El “enganche” en la mira: La Corte dio un nuevo aumento al Poder Judicial

El año pasado se presentó en Diputados un proyecto que delimita los alcances de los acuerdos paritarios del Poder Judicial, estableciendo que no podrán tenerse en cuenta sumas que hayan sido establecidas fuera de Santa Cruz. Sin embargo, el proyecto presentado por el legislador del FPV, Claudio García, quedó en la nada, debido a las presiones gremiales y de Cambiemos.

En este escenario, donde además la Provincia todavía no logra regularizar los salarios de los judiciales, la Corte Suprema dispuso en las últimas horas un aumento salarial para todo el Poder Judicial. Se trata de una suba del 10 por ciento que regirá a partir del 1º de agosto. La resolución fue firmada por todos los ministros del máximo tribunal: Horacio Rosatti, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz.

Según publicó ayer Perfil, los jueces de la Corte Suprema cobran $286.000 netos en promedio y la Corte ya había tenido un cruce con el Ejecutivo Nacional por temas monetarios en junio pasado, cuando reclamó por partidas presupuestarias y salarios, que solo habían aumentado un 10% hasta el momento respecto de 2017.

Algo similar sucede en Santa Cruz entre el gobierno de Alicia Kirchner y los vocales con quienes había concensuado la modificación de su ley, para que dejase de existir el “enganche”.

Hay que recordar que en 2017, el máximo tribunal solicitó al Ministerio de Economía una partida extra de $626 millones para poder darse el aumento que la Corte Suprema había establecido para ese año.

Vale recordar que desde 2008 el Poder Judicial celebra sus propios convenios y decide que de forma automática les lleguen también las subas salariales que da la Corte. Sin embargo, esos fondos tienen que salir de las arcas provinciales, cosa que sucedió sin problemas hasta que llegó Cambiemos y dejó de enviarle los $400 millones que recibía por mes Daniel Peralta. El Gobierno dice que si había “ley de enganche” es porque la Nación le mandaba dineros extras. De ahí que los acuerdos salariales por “enganche” nunca estuvieron presupuestados.