“Nos ha pasado ver a padres que terminan gritando a los árbitros”

Miguel Mazziotti del Club Don Bosco y Pablo de Ahoniken se presentaron en Tiempo FM, donde hablaron del trabajo que se realiza en la ciudad con el fútbol infantil y contaron que “la primera opción para los papás es ver a los chicos jugar al fútbol, aunque luego también se prueban otros como el básquet que acá también anda bien”.

Mazziotti contó que en Don Bosco empezaron en 2011 con una sola categoría, pero luego fueron sumando otras y hoy tienen a más de 200 chicos y jóvenes entrenando con las diferentes categorías, mientras que Pablo indicó que en Ahoniken se arrancó con las inferiores el año pasado, teniendo más de 80 chicos en la actualidad.

LOS PADRES

Todo un problema. Muchas veces los problemas y la violencia no llegan por parte de los chicos, sino de los padres, son desubicados que se exceden con árbitros, técnicos o dirigentes de otros clubes.

En este caso, los dirigentes de estos dos clubes contaron su experiencia: “Lo más difícil para los más pequeños es trabajar concientizando para que estén abocados a un deporte, lo practiquen y lo jueguen sin tener en cuenta el resultado, porque muchas veces es más difícil que lo entiendan los padres. Nos ha pasado ver a padres que terminan gritando a los árbitros y luego se contagian los chicos. En este momento también hay que educar a los padres porque siempre están los que quieren que el chico sea Messi.

Sobre el video que trascendió de violencia en el fútbol infantil en 28 de Noviembre, expresaron: “Eso es inaceptable. No podemos estar peleando delante de los chicos, porque lo psicológico juega y los chicos terminan pensando en ganar y cuando pierden pasan esas cosas”.

Luego Pablo agregó que no sólo pasa en el fútbol infantil, sino en las inferiores como Cuarta, Quinta o Sexta, donde también cuesta educar para evitar la violencia.

“Nosotros organizamos el torneo por Nachito Behn, que fue el chico que falleció en el Lucho Fernández, haciendo también de tribunal de penas y penamos con lo que corresponda a quien le falte el respeto al árbitro o al prójimo”, indicó.

Los profes contaron que a partir de los 12 años los padres ya no acompañan a los chicos, por lo que hay preocupación con lo que hacen los chicos cuando se retiran del gimnasio.

“Los chicos necesitan estar en un grupo con amigos o compañeros y practicar un deporte”, agregaron.

SIN CAPACITACIÓN

Entre otras cosas, también contaron que hay falta de capacitación para quienes intentan conducir a los clubes: “En Río Gallegos no hay dirigentes deportivos formados. Uno se va haciendo, lo hacen de corazón o con lo que saben, pero a veces no estamos bien formados o no tenemos buenas capacitaciones. El año pasado el Municipio trajo algunas capacitaciones, pero no es continuo como se necesitaría”, advirtieron.