En medio de la pandemia: La abogada argentina que ayuda a realizar la ciudadanía italiana

“Es muy diferente cómo se vive en el norte y en el sur, aquí hay trabajo y un buen acceso a la salud en los hospitales. La educación y el trabajo es relativamente bueno, aunque en Italia se vive ahora una crisis por la pandemia, contó Carla María Albanesi (43), abogada de La Plata.

En 2013 dejó su estudio de abogados -quedó en manos de su hermano- y migró a Italia. Los motivos: Por quien en ese momento no era todavía su marido, aunque su viaje no fue por “amor”, sino por un “proyecto de familia”.

Ahora instalada en un pueblo cercano a Pavia, de 16 mil habitantes, a una hora de Milán, comenzó a ayudar a las mismas personas que decidieron irse de Argentina.

“Hago coaching migratorio y todo lo relacionado con la ciudadanía y extranjería”, describió.

Más del 80% de la ciudadanía argentina tiene ascendencia italiana y puede hacer los trámites del proceso inmigratorio, recalcó.

“Asesoramos a todos para hacer las carpetas y hago coaching inmigratoria y asesoría”, pero no sólo a argentinos. En este último tiempo -marcó- hay muchos migrantes de Europa, Albanos, Rumanos, Tunecinos, Marroquíes.

“Gestionamos desde que uno va en persona al estudio y decide migrar a Italia, tener una nueva vida y obtener su ciudadanía. Cuando está en Italia y si se presenta algún problema, ahí intervengo, asesoro y resuelvo los problemas, sea por el idioma, documentación o interpretación normativa”, aclaró.

Trabaja con abogados españoles, italianos estadounidenses y no solo da “una mano legal” sino también social.

“No cobro cada ayuda que brindo. Por ejemplo, vino un matrimonio que estaba en la frontera y no los dejaban pasar, y no entendían qué les pedían, debí intervenir, hablar en italiano y fue una ayuda. Otro caso en el que no le querían tomar la residencia en el municipio porque le faltaba tal o cual documento y así”, explicó.

Existe mucha migración argentina durante la pandemia a pesar del cierre de fronteras.

“Se acrecentaron muchísimo las ganas de inmigrar, es increíble, hay una oleada inmigratoria alucinante. Mucha gente ingresa pese a las restricciones, se las ingenian y si no pueden, buscan los documentos listos para viajar el año próximo. La oleada inmigratoria es nunca vista”, advirtió.

Para la letrada esto sucede tanto por la situación económica de Argentina, como otros factores. “Una mezcla de todo, la pandemia creo que desató muchas cosas internas de la gente. De querer un cambio de vida. Una disconformidad del lugar donde se encontraba en general. Como se manejó la pandemia en Argentina tampoco ayudó demasiado y creo que la gente está cansada de la inestabilidad, inseguridad, muchas cosas que motivan y lo que ayuda muchísimo a esto es la imposibilidad de obtener turnos desde los consulados argentinos, porque si la posibilidad de obtener turnos fuera más amable, más posible, la gente optaría tal vez hacerlo por Argentina. Mucha gente se obliga a hacer esto porque desde Argentina se complica muchísimo el tema consular”, detalló.

La ley es “amable”, porque los descendientes de italianos tienen derecho a ciudadanía, salvo excepciones, por lo que sacan el pasaporte luego o retornan a Argentina o a otro país de la Unión Europea. “Pero principalmente vienen por la ciudadanía y el pasaporte italiano, europeo”, recalcó.

Desde Argentina recibe más de 100 consultas diarias. Las preocupaciones que más le trasmiten son la pobreza, inseguridad y la educación.

“Me cuentan que están preocupados por la situación de Argentina y si bien están contentos porque se pudo obtener un plan de vacunación bastante masivo, están preocupados por el futuro de Argentina en todo sentido”, precisó.

Durante el primer año de pandemia realizaba videos en vivo por las redes sociales, con charlas por ciudadanía hasta clases de yoga e idioma italiano.

“Hicimos un trabajo intenso durante el Coronavirus porque quedó mucha gente varada y se le prestó ayuda, siendo nexo consular”, recordó.

La abogada también realiza webinar de todo tipo, jurídicos, idiomas e incluso de emprendedores.

LA PANDEMIA

Italia fue uno de los primeros países en padecer el contagio masivo de Coronavirus. “Se vivió con bastante desconcierto al principio porque no se sabía en qué consistía esto y había bastante miedo”.

La afectación –como en todo el mundo- fue social, económica pero también “espiritual”. “La gente se sintió mal y eso se ve y se nota”, relató.

En Italia, en espacios abiertos, no es obligatorio usar barbijo, sin embargo, Carla lo sigue utilizando, como muchas personas, ya que “la medida se tomó desde un ámbito político más que desde un ámbito de salud y muchos infectólogos están en contra”. “Esto no terminó lamentablemente. Hay nuevas variantes. Uno de cada tres italianos está vacunado, aunque algunos eligen no vacunarse y por eso la inmunidad general no se logró”, expuso.

En Italia se administraron más de 56 millones de dosis, casi 21 millones recibieron las dos dosis y 34 millones una dosis. Es decir, cerca del 35% de la población está vacunada.

También se permitió a fines de junio, la combinación de vacunas luego de casos de trombosis en vacunados en Europa que recibieron la primera dosis de AstraZeneca. Las segundas dosis podrán ser Pfizer o Moderna.

“Me tengo que dar la segunda dosis de Pfizer y ahora se incorporó Johnson & Johnson. AstraZeneca está prohibida para menores de 60 años. Primero estuvo permitida y hubo algunos problemas así que se restringió esta vacuna solo para mayores de 60 años”, contó.

Reside en Italia desde hace ocho años y si bien extraña, no volvería.

“Extraño todos los días, pero no volvería a Argentina, no me arrepiento”.

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Página web:  ww.albanesiabogados.com