ALCO Río Gallegos convoca a la comunidad a asistir a las reuniones de los sábados

Desde hace años funciona en la ciudad de Río Gallegos, uno de los más de seiscientos grupos de la Asociación de Lucha Contra la Obesidad (ALCO), el cual se ha constituido en un espacio de contención e información destinado a todas aquellas personas que padecen obesidad.

Las reuniones se efectúan los sábados desde las 14:00 en la Escuela Primaria Provincial N°83, ubicada en la intersección de las calles Hernán Cortés e Ituzaingó. “Invitamos a la comunidad para que se acerque los días sábados al grupo, en el cual brindamos información y acompañamiento. Nuestra premisa se basa en un plan alimentario destinado a las personas con exceso de peso. El éxito y los buenos resultados dependen del esfuerzo de cada una de las personas que decide encarar el desafío de mejorar su estado de salud”, señaló a TiempoSur, Santiago, uno de los integrantes y precursores del grupo, quien además recalcó que cada persona que se acerque a participar de las reuniones que lleva adelante el grupo, será recibida con mucha cordialidad. “En las reuniones cada uno comparte sus éxitos y fracasos. En ALCO no se aconseja, sino que se sugiere a través de la bibliografía y la experiencia de cada unos los integrantes del grupo”, subrayó.

Al tiempo, indicó que ninguna persona debe sentirse avergonzada por su condición de obesidad ni tampoco de sus fracasos. “Uno no debe sentirse frustrado por los fracasos ni sentir que es una derrota sino que está ante una nueva oportunidad”, agregó.

Grupos

Respecto a la labor que se desarrolla en el grupo, Santiago expuso que en el grupo se comparte y se brinda al otro, experiencias. “En cada encuentro de los sábados se estimula a los integrantes a alcanzar sus propios logros. Si bien es cierto que se hacen algunos sacrificios, lo importante en este proceso es el cambio de actitud, especialmente con la comida. Asimismo nos apuntalamos también para hacer actividad física y aprender hábitos saludables como por ejemplo tomar agua o salir a caminar. Hay que hacer lo que uno puede y lo que le gusta”, agregó.

El grupo es heterogéneo porque concurren personas con diferentes edades, lo que denota el alcance de la problemática.

Por otra parte, Santiago destacó el valor humano y la predisposición de los integrantes del grupo. “Estoy en el grupo desde finales de los '80 y tengo un cariño muy especial por ALCO. Es una realidad. Es importante que todos sepan que es un grupo abierto, que los vamos a recibir con los brazos abiertos y mucho cariño”, aseguró.

En ese contexto, Santiago invitó a la comunidad a ser parte de esta propuesta que apunta a mejorar la salud. “En el grupo recibimos con mucho cariño a todas aquellas personas que llegan por primera vez, sobre todo porque entendemos que no es fácil presentarse ante un grupo de gente que uno no conoce. Cariño, amor, enseñanza y todo lo que necesite saber, lo va a encontrar en el grupo. Es importante que la gente que no pueda abonar los $30 del bono contribución, de igual modo puede participar de las reuniones”, acotó.

ALCO desarrolló un programa educativo tendiente a mejorar calidad de vida, bajo el asesoramiento del Dr. Alberto Cormillot (su fundador), el cual se difundió no solo en nuestro país sino también en Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Estados Unidos, Canadá, España, Israel y Australia.