Como Martínez en el agua

Lo desafiaron. A correr bajo la lluvia. Y ganar. Tomó la apuesta. Se hizo cargo. Mantuvo su estilo, audaz, valiente, ofensivo. Perseverante, como el que más. Resiliente. Tuvo su recompensa. Fue la victoria, ni más ni menos. La tercera, antes lo había hecho en Paraná y Viedma, desde que el año pasado empezó a competir en la Clase 2 del Turismo Nacional. La primera en esta temporada. Fue, también, el segundo festejo un domingo de Pascuas. El que consiguió en el circuito de la capital entrerriana fue para esta misma época, pero del 2023. Se convirtió, además, en el segundo santacruceño en ganar en este escenario. Tomando como referencias las últimas dos décadas por lo menos.

El otro que ganó en Concordia, allá por el 2021, fue Mateo Núñez. Ahora, fue Thiago Martínez el que tomó la posta. Y vaya cómo lo hizo. Se impuso en una carrera que tuvo de todo. Pero, principalmente, agua. Cayendo del cielo ésta y también en charcos sobre la pista. Fue una prueba tan diferente como difícil. El campeón defensor mostró sus credenciales. Además, de que el número uno le queda pintado y lo representa.  

La carrera

Ni bien los autos ocuparon sus lugares en la grilla, empezó todo. Primero la lluvia. Que, por cierto, generó caos en la previa. Mecánicos corriendo por todos lados y haciendo sus últimos retoques en las unidades. La última jugada que hicieron fue cambiar los neumáticos. La mayoría optó por hacerlo. Fueron los menos, los que prefirieron otra cosa. Julián Lepphaille fue uno de los que decidió no cambiar las gomas. Se quedó con las de piso seco y pagó rápidamente las consecuencias. Se despistó en la vuelta previa y ocasionó nuevos problemas. Su auto quedó mal ubicado y demandó la intervención de los Comisarios Deportivos, quienes decidieron dar otra vuelta a marcha lenta.  

La final perdió así un giro. Después, terminaron siendo algunos más. En la segunda vuelta de precalentamiento, varios autos entraron a boxes. Para hacer frente a diferentes inconvenientes. La carrera ya estaba en marcha. Pero los pilotos todavía no habían recibido el OK para pisar el acelerador a fondo. Martínez se mantenía en la primera posición de la hilera mientras que Federico Luques (Piedra Buena), el otro santacruceño activo en esta final, estaba más atrás. En el puesto número 33 para ser más preciso.  Quien no largó, tuvo problemas pos clasificación en su auto, fue Pedro Grippo (El Calafate).

La carrera fue carrera a partir de la tercera vuelta. Doce eran las que quedaban por disputarse entonces. La visibilidad era nula. No tanto para Martínez que no tenía a nadie por adelante. Sí, en cambio, para los de atrás. El bendito, o maldito en este caso, spray jugó también su partido. Marco Veronesi se batió a duelo con Maximiliano Bestani. Y lo ganó a este. Después, fue en busca de Martínez. A quien también consiguió superar. Veronesi lo superó a Martínez. Lo sorprendió y le ganó por adentro. Fue en el curvón rápido y producto de una gran maniobra. Hubo un toque, pero nada desleal. Siga siga dijeron entonces los Comisarios Deportivos.

Tras cambiar la punta, se neutralizó la carrera. Fue por culpa del auto de Marco Dianda, el que se fue de pista y quedó mal parado sobre uno de los costados del asfalto. Cuando las cosas se acomodaron, el Pace Car apagó las luces y se guardó en boxes. En la carrera volvió a haber aceleración plena. Martínez estaba con la sangre en el ojo, como quien dice. No le importó la lluvia, la poca visibilidad ni la falta de adherencia. Lo fue a buscar al de Gualeguaychú. En la séptima vuelta lo intentó, pero sin suerte. En la octava probó de nuevo, ya con un resultado diferente. La maniobra fue otra de esas para atesorar. Buscó por adentro, parecía que se iba a pasar y sorprendió con una tijera. Con este movimiento recuperó su lugar y, como pasó antes, se metió a la pista el auto de seguridad.  

