El Calafate

Médica de la terapia intensiva del Samic relató cómo vio morir a una mujer por un aborto

Patricia Pérez es médica de la Terapia Intensiva en el Hospital de El Calafate y escribió una carta para pedir por el aborto legal, al que defiende después de haber visto cómo se moría una mujer producto de una práctica clandestina.

  • 08/08/2018 • 10:32

Por Sara Delgado

Patricia es integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, que tejió redes para sostener la legalización del aborto frente a la resistencia de lxs médicxs que plantaron la bandera del “no cuenten conmigo”.

Se crió en Mendoza, hizo la primaria y secundaria en un colegio católico de Villa Nueva y desde hace ya varios años reside en la villa turística santacruceña.

“Sé que el aborto clandestino existió, existe y existirá. Sé que mujeres se mueren por esta práctica, porque mientras era practicante en la guardia del Hospital Central de Mendoza y mientras cursaba el cuarto año de la facultad, una joven acompañada de su esposo y sus tres pequeños, humildes, el llorando y ella muriéndose, me dijo: ‘No podemos tener otro, apenas podemos darles de comer y trabajamos los dos en la tierra. Perdón’. Me pidió perdón. A mí y a sus hijos, niños que se quedaron sin su madre por un aborto séptico” escribió.

Para Patricia fue ese un momento disruptivo porque “desde entonces no puedo entender por qué se oculta. Por qué se mueren”.

Sabe que las políticas de educación sexual tienen que ser más profundas pero que el tratamiento de un proyecto para garantizar el aborto seguro es una deuda de la democracia con las mujeres y los cuerpos gestantes.

“No es aborto sí o aborto no, es clandestinidad sí o clandestinidad no” y por eso hoy “los legisladores tienen la enorme posibilidad de cambiar la historia, sin creencias religiosas, sin posturas personales, representando a mujeres de distintas generaciones que abortaron o no, bien cuidadas o no, acompañadas o no, y a las pibas, sobre todo a ellas, esas que tomaron la lucha como propia, porque el aborto las debe haber rozado, tocado o atravesado. Porque son mujeres y muchas ya votaron y otras lo van a hacer y quieren sentirse realmente representadas”, sostuvo la médica.

Patricia puso también en evidencia que la penalización del aborto “no funcionó” y que forzar a una mujer a cursar un embarazo no deseado y a parir, “queda por fuera del concepto de salud de la OMS”. Así, es necesario que la votación de esta noche traiga el aborto “a la salud pública y a esa red de contención que, a lo mejor, dé como resultado la disminución del número de abortos”.

 

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