La amenaza de un sindicalista si no se realizan asambleas generales

Para Juan Ortiz, referente de la Agrupación “Verde Blanca” de ATE, la negociación salarial con el Ejecutivo  será “difícil”, pero no por el propio Gobierno solamente sino por la conducción del sindicato estatal.

“En la provincia los sindicatos pactaron salarios que dejan a los trabajadores por debajo de los índices de la pobreza y por eso será difícil que ahora se quiera rediscutir cuando ya se entregó a los trabajadores”, advirtió Ortiz a TiempoSur.

En el caso de ATE, recordó que el secretario General, Alejandro Garzón, aceptó el año pasado “sumas en negro”, pero “nunca convocó a asambleas generales”. “Solo realizó el llamado a plenario de secretarios generales, pero desde el 2015 venimos pidiendo un gran plenario provincial”, advirtió.

Agregó que “será difícil que Garzón pueda plantear un aumento salarial del 35 al 40% y llamar a la lucha, para desnivelar el desfasaje actual, si él mismo fue artífice de la pobreza”.

Ortiz, quien será candidato a secretario General de ATE en agosto, destacó que un trabajador “no sube de un salario de 16 mil pesos”, y volvió a señalar que Garzón “es cada vez más funcionario de la provincia”.

Indicó que en el conflicto de Las Heras, en donde Garzón intervino, el dirigente se “mostró como un salvador”, aunque “se reunió con el Intendente en un hotel, no firmó ningún acta y se fue, pero los compañeros siguieron reclamando”.

ASAMBLEAS

Adelantó que “como todos los años” solicitará que el sindicato “respete la vida institucional” y convoque a un plenario y/o asamblea general de trabajadores.

“Hemos hecho nuestro propio plenario en contra de las acciones del Secretario General y le pedimos que no cierre acuerdos salariales, si no son resueltas por las asambleas, pero él solo ha realizado llamado a secretarios generales”, enfatizó.

Durante los próximos días, Ortiz recorrerá Río Turbio, 28 de Noviembre y Río Gallegos –“Insistiré en que se haga una Asamblea general y si tenemos que ir a la justicia lo vamos a hacer”, amenazó.

También indicó que existen “Secretarías Generales acéfalas” en algunas filiales de la provincia. “No sabemos cómo está la vida institucional del sindicato”, finalizó.

Caerán los salarios como 2001-2002

Según un informe de la consultora Ecolatina, el salario real se recuperará lentamente hasta volver a terreno positivo en la víspera de las elecciones presidenciales, aunque esa recuperación será parcial y no logrará dar vuelta un año complejo en el que el salario real promedio del sector registrado caería cerca de 4%. De esta manera, habría dos años consecutivos de contracción por primera vez desde el 2001-2002.

Para la consultora privada, las cifras positivas del empleo recién se evidenciarán a fines de año y en ningún momento se recuperaría lo perdido en 2018.

(El año pasado el empleo registrado cayó 1,5%, lo cual implicó la pérdida de alrededor de 191.000 puestos de trabajo). “Aunque la destrucción neta de puestos de trabajo fue acotada (claramente por debajo de la contracción del PBI, la cual alcanzó el 7% en mismo periodo), sí se observó un cambio en la composición de la mano de obra local”, destacó el informe.

El estudio hizo alusión al poder de compra del salario y destacó que tampoco mostró una dinámica favorable (el ajuste no se hizo solo por cantidades sino también por precios). “Durante el año pasado, el salario real registrado cayó 6,2% i.a. en promedio (-5,8% i.a. para los trabajadores del sector privado y -7% i.a. para los del sector público). De este modo, marcó la mayor merma desde 2002, retornando a niveles no vistos desde 2004-05”, analizó. (Ambito Financiero)

RECUPERAR LO PERDIDO

El año pasado la inflación alcanzó el 47,6%, según el INDEC y la mayoría de las paritarias salariales perdieron frente a la inflación.

Según publicó Clarín, los estatales públicos sufrieron una retracción de 11,7%, por encima de los privados (11,6%) y menor a los no registrados (13%). Arrancaron con un 15% en junio de 2018, después sumaron bonos y un aumento por presentismo, y en noviembre otro 10%. Con diferente tono de reclamo, tanto ATE como UPCN vienen pidiendo una recomposición previa al nuevo acuerdo paritario que abarcará de junio a mayo de 2020.

Ante esto, el Gobierno nacional en un año electoral podría otorgar una compensación en las negociaciones salariales, símil a la cláusula gatillo.

Así, el Gobierno estudia otorgar alguna compensación y a su vez descuenta que el próximo cierre general será por encima del 23%, con una cifra -aún no arrancaron las negociaciones- cercana al 30% o incluso por encima si la previsión de inflación continúa aumentando.