Por los altos precios, invitan a que Santa Cruz se sume al no consumo de carne

Con un posteo en la red social Facebook luego de visitar una carnicería, Iris Batallan, vecina de Comodoro Rivadavia,  inició, sin creer sus consecuencias al principio, una campaña para no comprar carne por los altos precios.

“Comodoro no come carne… Del 14 al 18 de marzo no comemos ni compramos… Bajen los precios”, escribió Iris el 1º de marzo a las 17:00.

La publicación se compartió casi 2 mil veces, se replicó en notas en sitios web locales, hasta que llegó al diario La Nación y diversos medios de la Patagonia.

“Somos solo dos en casa. Iba a la canecería iba con 300 pesos, y solo para la cena, y vi ahí como un abuso el precio de la carne. No puede ser que las cadenas vendan a ese precio y encima carne que no es buena, sino con grasa en los mercados barriales”, contó a TiempoSur.

Con su enojo

Según Iris, en Comodoro Rivadavia los distribuidores expenden carne de ternera, (mejor calidad) aunque luego en los mercados “lo venden caro”.

“Soy una simple vecina que puso un cartelito en Facebook y la gente se enganchó”, dijo Iris y advirtió que “no se compra nada con 100 pesos”, advirtió y sostuvo que espera que los consumidores “tomen conciencia y no se nos aporree tanto”.

“Venden el animal grande al mismo precio  que la ternera, y no todos somos carniceros para saberlo. Ahí veo el abuso, más allá de que todos necesitamos ganar, pero no robar”, apuntó.

Detalló que en su localidad el kilo de asado cuesta 450 pesos, la Picada 275 pesos, Paleta a 325 pesos, y la Nalga a 350 pesos.

“Ojalá se sumen en Santa Cruz y demás provincias, ya que podemos comer verdura o pollo, pescado o cualquier otra cosa, y además son solo cuatro días”, enfatizó.

En Río Gallegos, en una carnicería de barrio, los precios no distan de los de Comodoro, al contario, incluso los superan.

El sin hueso cuesta 400 pesos (con hueso 450 pesos), la Picada 289 pesos la Paleta 319 pesos, y la Nalga ya llegó a los 400 pesos.

En los supermercados el precio disminuye en la Picada hasta 240 pesos, y el asado a 310 pesos aproximadamente.

“Uno compra lo que puede. Espero todos se enganchen y no consuman carne. Yo insisto todos los días, porque si no baja el precio, que por lo menos nos respeten como consumidores y se mantenga”, resaltó.

SIRVE NO COMPRAR

“Toda medida que se tome, como no comprar, o un boicot, sirve”, indicó a TiempoSur,  Héctor Polino, titular de Consumidores Libres.

Recordó que esta arma que tiene los consumidores “dio resultado”. “En todos los países del mundo se hace con determinados productos cuando aumentan los precios”, vertió.