Insisten con el pedido de informes al municipio por la emergencia sanitaria

A mediados del año pasado, el municipio de Río Gallegos decretó la emergencia sanitaria, con el objetivo de buscar medidas paliativas a la situación que atravesaba la capital santacruceña en ese entonces. Es que en el marco del conflicto con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), el sistema de recolección de basura había quedado suspendido. En ese entonces, desde el bloque del FPV-PJ habían pedido sendos informes sobre los resultados de la medida que tomaron. Hoy por hoy insisten en que la comuna no respondió y esperan que lo haga a la brevedad, argumentando que ya pasó casi un año de la requisitoria.

En este marco, TiempoSur se comunicó con el concejal Eloy Echazú (FPV-PJ), quien no solamente insistió en la requisitoria que vienen planteando desde el año pasado, sino también en la nueva que está relacionada con la empresa Kessen. "Tomó público conocimiento por diversos medios de comunicación. Nos preguntaron sobre esta situación. Cuando veíamos el documento, ver la orden de pago que facturaba la empresa, solicitamos en el proyecto que nos informen por escrito", indicó Echazú a este medio.

"El año pasado habíamos pedido un informe porque esto sale a raíz de la emergencia sanitaria del municipio. Consultamos el plan de trabajo, en qué sectores iba a ser abordada la emergencia", recordó el edil. La idea era conocer qué maquinarias y a qué empresas se iban a contratar.

Por otra parte, el entrevistado se refirió expresamente a la situación con Kessen. Si bien desde la comuna ya indicaron a TiempoSur que el secretario de Gobierno, Jorge Caminitti, hace dos años no está integrando la empresa, desde el legislativo esperan la respuesta oficial. Quieren dar por zanjado el tema. "Esperamos que llegue el informe escrito y firmado, con la solicitud que hizo el Concejo Deliberante", sostuvo Echazú.

"Nunca vimos las acciones que se iban a hacer". Cerró haciendo referencia a la emergencia sanitaria.

Polémica con Kessen

La contratación de la Municipalidad a Kessen ocurrió el año pasado, en medio de un conflicto gremial con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales. El reclamo gremial consistía en un pedido de incremento salarial del 30% y la puja con el municipio hizo que se suspendiera el servicio de recolección. Tras esto y gracias a la falta de prevención por parte de los propios vecinos, los contenedores se vieron desbordados de basura. El municipio y el Concejo Deliberante decidieron implementar la Emergencia Económica, lo que le permitía realizar medidas extraordinarias.

En el decreto, se plantea que el Ejecutivo podrá tomar medidas de carácter urgente “para brindar solución inmediata a la problemática social”, en un escenario donde la falta de recolección y el paro del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) jugó un papel importante. “Además de efectuar quema de  neumáticos y material sólido diverso, impiden la salida de vehículos recolectores de residuos desde el corralón, lo que da origen a formular la correspondiente denuncia en el Juzgado de Instrucción N°2 de esta ciudad”.

Asimismo, señalan que “el atraso en la implementación del Plan de Gestión Integral de residuos sólidos urbanos, generó una grave problemática que es de dominio público, arrastrada hace cinco años y que fuera auditado por entes fiscalizadores a nivel nacional, para lograr la regulación y normalización, algo que potencia la falta de equipo apropiado para la recolección de residuos”.