Desde el bloque de Cambiemos proponen un banco de alimentos para paliar el hambre

A través de un proyecto presentado en la Legislatura provincial, el bloque de Cambiemos propuso adherir a una ley nacional (la 25989) que se basa en un régimen especial para la donación de alimentos. En los considerandos de la iniciativa (firmada por Terraz, Bucci, Lozano, Gardonio y Martínez), sostienen que el objetivo es regular y al mismo tiempo incentivar a la donación de alimentos, “para mitigar la necesidad alimentaria de aquellos santacruceños que lo necesiten”. Sin embargo, en ningún momento se señala la raíz de la crisis actual ni los motivos del crecimiento de la pobreza.

Cuál es el objetivo- El proyecto prevé que la Autoridad de Aplicación sea el Ministerio de la Producción, Comercio e Industria en aquellas jurisdicciones que correspondan al Gobierno Provincial y Comercio, Bromatología y Sanidad de los Municipios adheridos.

Pero lo más destacado de esta iniciativa está en los considerandos, donde los legisladores autores afirman que esta ley es un primer paso también para formalizar la actividad que realizan en nuestra provincia iglesias, asociaciones comunitarias e individuos aislados o en agrupaciones, quienes “embanderados de solidaridad, buscan la colaboración de los ciudadanos para ayudar a otros”.

Al respecto, señalan que el objetivo último sería la generación de bancos de alimentos, los que oficien de intermediarios entre los interesados en donar, ya sean pequeñas, grandes empresas o productores de alimentos y los necesitados, garantizando una distribución ecuánime y las condiciones óptimas de aquellos productos donados.

La crisis- A la hora de argumentar los porqué de un banco de alimentos, los diputados del bloque de Cambiemos apenas se limitaron a recordar que se crearon a partir de la crisis del año 2001 en las principales ciudades del norte argentino, llegando a la provincia del Neuquén como punto más austral.

“Sin embargo –dice el texto- nuestra provincia no está exenta de las necesidades poblacionales, sobre todo con la explosión demográfica de la última década y las crisis económicas y de la producción hidrocarburífera”.

El análisis sobre la coyuntura actual del país llega hasta ahí. No hay menciones a datos de pobreza, como los que recientemente se conocieron a través del INDEC ni tampoco sobre la crisis por la devaluación, la suba del dólar y el impacto en los alimentos o la caída del empleo de la obra pública, entre otros tantos temas.

No obstante, destacan que “si nos organizamos como sociedad vamos a acudir con mayor presteza y de mejor manera a mitigar las necesidades de nuestros compatriotas. Asimismo estos bancos de alimentos serían de gran ayuda en situaciones de catástrofes climáticas u otras eventualidades”.

Cabe destacar que el proyecto ingresó a comisiones y seguramente, una vez que se retome la actividad parlamentaria tras el receso invernal, será analizada allí para –en caso que salga su despacho- ser aprobada o no en el recinto legislativo. Por su parte, este medio pudo saber que los comedores, merenderos o centros de donación locales no han sido puestos aún en conocimiento de esta normativa, por lo que será tema que deberá discutirse en las reuniones parlamentarias.

A nivel local, Cambiemos ya propuso un Banco Municipal de Alimentos

El entonces presidente del Concejo Deliberante, concejal Daniel Roquel (Cambiemos), propuso en el año 2016 un proyecto de ordenanza que proponía la creación de un Banco Municipal de Alimentos destinado a colaborar con las familias de escasos recursos.

Por entonces, sostenía que el objetivo era asistir a quienes están en una situación crítica, apelando al abastecimiento de cadenas de supermercados, distribuidores mayoristas y comercios. “La participación de éstos consistirá en donar alimentos aptos para el consumo, los cuales en mucha ocasiones son retirados de las góndolas por diversos motivos. Estos alimentos serán sometidos a un control exhaustivo de Bromatología para posteriormente ser destinados a diversos hogares y comedores, a través de la Dirección de Acción Comunitaria”, explicaba por entonces.

Este banco de alimentos, que sería abastecido por comerciantes y controlado por el área de Bromatología del Municipio, se enmarca dentro de las políticas públicas promovidas por el Municipio, tendientes a fomentar la solidaridad, considerando la difícil situación socioeconómica de los sectores más vulnerables de la ciudad.

En este contexto, Roquel sostuvo que “esta iniciativa contribuirá a paliar la difícil realidad que atraviesa un número importante de vecinos”, señalando que hay “un incremento de personas en situación de calle y de familias de bajos recursos que asisten diariamente a comedores comunitarios en busca de un plato de comida”.