Disparan contra una casa

Cerca de las 02:00 de ayer, el personal de la Comisaría Cuarta fue informado por sus pares del Comando Radioeléctrico que eran solicitados en una casa de calle José Ingenieros al 1500, debido a que un sujeto habría realizado varios disparos contra la misma.

Los uniformados se dirigieron al lugar, donde se entrevistaron con el propietario, quien les contó que momentos antes se estaba por acostar cuando comenzó a escuchar ruidos en la parte externa de la casa, y al ver las cámaras de seguridad no se observó nada, pero al retroceder, vio a un sujeto con un casco en moto, que realizó varios disparos los que impactaron en el frente de la casa y en los rodados de la familia.

En el lugar se solicitó la presencia del personal de la División Criminalística para que realicen las pericias del caso.

En tanto, los policías procedieron a indagar entre los vecinos si alguien vio o escuchó algo.

A los pocos minutos llegaron los peritos, quienes realizaron una inspección ocular en el lugar y posteriormente identificaron los orificios de los disparos para iniciar las pericias.

Cabe señalar que por disposición de la sede judicial, el rodado Renault Duster y el Volkswagen Fox fueron secuestrados para le extracción de los plomos.

Lo mismo hicieron en la pared de la casa.

Durante la jornada de ayer, el damnificado fue solicitado en la dependencia, donde ratificó la denuncia y además agregó que en horas de la tarde tuvo un inconveniente con un joven cuando se encontraba con su familia en la costanera local.

Inconveniente en la tarde

Antonio, dueño de la casa baleada, dialogó con TiempoSur y contó lo sucedido en horas de la tarde del domingo y madrugada de ayer.

El damnificado comentó que había salido a pasear con su familia y la de su hermano, a la costanera local. Encontraron un lugar para estacionarse y allí decidieron pasar la tarde.

En un momento determinado, explicó Antonio, pasó un joven en cuatriciclo haciendo derrapes y esto haría que las piedras salieran despedidas. Hecho que se repitió varias veces, hasta que, en una de esas derrapadas, una piedra alcanzó a golpear a su pareja, quien usa anteojos, rompiendo el vidrio de uno de estos.

Una de las últimas veces que pasó el joven en el cuatriciclo, Antonio decidió frenarlo y allí le pidió que tuviera cuidado, ya que estaban saltando piedras y que habían golpeado a su pareja, pero este le contestó que no le importaba lo que hacía. En esos momentos, el joven aceleró el cuatriciclo y Antonio tomó un palo que tenía cerca y le habría pegado. Antonio llamó al 101 para informar lo que sucedía. En esos momentos otro sujeto que estaba en una moto le dijo que lo iban a encontrar, por este motivo, Antonio y su familia se retiraron del lugar y regresaron a su hogar.

Antonio le dijo a TiempoSur que en esos momentos su hijo de cinco años estaba mojado y pensaron que era transpiración, pero al verlo observaron que tenía un corte en la cabeza de unos cinco centímetros, por lo que volvió a llamar a la policía para dar aviso de lo sucedido, explicó que él había llamado momentos antes por el joven que estaba en el cuatriciclo y una de las piedras que tiró, le pegó a su hijo en la cabeza.  

Antonio agradeció que el nene estuviera mirando el mar porque sino le pudo pegar en el rostro.    

Más adelante en su relato, el damnificado contó que en la noche ya se estaban acostando, cuando de repente escuchó ruidos en la parte externa de la casa y a través de las cámaras de seguridad vio a un sujeto en moto, quien disparó varias veces contra la casa y los autos.

Según le manifestó a TiempoSur, los peritos encontraron dos calibres distintos de balas, por lo que le habría realizado disparos con dos armas distintas.

Pedido al Intendente

Por último, Antonio se dirigió al intendente, Pablo Grasso, para que los días que sepa que van a estar lindos, destine al personal de tránsito en la costanera para evitar que jóvenes como el que se cruzó no provoquen una desgracia, andando en motos y cuatriciclos por la costanera.

“Ayer nos tocó a nosotros, mi pareja quedó sin los anteojos y mi hijo con un tajo de cinco centímetros”, afirmó Antonio y reiteró el pedido al Intendente para que vea algún modo de controlar a estas personas que no les importa el bienestar de los demás, concluyó.