Día del Panadero

Del origen anarquista al pan de cada día

Con una historia llena de lucha y sindicalismo, se conmemora hoy el día del panadero.

  • 04/08/2018 • 11:35

Llamado en su momento Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, en esta fecha se creó el primer sindicato de obreros panaderos y fue obra del famoso anarquista Enrique Malatesta. En su corta estadía en Argentina, entre 1885 y 1889, este activista político dejó una fuerte impronta en lo que fueron los orígenes de la organización del movimiento obrero en el país.

El 4 de agosto fue reconocido oficialmente como el Día Nacional del Panadero por el Congreso Nacional argentino en el año 1957.

Esta fecha hace referencia a que un 4 de agosto de 1887 se creó el primer sindicato de obreros panaderos, llamado por entonces Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panadero.

En este sentido TiempoSur se comunicó con Yanina Sapino, panadera y actual titular de la Panadería Santa Cruz, una de las históricas de Río Gallegos.

“El día lo vamos a pasar trabajando” contó en primer lugar. Hizo referencia a que la Panadería viene funcionando hace más de treinta años, con una importante trayectoria. “Fuimos ampliando con el correr de los años, siempre siguiendo en este sentido”.

Admitió que actualmente el sector se encuentra atravesando un momento difícil, con precios de la harina –materia prima del sector- que se vio incrementada en los últimos meses. “Incrementó el costo en cuatro meses. Es un momento difícil para todos los sectores”.

Por último, se dirigió a sus colegas panaderos señalando: “Nos merecemos vivir más tranquilos, sin demasiados sobresaltos después de tantos años de remarla”.

 

Un poco de historia

Con la llegada de la Revolución Industrial, comenzada a fines del Siglo XVIII en Inglaterra, la producción del pan se convertiría en un trabajo específico de un sector determinado de la población. Surgirían, así, los panaderos tal cual son conocidos en la actualidad.

Esta profesión era, en esa época, uno de los trabajos peor remunerados y con las peores condiciones laborales.

Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, el movimiento anarquista seguía los ideales teóricos modernos del italiano Ernico Malatesta (1853-1932).

Fugado de Italia; vino a nuestro país recorriendo la Argentina, ayudó a organizar varias asociaciones sindicales; junto a Errico Ferrer organizó la primera huelga del sindicato de panaderos de la Argentina, que duró diez días.

La mayoría de los panaderos eran de tendencia anarquista, el trabajo nocturno facilitaba el horario para sus reuniones y actividades secretas.

Malatesta vivió en la Argentina entre 1885 y 1889, fue el encargado de redactar sus estatutos. En 1887, se creó en Buenos Aires una organización laboral la “Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos”.

Se editó por varias décadas el periódico “El Obrero Panadero”. Malatesta regresó a Italia recibiendo arresto domiciliario por Mussolini.

El sindicato de panaderos fue conducido por dirigentes anarquistas por varias décadas.

 

El nombre de las facturas

En tales circunstancias dirigieron hacia los sectores oligárquicos y conservadores del país sus históricos enemigos: la Iglesia, el Ejército y la Policía. Así surge el singular modo de nombrar de manera burlona y sarcástica a las facturas: "vigilantes", "bolas de fraile", “esperanza de monjas”, "sacramentos", “jesuitas”; "cañoncitos", “vigilantes”.

La "media luna", tiene un origen más antiguo; se remonta al año 1529, representa, una blafemia gastronómica contra el Islam.

En 1529 Viena fue sitiada por el ejército turco. Los panaderos moldearon el emblema enemigo y la gente en lo alto de las murallas masticaba medialunas ante sus enemigos.