Terror, misterio y humor

Zink City: El libro de un cura gaucho patagónico que enfrenta demonios

Saldrá a la venta el año que viene.  Mezcla cuentos ilustrados con historietas   y se inspiró en el Padre Zink (salesiano) de Tierra del Fuego. El superhéroe que usa una cruz, una pistola y ginebra “en el alma”. 

  • 28/10/2018 • 14:16
El Padre Zink con “una mezcla de Clint Eastwood”.
El Padre Zink con “una mezcla de Clint Eastwood”.

Un cura que lucha contra demonios, pero que nada tiene que ver con El exorcista (o quizás sí un poco). Zink City es un libro  que se lanzará el año que viene y que reúne cuentos e historietas del Padre Zink, un cura gaucho de Tierra del Fuego que lucha con una cruz, una pistola y  ginebra “en el alma”. Se enfrenta con  demonios y fantasmas, pero también contra  villanos de carne y hueso como un estanciero que “se encariña con jovencitas”, el maléfico y vendepatria Dr. Mendoza de la Federación Anti-gaucha o un hombre engualichado que se convierte en castor.

Omar Hirsig (dibujante) y Federico Rodríguez (guionista) parodiaron a “Sin City” (La Ciudad del Pecado) creado por Frank Miller en 1991 y llevada al cine en 2005. (Miller es famoso además por la novela grafica “300”, que también tuvo su exitosa película en 2006). Pero ambos, se inspiraron en el Padre Zink, que realmente existió. El libro está “en un 90% terminado”.

El personaje ya existía, estaba en “Caleuche”, una revista que salió entre 2015 y 2017 con seis números.

“Fue un cura que existió y murió hace un par de años en Río Grande. Una persona muy singular, paisano que andaba a caballo y te bendecía, tenía una mezcla de Clint Eastwood nuestro, y quedó en el recuerdo de la gente”, contó Hirsig.

Omar y Federico estudiaron en el Colegio Salesiano. “Nos quedó el recuerdo del tipo. Lo metimos en ciencia ficción de aventuras y calzó justo. Hicimos la historia con eso y la gente lo tomó muy bien, porque era una persona muy querida, aunque teníamos miedo que se ofendan, aunque entendieron el chiste. Lo hicimos con respeto y con cariño”, agregó Hirsig. Federico da clases en este colegio.

Sí, el libro no es de terror íntegramente, sino aventuras, humor y “thriller cristiano”. “Trabajamos muchas historias para que sea de terror copado y serio, y en una situación así uno no puede contar chistes, pero esta vez nos divertimos y terminó siendo más de humor que otra cosa, aunque tiene misterio. Hacerlo fue diferente”, explicó el dibujante.

Dentro de Zink City, hay un “mini libro”, llamado “Demonología”. Omar reunió a 10 dibujantes patagónicos para que creen cada uno un monstruo, los que lucharán contra el Padre Zink. Federico, inspirado en el dibujo de cada artista, le agregó un pequeño relato. (Fragmentos de esta historia se publican en el sitio elrompehielos.com.ar)

El contexto social, político y/o económico  para todo artista influye y en general se utilizan metáforas para describirlas. “Somos artistas y sufrimos la realidad que duele demasiado, porque el artista es muy sensible. Pero nos alejamos ahora de la realidad y le metimos humor”, dijo y  mencionó que el humor en una crisis “fue sin querer”. “Si vamos a chapotear en esta mierda, por lo menos que sea con una sonrisa”, opinó.