Se hizo un tatuaje por día desde el inicio del aislamiento y está a punto de quedarse sin espacio

El brote por coronavirus llevó a que el aislamiento sea la principal medida de prevención debido a la inexistencia de una vacuna. A lo largo del tiempo, las personas buscan realizar distintas actividades para entretenerse. Por eso, Chris Woodhead optó por hacerse un tatuaje por día mientras se mantenga la cuarentena, pero dijo que ya no le “alcanza el cuerpo”.

El joven de 33 años oriundo de Londres empezó a tatuarse a los 18 y previo al aislamiento ya tenía mil tatuajes en su piel. Sin embargo, para combatir el aburrimiento, decidió aprovechar el tiempo y hacerse más dibujos.

“Me di cuenta de que no sabía qué hacer y que estaba empezando a descuidar mi alimentación”, expresó Chris en diálogo con la BBC. Por tal motivo, decidió grabarse todos los días para mantener una rutina y la mente ocupada. Esto lo hace ya que, si no tuvieran algo para hacer, “la gente estaría perdida”, planteó.

A través de su cuenta de Instagram, el joven comparte el resultado de sus dibujos y ahí mostró desde un tigre inspirado en el documental Tiger King, o la frase “¿Cuándo acabará todo esto?” escrita en la planta de su pie y como una muestra de su cansancio ante la cuarentena.

Debido al avance de la pandemia por coronavirus y por ende, la extensión del aislamiento, Chris resaltó que “me queda un mes para quedarme sin espacio” en su cuerpo para seguir probando con nuevos diseños.

Si bien el joven cumple la cuarentena con su pareja Emma, dedica dos horas por día para tatuarse. Además, reveló que usa una forma que es poco usada pero muy recomendada debido a que genera menos dolor.

El joven detalló que se tatúa con la técnica “hand poking”, la cual consiste en el uso de una aguja manual para introducir la tinta de manera profunda sin el uso de la electricidad. Dado que es menos doloroso que usar una pistola de tatuajes, el método gana popularidad entre los que aman grabarse diseños en la piel.