relegado estos años y que no tenía sintonía con la conducción que ejercía Costa.

Puerto San Julián, Perito Moreno, Puerto Deseado y Gobernador Gregores tendrán desde el 10 de diciembre intendentes radicales. Daniel Gardonio, que estuvo cerca de Costa y Reyes todos estos años, cambió de posición en junio y se sumó a la alianza electoral Por Santa Cruz. Gardonio revalidó su gestión en San Julián con más de 3500 votos y manejará el Concejo Deliberante con una abrumadora mayoría. Matías Treppo, todavía concejal radical de Perito Moreno, se alió a Vidal para las elecciones y sacó del poder local a Mauro Casarini, que era jefe comunal hace ocho años. “Pirri” Martínez destronó a Gustavo “Kaky” González, diputado nacional hasta 2025. Por Santa Cruz arrasó en Puerto Deseado: obtuvo 5700 votos y la disputa terminó siendo interna entre Martínez y el diputado electo Santiago Aberastain. González terminó muy por debajo con sólo mil votos. En Gobernador Gregores, Carina Bosso, en el uno a uno, perdió con Héctor “Pelo” Vidal, pero por la Ley de Lemas se consagró como intendenta. La caída estrepitosa del eterno exintendente Juan Vázquez es descomunal: sacó menos de 150 votos. El cambio de época ya llegó.

Con este panorama para los próximos cuatro años, al que se le suman algunos diputados y concejales, el radicalismo tiene para ilusionarse. Hoy, lejos de las decisiones institucionales, el grupo que conduce Leguizamón se rearma para la disputa interna y buscará, seguramente, quedarse con el Comité de Caleta Olivia, que tendrá elecciones el año que viene. ¿Será el candidato el exdiputado Sergio Bucci? Ese será el terreno para el primer choque. Por lo pronto, no se ve un acercamiento de Reyes y Leguizamón. Ya casi fuera del Senado, muchos ya anuncian el retiro definitivo de Costa en la política. El Senador que perdió la interna con María Belén Tapia impuso su figura con sus múltiples candidaturas por la gobernación y le empieza a poner un cierre, nada elegante, a su recorrido político. Ese rol que ostentó por años el empresario lo tomó por el momento la diputada nacional Roxana Reyes. De hecho, el partido está en manos del diputado provincial Daniel Roquel, que ha sido muy cercano a Reyes en este tiempo.

 

El llamado a afiliación de Giubetich no termina siendo casual. La reorganización del vicegobernador, los intendentes electos y legisladores provinciales y locales ya hace ruido hacia adentro. “No sé qué tendrán pensado hacer”, dijo un dirigente del lado de Cambia Santa Cruz. El quiebre de Juntos por el Cambio en Santa Cruz hizo que el espacio perdiera un gran porcentaje de votos y que se le escurriera de las manos el poder. Perdió diputados en la Legislatura provincial (sólo está por el espacio Pedro Muñoz) y dos bancas en el Senado (que ahora tendrá Por Santa Cruz), además de quedarse sin intendentes (contaban a Gardonio como propio antes de agosto). La reconfiguración de la política, tanto a nivel nacional como provincial, genera esperanza en algunos nichos de una sociedad agobiada por la coyuntura económica y que tendrá que volver a las urnas este 19 de noviembre. El resurgimiento del radicalismo en Santa Cruz se toca en algún punto con el triunfo del partido en varias provincias. Pero el día a día de la gestión, que afrontarán desde diciembre, es siempre imprevisible. Y, para llegar competitivos para lo que viene, tendrán que pasar temporadas de invierno, como tantas veces ha hecho el peronismo.