Río Gallegos

Podría ser condenado a 8 años de prisión por la muerte de su tío

La pena la solicitó el fiscal en el juicio por el homicidio de Juan Timoteo Velázquez Paredes a fines de agosto de 2017. En tanto que la defensa pidió condena en suspenso y cuestionó el servicio de salud que recibió la víctima que fue apuñalada tras una discusión con su sobrino luego de consumir alcohol y pastillas.

  • 20/03/2019 • 08:36
Cortez (izquierda) escucha al médico forense Francisco Echandi, quien expuso ante el Tribunal.
Cortez (izquierda) escucha al médico forense Francisco Echandi, quien expuso ante el Tribunal.

El fiscal Iván Saldivia solicitó 8 años de cárcel para un joven que asesinó de una puñalada a su tío. En tanto que la defesa a cargo de Santiago Lozada, pidió 3 años en suspenso, al considerar que solo le causó una lesión grave y fue la negligencia en el servicio de salud, lo que causó el deceso de Juan Timoteo Velázquez Paredes (52), conocido como "Juaniquillo" a fines de agosto de 2017.

El juicio se inició ayer en la sede de la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial de Santa Cruz, donde el acusado Carlos Ezequiel Cortez (23), reconoció ante el Tribunal que había mantenido una discusión y un altercado con la víctima y otra persona (Fabio W.) cuando consumían bebidas alcohólicas y fármacos en el departamento de Velázquez Paredes ubicado en calle Salta al 200.  

También testigos afirmaron que la víctima consumía medicamentos y luego ingería alcohol. Fue su ex pareja, Inés del Carmen Barría, inspectora de Tránsito Municipal, la que fue alertada que su ex esposo había sido herido. A ella, Velázquez Paredes le confesó que había sido Carlos (Cortez) quien lo apuñaló.

No obstante, la defensa había solicitado en varias oportunidades conocer la historia clínica y citar a los médicos que operaron a "Juaniquillo", pero el Tribunal no le dio lugar a la demanda.

Además prestaron testimonio los policías y el médico de urgencias del Hospital Regional que socorrieron a la víctima, a quien la hallaron tirada en el cruce de las calles Salta y Ramón y Cajal, cuando aparentemente herido caminaba hacia el centro asistencia en busca de ayuda.  Los efectivos indicaron que en todo momento el hombre herido afirmó: "Mi sobrino me pegó un puntazo".  

El médico forense Francisco Echandi brindó detalles de la autopsia practicada al cadáver de la víctima, tras su deceso en el Hospital Regional. Exhibió en la sala de juicio, imágenes del momento que se realizó la autopsia y fue explicando cómo se realizó el proceso y las lesiones que presentaba el cuerpo. 

Hizo hincapié en la intervención médica que tuvo Velásquez ante mortem, escoriaciones antiguas y lesiones terapéuticas. Remarcó que tenía una herida punzocortante con un ingreso de unos 10 milímetros de diámetro y una salida de unos 5 milímetros que dañaron órganos vitales que causaron el shock hipovolémico que generó el deceso tras permanecer varias horas en el hospital.

Echandi señaló ante el Tribunal que la herida aún con tratamiento, puede llevar a la muerte, como fue el caso de la víctima.

Por otro lado, también sostuvo que no tenía heridas de lucha o defensa.

 

Alegatos

El fiscal Saldivia narró lo sucedido horas antes de que fueran apuñalados "Juaniquillo" y Fabio W., quien no se presentó en el juicio a brindar declaración. Siendo este último que sufrió una lesión leve y no presentó cargos contra el imputado. Aparentemente, Cortez quien es huérfano, se enojó con su tío, tras beber y "empastillarse", por una presunta promesa de trabajo.   

Para solicitar la pena de 8 años de cárcel, el representante del Ministerio Fiscal tuvo en cuenta como atenuantes la edad del imputado, las circunstancias en que se dio el hecho (consumo de alcohol y fármacos), y que tenía a cargo sus dos hermanos menores.

