Violencia de género

No es no, desde Nicaragua hasta Río Gallegos

En los últimos días Juan Darthés, acusado de abuso sexual en la infancia, cambió sus declaraciones y en materia judicial su defensa fundamentó con “no a veces quiere decir sí”. Referentes transfeministas de la ciudad vieron en esta frase que atenta en contra de los derechos de las mujeres, una oportunidad para hablar de consentimiento en las latitudes.

  • 27/05/2019 • 07:54
Critican que no se traten seriamente estos temas desde el Estado porque deberían capacitarse y no lo hacen con frecuencia.
Critican que no se traten seriamente estos temas desde el Estado porque deberían capacitarse y no lo hacen con frecuencia.

*Contiene lenguaje inclusivo

En diciembre del año pasado, el país entero se hizo eco de la denuncia de Thelma Fardín por abuso sexual infantil a Juan Darthés en 2009, cuando ambos estaban de gira con “Patito Feo” en Nicaragua. La denuncia se viralizó y surgieron hashtags que más allá del escrache masivo, con la joven sostenida por el colectivo de Actrices Argentinas, impulsó que miles de sobrevivientes de violencia decidieran dejar de refugiarse en el silencio, duplicando las llamadas a la línea 144 al día siguiente. El seguimiento del caso repercutió en la sociedad riogalleguense, donde quienes militan la equidad de género como integrantes de Las Rojas y La Grupa levantaron el cartel de #NoesNo. Ante los dichos de Fernando Burlando, defensa de Darthés, no se quedaron calladxs.

Machismo, ese es el problema social que identifica Sofía Nemirosky de Las Rojas del Nuevo más a la hora de hablar de consentimiento. Destacó que en cualquier lugar del mundo hay ambigüedades en un no, respetando los derechos de las personas involucradas en un acto sexual. “Las estadísticas de los abusos sexuales, más que nada después del Ni Una Menos demuestran lo contrario” contrastó la joven abogada y militante. Desde su perspectiva hay muchas interferencias para encarcelar al denunciado “pero la nueva ola de mujeres que se animaron a hablar impulsa a otras mujeres”, aún en Río Gallegos. Lamentó que en la capital santacruceña no se abarcan seriamente estos temas desde el Estado y quienes deberían capacitarse, no lo hacen con frecuencia.

Ejemplificó con el taller de perspectiva de género en el Poder Judicial, que se realizó el mismo día que el juicio por el transfemicidio de Marcela Chocobar. Halló vulneraciones ante la identidad de la joven y “fue a nuestro considerar, tarde”. En eso coincide Zinc Turín del frente de acción transfeminista independiente La Grupa. Considera que el abuso sexual es abuso de poder y la violencia se da con una relación asimétrica y con Darthés “es evidente” denunció. Explicó que se movilizó con el caso, como gran parte de la sociedad. “Es valioso en repercusión, se instalaron debates de los que antes no se hablaban, obligando a posicionarse en esta ecuación” detalló. Concluyó explicando que se debe discutir sobre consentimiento y abuso sexual, con el fin de erradicar este tipo de violencia machista.