Planeta Marte

Combatir el polvo es una misión importante para la salud y la seguridad en el espacio

Además de las mediciones, los investigadores probarán un equipo para recolectar estas partículas.  

  • 28/01/2018 • 10:51

El investigador espacial Ryan Kobrick, que a partir del domingo se aislará dos semanas en una estación en el desierto de Utah (EE.UU.) utilizada para investigaciones sobre Marte, destacó hoy a Efe que su objetivo es poder librar del polvo a los astronautas y las naves por razones de salud y de seguridad.
Kobrick está al mando de la misión MDRS Crew 188, cuya principal tarea es determinar la cantidad de polvo que puede entrar en una nave espacial después de una Actividad Extravehicular (EVA, en inglés) y cómo se distribuye por los distintos compartimentos. Este profesor de Operaciones de Vuelos Espaciales de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, con sede en Daytona Beach (Florida, EE.UU.), y cinco graduados del International Space University habitarán en la Estación de Investigación del Desierto de Marte (MDRS), una estructura cilíndrica de dos pisos y ocho metros de diámetro situada en el sur de Utah.
El objetivo de esta misión de dos semanas, que incluirá excursiones con trajes espaciales en los alrededores de la estación, es brindar respuestas para enfrentarse en el futuro a problemas como los que tuvieron los astronautas que fueron a la Luna a causa del abrasivo polvo de ese satélite de la Tierra.
La idea es "obtener una aproximación de cuánto polvo hay dentro de las diferentes partes del hábitat", dijo Kobrick.
"Si podemos hacer eso, podemos estimar cuánto polvo entrará en la cabina para saber qué tipo de sistemas de filtración de aire necesitamos en el sistema de soporte vital para tener un ambiente limpio para futuras misiones", precisó.
El científico explicó que ya se conocen los efectos del polvo lunar en la salud de los astronautas, principalmente problemas respiratorios e irritación de la garganta y la piel, pero no se sabe cómo reaccionarán biológicamente los humanos al polvo marciano.
El proyecto de medición de polvo, en colaboración con el Centro de Investigación Glenn de la NASA, se hará con el existente en esa zona seca y árida del sur de Utah.
Según el experto, la Luna es mucho más peligrosa para trabajar que Marte, es un problema constante en las operaciones, ya que el polvo se mete y se atasca en todos los materiales.
"Va arañando y obstruyendo el equipo. Fue muy difícil para los astronautas del Apolo y lo será para cualquiera que vaya allí nuevamente", precisó Kobrick, quien tienen una maestría en Estudios Espaciales de la Universidad Internacional del Espacio en Estrasburgo (Francia).
La tripulación del Apolo describió el polvo lunar como similar al papel de lija, con una textura como el grafito y un olor parecido a la pólvora.