Destrozó la familia

Ganó la lotería, no quiso darle dinero a sus hijos y ellos lo atacaron a martillazos

El hombre ganó 3,6 millones de libras esterlinas pero se negó a compartir el premio. El caso llegó a la Justicia y revolucionó a Gran Bretaña.

  • 31/08/2022 • 13:13

Este premio de lotería fue lo peor que nos ha pasado, destrozó a nuestra familia”, confesó William Robertson, hijo de Alex, que ganó 38 millones de libras esterlinas en la lotería junto con otros 11 compañeros de trabajo y no quiso compartirlo con sus hijos. Una década después se sigue hablando de este caso que quedó en la memoria de toda Gran Bretaña.

El conductor de autobús de Corby en Northants obtuvo el premio jugando en la famosa Euromillions en marzo del 2013. Todos en su familia pensaron que tenían el futuro asegurado, que ya nadie tendría que volver a trabajar. Pero el flamante millonario decidió no darle nada a sus hijos.

La relación entre Alex y sus hijos, Alex Junior y William se quebró para siempre. El padre de la familia se negó a compartir con ellos parte de sus ganancias, unos 3,1 millones de libras esterlinas (3,6 millones de dólares) y a cambio les regaló 200 cigarrillos. Esto desató la furia de sus hijos.

Sin entender los motivos que llevó a su Alex a tomar esa decisión, los jóvenes comenzaron una guerra en contra de su padre. Mensajes amenazantes, insultos y una causa abierta en la justicia, fueran algunas de las situaciones que se vivió el hombre de 58 años a raíz de esto. Como consecuencia de los ataques, los denunció por agresiones y amenazas.

“Terminamos golpeando con martillos sus dos nuevos autos”, confesó William en una reciente entrevista con The Sun en la que recordó el caso, junto a otras historias de ganadores de lotería que terminaron en desgracia.

Hoy con 45 años, William recordó que su padre había adquirido dos camionetas Mitsubishi Shogun 4x4. Furiosos por no poder ver ni una libra de la fortuna ganada por su padre, decidieron vengarse con los vehículos de su padre.

“Caminamos por su camino de entrada a las 11 de la noche y clavamos dos martillos perforadores en las ventanas del automóvil”, recordó el hombre que fue detenido por las autoridades al poco tiempo.

William aseguró que él mismo fue a la policía a admitir el hecho que había cometido. Aunque según describió el Daily Record, fue Alex el que se comunicó con las autoridades e informó que su hijo le había enviado mensajes de texto amenazantes.

“Este premio de lotería fue lo peor que nos ha pasado, destrozó a nuestra familia”, confesó William, que no llegó a ser detenido ya que su padre no quiso declarar. Inmediatamente lo liberaron y la causa se cerró, pero el dolor en la familia aún se mantiene.

Alex se fue a vivir a España y en 2013 cuando la causa avanzaba decidió no viajar hacia el Reino Unido para declarar. El abogado de William contó que el padre llamó a sus hijos en aquellos días. “El Sr. Robertson se puso en contacto con mi cliente. Lo invitó a España, al pub local y pagó el taxi”, señaló el letrado.

Una década pasó desde el día en que Alex se volvió millonario pero desde entonces el vínculo entre ellos sigue quebrado. (TN)