En tanto que el defensor Lozada, apuntó a los antecedentes judiciales y de salud que tenía la víctima y a sus adicciones, y que en algunos casos llevó por ese mal camino a su sobrino; "Compartiendo la mala vida".

Afirmó que Cortez no tenía odio hacia su tío, quien era un referente familiar al quedar solo con sus hermanos tras el fallecimientos de sus padres. Es más, comentó que una oportunidad, el joven salió en defensa de su tío, y fue apuñalado, y cuya causa por "lesiones graves" contra un sujeto de apellido Coronado, se tramita en esa Cámara en lo Criminal.

Para el defensor oficial, los hechos sucedieron como la culminación de "un día para perder la conciencia" por el exceso de consumo de alcohol y pastillas. El testigo afirmó en su declaración que estaban "muy empastados". Mientras que Lozada apuntó que no se completó la investigación del caso. Además enfatizó que Velázquez Paredes no tuvo una óptima atención hospitalaria, consideró que hubo negligencia y que si hubiese sido intervenido quirúrgicamente antes, tal vez se le salvaba la vida. Comentó en varias oportunidades que la víctima fue operada recién a 16 horas de haber ingresado de urgencia al Hospital Regional.

Consideró que Cortez cometió un delito de lesiones graves, pero como atenuantes no tiene antecedentes judiciales y tiene a cargo a sus hermanos, pidió una pena de 3 años de prisión en suspenso.

En tanto que el acusado, que lloró ante los alegatos del fiscal, también hizo uso de la palabra. "Le salvé la vida" a mi tío y "no tuve intención de quitársela", afirmó. 

El Tribunal está conformado por los jueces Joaquín Cabral, Enrique Arenillas y Jorge Yance. La sentencia se conocerá el próximo 26 de marzo.  

 

Violenta reunión

Todo comenzó en la noche del 31 de agosto de 2017, cuando la policía fue alertada que en las calles Salta y Ramón y Cajal había un hombre tirado sobre la vereda. Luego se supo que era Velázquez Paredes.

Inmediatamente una comisión se dirigió al lugar y allí constató lo informado, ya que encontraron a un hombre tirado y con una herida punzocortante, por lo que solicitaron la presencia de una ambulancia para que lo asistiera.

Mientras se esperaba la llegada del móvil sanitario, los uniformados dialogaron con el hombre, quien les contó que momentos antes había tenido un altercado con otro mientras ingerían bebidas alcohólicas junto a un tercer hombre, cuando uno de ellos comenzó a insultarlos y a golpearlos, pero en un momento determinado tomó un cuchillo y le asestó una puñalada a ambos para luego huir.

El hombre contó que salió de la casa, mientras que el otro herido quedó en la casa, además de brindar datos de quien sería el autor del hecho. Una vez que llegó la ambulancia, el hombre (Fabio W.) fue asistido y posteriormente trasladado al nosocomio, mientras que los uniformados se acercaron a una vivienda de calle Salta al 200, lugar donde sucedió el hecho.

Allí observaron a través de la ventana que había alguien sobre la cama, quien al escuchar a los policías se levantó y les abrió la puerta, allí dialogó con ellos –mientras esperaban la llegada de otra ambulancia para que lo asistiera-, y ratificó los dichos del otro herido.

Este también fue llevado al Hospital Regional, donde ambos heridos fueron asistidos y les realizaron las curaciones del caso y a ambos se les certificó lesiones de carácter leve, pero uno de ellos quedaba internado en la sala de observaciones.

Pero el 1° de septiembre, Velásquez Paredes murió por shock hipovolémico producido por una hemorragia interna por la herida punzocortante.

Cerca del mediodía, fue detenido en una casa ubicada sobre el pasaje Molina al 400, un joven de 21 años, quien luego fue identificado como Cortez, un ayudante de albañil y sobrino de la víctima fatal. En ese domicilio reside un amigo del sospechoso, por lo que se allanó esa propiedad y otra donde residía con sus hermanos menores a su cargo en las calles Jerez y D’ Andrea en el barrio 64 Viviendas por orden de la juez Marcela Quintana, quien instruyó la causa por el delito de "homicidio simple".

Temas