Coronavirus

Cuáles son las drogas y los tratamientos contra el COVID-19

A pesar de que algunas drogas van logrando evidencia favorable para ser aplicadas en momentos específicos de la enfermedad, la Organización Mundial de la Salud sólo tiene como recomendación "firme" el uso de corticoides en pacientes en estado crítico.

  • 27/06/2021 • 12:03

Mientras avanza la inmunización con diferentes vacunas contra el COVID-19, la comunidad científica no llegó a tantos consensos para los tratamientos y a pesar de que algunas drogas van logrando evidencia favorable para ser aplicadas en momentos específicos de la enfermedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo tiene como recomendación "firme" el uso de corticoides en pacientes en estado grave o crítico.

 

Recomendaciones de la OMS

El 31 de marzo la OMS emitió un comunicado en el que aseguró que "la evidencia actual sobre el uso de ivermectina para tratar pacientes con COVID-19 no es concluyente" y añadió que "hasta que se disponga de más datos, la OMS recomienda que el fármaco sólo se utilice en ensayos clínicos".

En ese mismo comunicado recordó las "recomendaciones firmes", aquellas en las que la evidencia es concluyente, y las "recomendaciones condicionales", que se emiten cuando "hay menos certidumbre en las pruebas sobre los beneficios o riesgos de una intervención".

En ese listado, que fue la última actualización del organismo sobre tratamientos para COVID-19, la OMS indicó como "recomendación firme" administrar corticosteroides a pacientes con COVID-19 grave o crítica, y no administrar hidroxicloroquina, cloroquina ni lopinavir/ritonavir, independientemente de la gravedad de la enfermedad.

Entre las recomendaciones condicionales figuran no administrar corticosteroides a pacientes con enfermedad leve o moderada y no utilizar remdesivir, lo que implica que hasta ese momento no había "suficientes pruebas para apoyar su utilización".

Otra recomendación condicional fue administrar anticoagulantes a dosis bajas a los pacientes hospitalizados.

 

Estudios sobre distintos fármacos

Desde entonces, las revistas científicas han publicado estudios con diferentes metodologías y envergadura sobre distintos fármacos, aunque ninguna generó cambios en las recomendaciones de la OMS.

Ivermectina

El 17 de junio la ivermectina volvió a ser noticia a partir de la publicación de un trabajo de investigadores argentinos en la prestigiosa revista EClinicalMedicine de The Lancet.

"Lo que se pudo observar en este estudio fue una disminución de la carga viral en las secreciones respiratorias (hisopado naso-faríngeo) en un grupo de pacientes tratados con ivermectina comparativo con un grupo control sin esta droga", explicó Ricardo Valentini, jefe del Departamento de Medicina del Cemic y uno de los autores de la investigación.

Valentini aseguró que "este ensayo clínico no tenía como objetivo la valoración de mejoría clínica o de variables pronósticas de la enfermedad, sino el de determinar el efecto biológico posible de la droga".

En este sentido, indicó que el trabajo "no sustenta que deba administrase ivermectina para el control de la enfermedad" y que "habría que llevar a cabo un ensayo clínico con administración precoz, dentro de los dos días del inicio de los síntomas, y con un tiempo de exposición a la ivermectina tal vez de sólo tres días en lugar de los cinco días que utilizamos en el estudio".

En conclusión, Valentini señaló que hasta el momento "no hay ensayos clínicos robustos que clarifiquen la eficacia clínica de la droga, es decir que esta observación del efecto antiviral se traslade a un beneficio clínico evidente".

 

Remdesivir

Otro fármaco que fue noticia esta semana a nivel nacional fue el remdesivir porque comenzó a distribuirse en algunas provincias luego de ser aprobado en abril por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

"El remdesivir es un antiviral que tiene actividad in vitro para el virus SARS-CoV-2 y que ya teníamos evidencia que había sido útil para el otro SARS-CoV y el Mers y entonces se propuso estudiarlo para COVID-19", explicó la reconocida infectóloga Isabel Cassetti de Helios Salud.

De los ensayos clínicos llevados adelante para probar esta droga, el más grande y que dio lugar a su aprobación por diferentes organismos reguladores nacionales (entre ellos Anmat) fue el que se publicó en noviembre pasado en la revista New England Journal Of Medicine que incluyó a 1059 pacientes.

"La conclusión de este estudio fue que aquellos pacientes con neumonía que requerían bajo flujo de oxígeno y recibieron remdesivir tuvieron una recuperación más rápida que el grupo placebo y estuvieron menos tiempo hospitalizados", describió Cassetti y añadió que "a nivel de mortalidad global, es decir contemplando todos los pacientes, la diferencia entre un grupo y otro no fue significativa".

Al hacer un repaso sobre las diferentes drogas, la infectóloga indicó que "todas las estrategias terapéuticas que se están utilizando contra el SARS-CoV-2 no tienen un gran impacto en la mortalidad global y, sin embargo, sí tienen impacto cuando se analizan subgrupos".

"En ese contexto cada estrategia tiene su lugar y hay que utilizarla en el momento apropiado de la enfermedad; no es lo mismo cuando el paciente recién empieza con síntomas que el que requiere oxígeno de bajo flujo o el que necesita respirador, son distintos momentos", detalló.

La especialista recordó que "el momento inicial y medio es de replicación viral y del medio al crítico es un fenómeno más inflamatorio; entonces, tenemos estrategias de tratamiento que funcionan muy bien al final pero que no las podríamos dar al principio y a la inversa".

Concretamente, Cassetti repasó que "el corticoides, por ejemplo, lo damos en el paciente grave, pero no lo podemos dar al principio porque no sólo no da beneficios sino que puede ser peligroso en síntomas leves; el plasma de convaleciente no tiene utilidad en enfermedad crítica pero sí en leve administrado en los primeros tres días de inicio de síntomas en pacientes que tienen más de 75 años o más de 65 con comorbilidades".

