Sola, con enfermedad crónica, carece de asistencia de todo tipo, pero trabaja en un CIC municipal

Desde hace meses, Marta reside en condiciones paupérrimas, en una pequeña casa del barrio 17 de Octubre de Caleta Olivia.

Con 50 años, sin familiares, es cooperativista que trabaja en el CIC  (Centro Integrador Comunitario) municipal que lleva el mismo nombre del barrio, y percibe solo 7800 pesos mensuales. Sin embargo, Marta no tiene siquiera para comer, según contaron los vecinos a TiempoSur, los que ayer le llevaron víveres.

Su salud no es la mejor, ya que es diabética y depende de la insulina que le entrega, cuando existen insumos, el Hospital “Pedro Tardivo”.

Vive en una casa muy precaria sin gas, solo con electricidad, por lo que cuando llueve o el viento es fuerte siente el frío en los huesos, lo que le afecta aún más ya que sufre una enfermedad respiratoria.

La vivienda, de chapa y cartón, es inestable y tiene grietas en la pared. Un modular sostiene una de las paredes y tirantes alrededor del perímetro. Semanas atrás pidió a las áreas sociales que le provean de tirantes, materiales y una máquina al Municipio para nivelar el terreno, pero todavía no recibió nada. Los vecinos la ayudaron y donaron chapas, pero la estructura podría ceder en cualquier momento.

Si bien necesita alimentos, los vecinos señalaron la importancia de donarle una estufa eléctrica, frazadas, paneles fenólicos (tableros de madera compensada elaborados en base a finas láminas de madera) para reforzar las paredes.

(Para ayudar se pueden comunicar al 297 4272222)