Retoman búsqueda de 300 desaparecidos en Brasil y Bolsonaro sobrevoló la zona del desastre

A bordo de un helicóptero, Bolsonaro observó la situación en la localidad de Brumadinho, de 39 mil habitantes, parcialmente cubierta por el lodazal.

El mandatario formó un comité de crisis integrado por varios ministros con los que se reunirá este sábado en el Aeropuerto de Cofins, en Belo Horizonte, la capital minera.

El último balance oficial reportó que 9 personas murieron y 23 están hospitalizadas, mientras el Cuerpo de Bomberos estima que hay unos 300 desaparecidos.

Por su parte, la empresa Vale informó que al menos 150 empleados de esa firma, una de las más importantes multinacionales de Brasil están entre los desaparecidos.

En un mensaje leído horas antes por Rego Barros en el palacio presidencial de Planalto, el Gobierno lamentó "eventuales pérdidas de vida ocasionadas por la ruptura de la represa".

Las imágenes aéreas transmitidas por la prensa muestran que el lodo avanzó sobre el barrio y destruyó varias casas.

Los bomberos retomaron la búsqueda de sobrevivientes en Brumadinho,localidad brasileña en donde el viernes la ruptura de un dique minero dejó al menos nueve muertos y 300 desaparecidos con "mínimas chances" de ser rescatados con vida.

"Tenemos nueve fallecidos. Nuestros datos indican que hay cerca de 300 desaparecidos", informaron los bomberos la madrugada del sábado. Hasta el momento, en torno de 180 personas han sido rescatadas con vida, precisó la Gobernación del estado.

La catástrofe se produjo a 60 km de Belo Horizonte, sepultando buena parte de las instalaciones del complejo Córrego do Feijão, perteneciente a Vale, una empresa gigante del sector minero.

El gobernador del estado, Romeu Zema, afirmó la noche del viernes que las chances de rescatar sobrevivientes "son mínimas" y que a partir de ese momento "probablemente" se rescatarían "solamente cuerpos".

Según los bomberos, entre 100 y 150 desaparecidos serían funcionarios que estaban en el área administrativa de la empresa, cerca del dique que se rompió, y el resto en otras zonas próximas.

Unos veinte heridos son atendidos en hospitales locales.

Aunque se habían pronosticado lluvias para este sábado en Brumadinho, lo que podía complicar las tareas de rescate, la región amaneció soleada y con muy pocas probabilidades de precipitaciones. (Ámbito)