La lluvia hizo un impáss. Duró poco. Con el relanzamiento, volvió también el agua. A partir de ahí, la carrera pasó a ser por tiempo y no por vueltas. Menos de cinco minutos era lo que quedaba. En este sprint final, Martínez sacó una diferencia tranquilizadora. A nadie se le ocurrió decirle al riogalleguense que cuide el auto. Y su permanencia en pista. Porque, entre otras cosas, Martínez no iba a hacer caso. Siguió acelerando. Más. Tanto que en la última vuelta giró a más de 135km/h y cronometró 2m05s019. Esta fue la mejor marca del domingo. La propia y de la carrera. Toda una señal. Además de una marca, un sello, sin dudas. Veronesi para entonces estaba lejos. Más todavía el resto.

Martínez terminó ganando. Lo hizo con su estilo. Jugándosela. Queriendo la victoria. Buscando la misma.  En boxes, quienes trabajan con el capitalino fueron claros. “Nos vive sorprendiendo”, dijo Ale Bucci. Para la televisión, en vivo y en directo, uno de los encargados de preparar el Etios del riogalleguense fue igual de sintético. Y sincero en su decir. “Qué carrerón, me hizo sufrir, pero es bueno”, finalizó. Los mejores tiempos de esta tercera final del año, fueron los siguientes:

1° Thiago Martínez 36m28s575

Toyota Etios    

2° Marco Veronesi 36m32s935

Toyota Yaris    

3° Maximiliano Bestani 36m35s383

Volkswagen Gol           

4° Mariano Sala 36m36s662

Toyota Etios    

5° Francisco Coltrinari 36m38s112

Peugeot 208    

6° Pablo Ortega 36m39s684

Volkswagen Gol

7° Ramiro Cano 36m39s886

Volkswagen Gol

8° Alejo Cravero 36m41s280

Peugeot 208    

9° Bautista Damiani 36m42s996

Toyota Yaris

10° Gonzalo Antolin 36m43s784

Peugeot 208    

31° Federico Luques 37m17s881

Toyota Etios

Barrio, en la Clase 3

Para la final de la división mayor, la lluvia fue historia. Paró. Casi no quedaron vestigios de su paso. Fue otra carrera entonces la que se vio. El ganador de la Clase 3 fue Jorge Barrio (40m43s609). Jerónimo Teti (40m47s274) se ubicó segundo mientras que Gastón Iansa (40m55s046) quedó tercero.

El que no pudo correr la final fue Sebastián Gómez. Éste tuvo un problema en su flamante Toyota Corolla que lo privó, primero, de poder terminar su serie. Y después, de participar en la definición de la prueba. El riogalleguense, resignado, tuvo que ver el cierre de la actividad del fin de semana desde afuera.    

El dato

El mito que no es mito, es que cuando se corre en Concordia, llueve. El mito que sí lo es, es que antes de que el autódromo fuera autódromo, en el lugar había un cementerio. Dicen, y creen, los lugareños, que cada vez que hay carrera llueve porque a las almas que habitan el lugar les molesta el intenso ruido de los motores.

El campeonato

De acuerdo con lo que pasó este fin de semana, en Concordia, las principales posiciones en la Clase 2, quedaron así: 1° Thiago Martínez (Toyota Etios) 105.0 pts., 2° Marco Veronesi (Toyota Yaris) 83.0 pts., 3° Alejo Cravero (Peugeot 208) 68.0 pts., 4° Francisco Coltrinari (Peugeot 208) 66.0 pts., 5° Maximiliano Bestani (Gol Trend) 57.0 pts., 6° Ramiro Cano (Gol Trend) 55.0 pts., 7° Juan Pablo Pastori (Toyota Etios) 52.0 pts., 8° Marcos Fernández (Nissan March) 50.0 pts., 9° Santiago Robledo (Toyota Yaris) 49.0 pts., 10° Bautista Damiani (Toyota Yaris) 48.0 pts., 28° Pedro Grippo (Toyota Etios) 9.0 pts. y 36° Federico Luques (Nissan March) 3.0 pts.. En la Clase 3, el que manda es Andrés Jakos (90.0 pts.). Gómez está a 74 unidades del líder. Suma entonces 16 puntos y se ubica vigésimo segundo.  

Lo que viene

El certamen va a continuar en algunas semanas más. Del 19 al 21 de abril tendrá lugar la cuarta fecha. La misma se va a llevar a cabo en el autódromo de Rosario, en Santa Fe.