La polémica

Desde la UOCRA desmienten no respetar el 70/30 en Santa Cruz

El delegado de El Calafate de la UOCRA, Diego Paz, indicó que “es mentira que no se respete la ley” y dijo que incluso en la obra para las represas la mano de obra local supera ampliamente el 70 por ciento. También habló de los hechos de violencia que involucran al gremio.

  • 31/01/2019 • 07:50
La UOCRA sentó postura sobre temas polémicos.
La UOCRA sentó postura sobre temas polémicos.

En medio de diferentes polémicas que giran en torno a la mano de obra local y a diferentes hechos de violencia, Tiempo FM dialogó con Diego Paz, que está designado en la delegación de El Calafate de la UOCRA, trabajando con la bolsa de trabajo local en este caso respecto a las represas sobre el Río Santa Cruz.

La empresa ha echado a trabajadores que “hicieron todo mal desde el principio”, por lo que la empresa tomó las decisiones correspondientes.

Aclaró que el gremio no genera puestos de trabajo ni tampoco despide a nadie, sino que la empresa genera los puestos de acuerdo al avance de obra, pidiendo maquinistas, montadores o lo que sea necesario a medida que avanzan, siendo también su potestad echar a un trabajador por un acto indisciplinario.

Los trabajadores despedidos aseguran que los echaron por haber denunciado contratos irregulares, citando el caso del hijo del interventor, Mateo Suárez, a lo que Paz dijo que “cualquiera puede decir en los medios o en las redes lo que quiera sin ser chequeado”, advirtiendo además que también dijeron que ayer aseguraron que hablaron con el Ministro de Trabajo y que esta semana ingresan cinco personas.

“Nosotros no somos tan cínicos como para burlarnos de la necesidad de la gente e imaginate que si fuera así de sencillo como hablar con el Ministro, lo haríamos. Esas son mentiras que tiran para generar molestias”.

Reiteró que lo de Nicolás Suárez son mentiras y que “salieron a difamarlo, pegando carteles”.

 

EL 70/30

Otra de las denuncias públicas que afronta la UOCRA Santa Cruz es la de traer gente de otras provincias para las obras en Santa Cruz, algo que Paz desmintió.

“Eso también es mentira y es fácil de demostrar, porque hay una ley provincial que muchos cuestionan que indica que el 70 por ciento de la mano de obra tiene que ser local en la obra pública, algo que muchos cuestionan por ser inconstitucional, pero la ley en Santa Cruz está vigente y nosotros la hacemos cumplir. De hecho, una vez por mes el Ministerio de Trabajo va a las represas para controlarlo”, indicó.

Paz dijo que incluso el porcentaje en la obra para las represas supera mucho el 70 por ciento que marca la ley, agregando que para ser considerado trabajador local tiene que tener más de dos años de residencia en la provincia.

Según indicó Paz, en este momento tienen alrededor de 300 preocupacionales que están pendientes de ingreso, porque quizás algunos salieron mal, aunque indicó que la idea es siempre darles trabajo.

“El otro tema es que también hay mucha gente que todavía no pudo acceder al preocupacional y eso tiene que ver con el plan de trabajo, porque hay veces que una obra se inicia por los cimientos y en este caso se inicia con el movimiento de suelo, y tenés en espera a mucha gente que va para obra civil, por eso son parte del plan de trabajo, aunque indicó que la proyección final son 6500 puestos de trabajo”, afirmó.

Paz dijo que “la realidad es que la obra pública está frenada en Santa Cruz desde 2015”, asegurando que “hubo algunas obras chicas, lo que genera mucho malestar porque la desocupación nadie la quiere y lo malo es que hay gente que genera expectativa que no existe”.


LA VIOLENCIA

En el momento de responder por los hechos de violencia en los que se vio involucrado el gremio, expresó: “Habría que preguntar por qué a la gente violenta se la vuelve a atender y se le da espacio. Si alguien va a la intendencia y se mete de prepo, no lo hace intendente. Entonces, ¿por qué una persona puede meterse violentamente en un sindicato?”, expresó y consultado sobre la golpiza a un desocupado la semana pasada, dijo que él estuvo ese día y quiso entrar a su sindicato y le impidieron el paso, por lo que “tiene que haber garantía de ambos lados”, sostuvo, indicando que no sabe cómo se generó ese hecho de violencia.