Repudio

ONG denunció que una joven iraní está en coma tras ser atacada por la Policía de la Moral por llevar mal el velo

Debido a las heridas, la adolescente Armita Garawand se encuentra hospitalizada. Su habitación está fuertemente custodiada por agentes de seguridad, por lo que no ha podido recibir visitas

  • 03/10/2023 • 23:15

La ONG Hengaw ha denunciado que una adolescente de 16 años está en coma después enfrentarse a la ‘Policía de la Moral’ por no llevar bien el velo en el marco de un endurecimiento de la obligatoriedad de esta prenda islámica tras las protestas antigubernamentales que estallaron a raíz de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini.

Armita Garawand, residente en Teherán, se encontraba en la estación Shohada del metro de la capital iraní cuando fue atacada por miembros de la ‘Policía de la Moral’, el organismo encargado de velar por el correcto cumplimiento de la vestimenta islámica.

“Todos los medios de comunicación del Estado han negado sistemáticamente la agresión contra esta joven y los funcionarios del Gobierno han afirmado que no ha ocurrido ningún ataque físico. Estas afirmaciones se basan únicamente en un video corto recortado desde un ángulo exterior del tren”, ha resaltado Hengaw.

Debido a las heridas, la adolescente se encuentra hospitalizada desde el domingo en el hospital Fajr Air Force. Según denuncia la ONG, su habitación está fuertemente custodiada por agentes de seguridad, por lo que no ha podido recibir visitas, ni siquiera por parte de su familia.

La periodista Maryam Lotfi, del diario reformista Shargh, fue detenida mientras intentaba ingresar en la habitación de la adolescente en el marco de una investigación sobre el suceso, si bien fue liberada el lunes por la noche.

El Ministerio de Educación de Irán anunció en abril que expulsaría de los centros educativos a aquellas mujeres que no cumplieran con el código de vestimenta.

La nueva imposición de las autoridades iraníes se produce en respuesta a las protestas antigubernamentales que estallaron en septiembre de 2022. Miles de personas se manifestaron para desafiar las estrictas normas impuestas por los ayatolás contra las mujeres después de que la joven Amini muriera en dependencias policiales tras ser arrestada por presuntamente llevar mal puesto el velo.

El Parlamento iraní aprobó a fines de septiembre la aplicación de una nueva ley del velo que endureció las penas por la falta de uso de la prenda islámica.

La “Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab” fue ratificada por una pequeña comisión judicial y cultural a puerta cerrada a mediados de agosto y los diputados votaron hoy a favor de que se aplique por un periodo de prueba de tres años, informó la agencia Mizan, en un contexto de endurecimiento del tono por parte del régimen persa contra el creciente número de mujeres que salen a la calle con la cabeza descubierta, sobre todo en las grandes ciudades.

La ley establece castigos para las mujeres que aparezcan sin pañuelo en público como multas de hasta 2.000 dólares, penas de cárcel de hasta cinco años, la confiscación de automóviles y la prohibición de conducir, además de deducciones de salario, prestaciones laborales o la prohibición de acceder a servicios bancarios.

Como máximo, “toda persona que” comete el delito “de no llevar velo o llevar vestimentas inapropiadas en cooperación con los gobiernos, medios, grupos u organización extranjeras u hostiles (a la República Islámica) o de manera organizada, será condenada a una pena de prisión de cuarto grado”, es decir entre 5 y 10 años, indica el proyecto.

 

Las penas no afectan solo a las mujeres que no se cubran, sino que además se castigará a mujeres y niñas que muestren en espacios públicos o en las redes sociales “desnudez de alguna parte del cuerpo o lleven ropa fina o ajustada”.

Prohíbe así el uso de pantalones rotos, mangas cortas o bermudas, entre otros, y establece el despido de trabajadores que incumplan estas normas.

Expertos de la ONU han descrito la ley como “una forma de apartheid de género, ya que las autoridades parecen gobernar a través de una discriminación sistemática con la intención de someter a las mujeres y niñas”.

(Con información de EP, EFE y AFP)