"Si hablamos de Tocilizumab (que es un anticuerpo monoclonal anti interleuquina 6) tampoco es útil en enfermedad leve, pero sí cuando comienza el fenómeno inflamatorio; también el suero equino tiene su momento en pacientes con enfermedad moderada o severa, pero no aquellos que requieren asistencia respiratoria mecánica", concluyó.

 

Novedoso y único estudio realizado por profesionales de la UBA

Una de las principales causas de fallecimiento en pacientes internados con COVID-19 es el ataque inflamatorio que el virus desencadena en el sistema respiratorio. Un estudio realizado por investigadores e investigadoras de la Universidad de Buenos Aires, en pacientes internados del Hospital de Clínicas, y del Hospital Español, ha implementado un tratamiento que podría frenar ese ataque, y reducir de forma importante la mortalidad.

Los resultados del trabajo fueron publicados en la prestigiosa revista científica EClinicalMedicine, editada por The Lancet. Allí se detalla el tratamiento experimental, que llevaron adelante profesionales de la Facultad de Medicina de la UBA, entre 162 personas mayores de 18 años internadas por COVID-19. Los resultados son alentadores, ya que se logró reducir los días de internación a casi la mitad, así como disminuir la mortalidad en un 81 por ciento.

Desinflamando al virus

En el estudio se administró una droga normalmente utilizada para corregir la hipertensión, que es el telmisartan. Esta droga se administró a pacientes internados en dosis mucho más altas de las que suelen recibir los hipertensos, y bajo estricto control médico. El resultado fue que se logró contrarrestar el ataque inflamatorio que, a veces genera la infección del SARS-CoV-2, virus que causa la enfermedad COVID-19.

El virus ingresa a nuestro organismo a través de las vías respiratorias. Una vez allí, se vale de su proteína Spike para unirse a una enzima que se encuentra en las células de las mucosas conocida como angiotensina. Pero, el que se adose a la angiotensina tiene un efecto secundario que puede desencadenar el ataque inflamatorio que sufren algunos pacientes de COVID-19.

El virus impide que la enzima trabaje de forma normal, trabajo que consiste en degradarse desde la angiotensina II a otra llamada 1-7. Esta última es un vasodilatador natural, y por ello es el blanco de la droga telmisartan, que se suele recetar a quienes sufren de hipertensión arterial.

Este bloqueo que hace el virus sobre la enzima genera una acumulación de la angiotensina II, que inflama, a la vez que baja la concentración de la 1-7, que desinflama. Si los niveles de angiotensina II suben en los pulmones, por culpa del virus, se desencadena un proceso inflamatorio en cascada que termina en una deficiencia respiratoria grave o síndrome respiratorio agudo severo.

 

Tratamiento experimental

El equipo de investigadores hipotetizó que, valiéndose de una droga que pudiese bloquear los receptores de la angiotensina, podrían evitar los efectos inflamatorios de esta enzima. Así fue que encararon un ensayo clínico eligiendo la herramienta más adecuada, que es el telmisartan, con el dosaje más efectivo, que es uno más alto que el que suelen recibir los hipertensos que toman medicamentos con esa droga.

El ensayo clínico se realizó a fines de 2020 en 162 pacientes de COVID-19 internados en el Hospital de Clínicas José de San Martín, de la UBA, y en el Hospital Español. A las personas, todos mayores de 18 años, que aceptaron formar parte del ensayo, se los dividió en dos grupos. Uno de los grupos recibió telmisartan dos veces al día, y el otro fue atendido de forma normal.

Para el día 5 ya se habían reducido los niveles de inflamación en el grupo tratado con telmisartan, y para el día 8 la reducción ya era mayor. Pero, lo más promisorio fue que, entre quienes recibieron la droga, el tiempo de internación se redujo a 9 días, frente a los 15 o más del grupo de control. A la vez, se redujo la necesidad de oxígeno, y las probabilidades de fallecimiento cayeron en un 81 por ciento.

Si bien se trata de un estudio preliminar, los buenos resultados y el hecho de que no se hayan registrado efectos adversos relacionados con el telmisartan, avalan el que se puedan realizar estudios de mayor alcance para certificar el valor terapéutico de este tratamiento.

 

Resultados promisorios

Este estudio clínico es parte de una investigación mayor que los investigadores e investigadoras de la UBA vienen realizando desde mediados del año pasado, en aras de buscar un tratamiento contra el COVID-19 con una droga como el telmisartan, de producción barata, y que se fabrica en casi todo el mundo, nuestro país incluido.

El trabajo fue llevado adelante por el cardiólogo Mariano Duarte, jefe del área de Hipertensión del Hospital de Clínicas; el patólogo Facundo Pelorosso; la docente de la UBA Liliana Nicolosi, directora médica del Hospital Español; y liderado por el reconocido farmacólogo Rodolfo Rothlin, profesor titular e investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA.

Las evidencias que ha aportado este estudio no sólo brindan pruebas para un tratamiento promisorio, sino que han permitido comprobar el protagonismo del llamado sistema renina-angiotensina en el ataque inflamatorio, que suele terminar en una deficiencia respiratoria grave.

La droga telmisartan, económica y fácil de conseguir en casi cualquier país del mundo, promete ser una buena herramienta en el tratamiento de los pacientes internados por COVID-19. Se necesitarán más estudios, igualmente, para confirmar los resultados, y definir el valor terapéutico de este tratamiento para seguir luchando contra la pandemia.

FUENTE: TÉLAM/Universidad Buenos Aires.