Ambiente

Trabajan con frigoríficos para evitar olores nauseabundos y vertidos a la ría

El secretario de Estado de Ambiente, dependiente del Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz, Mariano Bertinat, se refirió a diversos temas que son de constante preocupación en la comunidad provincial, tales como residuos, olores y efluentes de los frigoríficos y chancherías, entre otros. 

  • 06/02/2018 • 10:05
Mariano Bertinat, secretario de Estado de Ambiente. (Foto: J.C.C.)
Mariano Bertinat, secretario de Estado de Ambiente. (Foto: J.C.C.)

Explotación minera, extracción del petróleo, el impacto que producen los residuos en la ciudad de Río Gallegos como así también las acciones que se concretan para avanzar en materia ambiental respecto a los efluentes que provienen de los frigoríficos y las chancherías, fueron algunos de los temas que abordó en Mariano Bertinat, secretario de Estado de Ambiente, dependiente del Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz, en diálogo con Tiempo FM. Asimismo señaló cuál es el trabajo que se concreta conjuntamente con el Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, para encarar un proyecto del CFI. 

 

Minería y petróleo

Respecto a la explotación del petróleo y la minera en la provincia de Santa Cruz, Bertinat, explicó que desde su punto de vista, el petróleo es más dañino que la minería en términos de impacto ambiental superficial. “Si uno hace una observación a través de Google Earth o el Maps del celular de la zona donde está Las Heras y Pico Truncado, podrá ver como el petróleo va avanzando en la frontera sobre el ambiente. En el caso de la Minería, el impacto es diferente porque se da en un lugar puntual. Tanto en el caso de la minería como en el petróleo, se debe hacer lo que realmente dictan las normas”, expuso.

En ese sentido, el funcionario provincial agregó: “El petróleo maneja sus estándares ambientales según el precio del barril. Cuando el mismo empieza a subir y se acerca a los US$ 100 (cien dólares) como estuvo en algún momento, las empresas son más propensas a cumplir con las normativas e implementan algún programa de responsabilidad social. Y como algunas empresas cotizan en bolsa, necesitan de algunos estándares ambientales que empiezan a aplicar. Ahora cuando el petróleo baja de los US$50 (cincuenta dólares), discuten la letra chica y tratan de cumplir lo menos posible. Cumplen con la ley y no más que eso. Vivimos en un mundo capitalista y el ambiente no es ajeno a eso. No podemos decir que el petróleo es bueno o malo sino que muchas veces depende de la situación económica. A veces las empresas ponen en la mesa inversiones en ambiente versus despidos. El Estado debe cumplir con las dos cosas. El Estado debe cuidar los puestos de trabajo pero nunca ir para atrás con las normas ambientales”.

 

Residuos: Impacto - Responsabilidades

Los residuos es otro de los temas que afligen de manera permanente a la comunidad. En tal sentido, el Secretario de Estado de Ambiente señaló que se trata de uno de los grandes problemas que tiene la provincia y que no solo es tema excluyente de Río Gallegos. “Por un lado, la gestión municipal es la responsable de la recolección de los residuos y la deposición final en el vaciadero que está colapsado. Desde la Municipalidad de Río Gallegos se anunció que quizás en marzo esté lista la nueva planta. Esa es una pata del problema. Ahora como vecinos tenemos que colaborar, sacando la basura en horario, no hacerlo si uno ve que el contenedor está lleno. Hay muchas acciones a través de las cuales uno puede colaborar para que el problema sea menor. Más allá de la gestión municipal hace falta un sentido de comunidad”, explicó.

Por otra parte, Bertinat señaló que otro problema que existe en la ciudad, es por qué existen urbanizaciones tan lejanas de los centros donde el Municipio presta servicios. “Hay que tratar de reordenar el uso del espacio o el suelo para que estas cosas no pasen”, acotó.      

 

Frigoríficos y chancherías

En la ciudad de Río Gallegos hay cuatro frigoríficos, tres de los cuales están ubicados en la costanera de la ciudad. Con el avance del crecimiento de la población, los mismos quedaron cerca de viviendas. “Ambientalmente hay dos problemas, el primero es el de los efluentes de sangre y el segundo tiene que ver con los olores. Los frigoríficos estaban conectados a la red cloacal municipal. Nosotros fuimos varias veces porque no se puede tirar sangre. La normativa no lo permite, más allá que las bombas se paren o no del colector principal, no se puede hacer eso”, remarcó. Asimismo puso de manifiesto que en los últimos dos años, se entabló relación con los mismos y se les solicitó los estudios de impacto ambiental. “En el Frigorífico Faimali se instaló el sistema para evitar que la sangre vaya a la cloaca. El ochenta por ciento de la sangre se recircula en el sistema. Se trata de una reducción muy importante”. Además, agregó que uno de los tres frigoríficos, tiene una planta de rendering que procesa los restos de faena de los cuatro frigoríficos. Transforman un residuo que antes iba al basural en un producto que es harina de hueso y cebo de grasa. El problema es que esa máquina tira olor”.  

Desde la Secretaría de Estado de Ambiente se está trabajando con el Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, para encarar un proyecto del CFI para consultoría en esa planta para ver donde se puede interceder para evitar el olor.

En cuanto a las chancherías comentó que se acercaron a un establecimiento que está saliendo de Río Gallegos por la Ruta 54. “Fuimos al lugar por pedido de los vecinos y constatamos que sistema de tratamiento de los efluentes era deficiente y después de varias inspecciones, se minimizó la salida de olores”, concluyó. 

   

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