¿Un tema presupuestario?

Esperan resultados de las muestras de ADN de un femicidio que ocurrió hace 2 años

¿Quién mató a Elva García? La mujer salteña de 52 años había ido a visitar a sus hijas a Caleta Olivia, pero tres días antes de pegar la vuelta, su yerno la encontró muerta a golpes. A dos años del hecho, no hay pistas y el juez no tiene siquiera las muestras de ADN que recolectó hace dos años.

  • 14/05/2018 • 11:34
Elva García tenía 52 y fue asesinada tres días antes de volverse a Salta.
Elva García tenía 52 y fue asesinada tres días antes de volverse a Salta.

Por Sara Delgado

El femicidio de Elva García es uno de los crímenes más violentos de los últimos tiempos en Santa Cruz, y a dos años todavía encierra un gran misterio por el escaso avance en la investigación judicial.

Aun hoy, el juez de la causa, Mario Albarrán y el fiscal Martín Sedan, están desconcertados y si bien parecieran apoyarse sobre la teoría de un asesino dentro del círculo íntimo, nada fue descartado, al menos no hasta tener los resultados de las muestras que enviaron hace ya tiempo al Laboratorio Regional Forense en Río Gallegos.

La noche del 3 de agosto de 2016, el cuerpo de Elva fue encontrado por su yerno, miembro de Infantería. Ella vivía en Salta pero hacía un mes estaba visitando a sus hijas en Caleta Olivia. A Elva la asesinaron tres días antes de que regresara a su provincia.

El hallazgo se produjo minutos después de las 22:00, en la casa de Melisa Hernández, una de las hijas de Elva y esposa del uniformado que la encontró, entre dos y tres horas después de que la asesinaran.

Elva estaba irreconocible. Tirada en la cocina, en posición cúbito dorsal, con el rostro completamente desfigurado y bañado en sangre por los cortes que le provocó su atacante. La autopsia diría luego, que su muerte fue producto de una lesión en el parietal izquierdo que le fracturó el cráneo hundiéndolo hasta su base.

Era la escena de un crimen que evidenciaba además que hubo una fuerte lucha, en la que la mujer perdió mechones de pelo, dientes y varias uñas. La habían atacado con extrema violencia, con alevosía, pero esto contrastaba con el modo en el que el agresor entró al hogar.

Es que, uno de los datos clave de este caso y por el cual la familia sigue sospechada, imposibilitada de constituirse en querellante, es que se probó que ninguna puerta ni ventana fue forzada y que incluso el ingreso trasero de la vivienda de calle Bárbara Serrano al 111 estaba con llave. Es decir que Elva le abrió la puerta a su asesino porque le era de confianza, lo conocía.

Si bien aún no hay imputados ni procesados por este tremendo asesinato, sí hubo dudas con relación a la actuación del yerno de Elva al momento de encontrarse con el cadáver.

Por ser integrante de las fuerzas de seguridad, hay quienes creen que debió saber de inmediato qué hacer. Sin embargo, en el expediente consta que lo primero que hizo el policía fue comunicarse con su esposa para contarle lo que había encontrado.

Recién después de esto ingresó el llamado de emergencia al Hospital Zonal “Padre Pedro Tardivo” solicitando una ambulancia y fue el equipo de la sanidad el que llamó a la policía. Todo esto quedó registrado en las comunicaciones que se cruzaron desde el Juzgado.

La hipótesis de un robo quedó descartada, cuando se conoció que dentro de la vivienda había una importante cantidad de dinero, posiblemente producto de la recaudación del comercio de ropa que tiene Melisa.

Con este panorama, el fiscal Sedan pidió los testimonios de la familia, que fue declarando sin aportar pista alguna sobre quién pudo haber tenido odio hacia Elva. Ellos sugirieron un apodo sindicado como posible sospechoso: “El Chileno”, pero esto habría caído en saco roto para los investigadores.

La familia debió entregar cada uno su teléfono celular, para establecer si alguno de ellos organizó el ataque. Desde hacía poco tiempo, el Poder Judicial contaba con un aparato que permitía recuperar mensajes borrados. Sin embargo, no hubo resultados que orientaran la investigación.

 

El ex llevó uñas de Elva al Juzgado

Al día siguiente del asesinato, el ex esposo de Elva, llegó desde Salta, anoticiado del horrendo crimen. Horas más tarde, se entrevistó con el entonces fiscal Gabriel Nolasco Contreras Agüero, para buscar información de la causa y aportar un puñado de uñas que había encontrado desperdigadas por la casa de su hija.

Aun hoy, la familia entiende que no se hicieron los peritajes de forma exhaustiva en la escena del crimen. Varias horas después del ataque, muchas pruebas biológicas seguían dando vueltas en la casa.

Hace poco, la familia hizo un nuevo pedido de justicia convocando a reclamar frente al Juzgado y  una de las hijas denunció que “en agosto del año pasado el juez Albarrán nos dijo que esperaba las muestras de ADN... Hoy dice estar esperando lo mismo”.

El dato fue corroborado por fuentes de la Instrucción, quienes dijeron que en su momento se le tomaron muestras a los integrantes del grupo familiar y a personas vinculadas a la víctima, para que pudieran ser comparadas con lo que se encontró en la escena del crimen.

Sin embargo, todavía no llegaron los resultados y para esa demora, no tienen una explicación, ya que según abogados penalistas, los resultados suelen estar casi de manera exprés.

 

El primer crimen resuelto por ADN

En abril de 2016 se resolvió el primer asesinato con las muestras analizadas en el Laboratorio Regional Forense. Como el caso de Elva, el crimen de Federico Flores (30) no tenía culpables. El chico, de Caleta Olivia, fue sido maniatado, degollado e incendiado.

La muestra, que sirvió para develar la identidad del autor material del asesinato de Flores, surgió de una campera de jean con corderito que llevaba el homicida al momento del crimen, lo que permitió que fuese detenido.

El descubrimiento fue celebrado en el ámbito judicial, ya que hasta entonces nunca se había resuelto un asesinato vía ADN (ácido desoxirribonucleico) analizado en la provincia. Hasta entonces, todos los juzgados debían remitir las muestras al laboratorio de la Fundación Favaloro, con el que el Poder Judicial tuvo un convenio durante muchos años.

Sin embargo, no es tan sencillo analizar este tipo de muestras, sobre todo con la adhesión del Tribunal Superior de Justicia al Decreto de Reordenamiento Económico del Gobierno provincial, ya que, por ejemplo, el costo que demandó obtener un resultado de ADN en el caso de Flores, fue de 31 mil pesos.

 

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