Australia

Se tiñó el pelo y tuvo una reacción alérgica que le deformó el rostro

La mujer contó que durante varios días sintió como si “un millón de hormigas” le mordieran la cabeza y no podía siquiera abrir los ojos.

  • 27/12/2019 • 07:16
Imagen de carácter ilustrativo.
Imagen de carácter ilustrativo.

Una mujer que decidió teñirse el pelo vivió un verdadero calvario luego de que el producto que utilizó le provocara una reacción alérgica que le deformó la cara. El hecho ocurrió en Australia.

Julie Yacoub es oriunda de Perth, Australia, y comenzó a sentir malestar cuando a sus 22 años decidió cambiar el color de su cabello. En esa ocasión tuvo una reacción alérgica leve por efecto de la tintura, pero le restó importancia."Pensé que la culpa era de la peluquera que me había masajeado la cabeza con demasiada fuerza, incluso con sus uñas, por lo que pudo haber lastimado la piel de mi cuero cabelludo", contó en declaraciones a la agencia MDW

Si bien creyó que no pasaría nada más, cuando algunos años después intentó volver a teñirse le ocurrió algo peor. Dejó actuar el producto unos 15 minutos en su cabeza y todo parecía normal. Sin embargo, cuando se quitó la tintura, se lavó el pelo y comenzó con sus quehaceres diarios comprendió que algo andaba mal: mientras estaba en el trabajo al día siguiente, le empezó a picar el cuello, y le pidió a un compañero que la mirara: tenía la piel quemada.

Preocupada por tener una reacción alérgica, esta mujer decidió tomar un antihistamínico y sacó un turno con su médico. Al llegar al consultorio, con un bulto en el costado de su cabeza y mucha presión acumulada, el doctor que la atendió le recetó esteroides y le confirmó que estaba teniendo una reacción severa.

“Pensé que estaría bien y que la alergia ya no estaría en mi organismo después de quince años, pero el médico me informó que una vez que tenés una reacción, las siguientes serán peor y peor”, aseguró Yacoub. 

Pero, a medida que transcurría el día y la noche, la deformidad creció y la acumulación de presión fue cada vez más incómoda. La hinchazón estaba en aumento y para las cinco de la mañana del sábado no pudo abrir uno de sus ojos y el otro párpado estaba casi cerrado.“Cuando me desperté y no podía abrir los ojos, mi reacción inicial fue de pánico y llamé a mi madre que me llevó al hospital", recordó. 

Una vez ahí le dijeron que los antihistamínicos y los esteroides que ya estaba tomando controlarían la reacción y le recetaron antibióticos para tratar la infección causada por la acumulación de líquido en el rostro. “La picazón y el ardor en mi cuero cabelludo eran insoportables, era como si un millón de hormigas me mordieran a la vez”, relató esta mujer, cuyo calvario duró tres interminables semanas.