Evitemos un accidente

Vecinos acusan que la mala intervención en una plaza podría terminar en tragedia

Padres que viven en cercanías a la cancha del Parque Laguna María La Gorda, acusan que hace un mes se abandonó la obra que remplazaría el césped sintético de la cancha de fútbol. Los arcos quedaron sin ser fijados al suelo y ya se han caído en más de una ocasión. El inevitable recuerdo de Nachito Ben.

  • 27/05/2022 • 07:35
Cancha del parque María la gorda
Cancha del parque María la gorda

Muchas veces, cuando se expone la necesidad de intervención en los espacios recreativos y plazas de la ciudad, parte de la comunidad manifiesta su malestar entendiendo que en la ciudad existen otras prioridades, cuestión que, si bien es real, no amerita que se desatiendan cuestiones que tienen que ver, incluso, hasta con la seguridad de los niños y adolescentes, quienes son por lo general los que hacen uso de estos espacios.

Aunque no se crea, los peligros son muchos en las plazas de la ciudad. Desde los juegos deteriorados y oxidados, elementos cortantes, perros sueltos e incluso cuestiones de seguridad, como por ejemplo que algunos están realmente cerca de arterias donde los vehículos circulan a gran velocidad. En este caso, más allá de todos estos problemas que no son desconocidos, padres que viven en cercanías a la plaza ubicada en calles Jofré de Loaiza y 1º de Mayo, han manifestado su preocupación por el estado de una obra que hace un mes fue abandonada por personal municipal, haciendo especial hincapié en algunas situaciones que se dan en torno a la cancha de fútbol, muy utilizada por los chicos.

María, mamá del barrio, comentó que se realizó la remoción del césped sintético para ser reemplazado, trabajo que desarrolla personal municipal en varios espacios de la ciudad con el inconveniente que, al desmontar los arcos de la cancha de fútbol, los mismos han quedado sin las condiciones de seguridad necesarias. Según comentó esta mamá a TiempoSur “hace más o menos un mes vinieron desde la Municipalidad a sacar el sintético. Lo que pasó es que sacaron los arcos y los dejaron en el aire, sin atar”. Con preocupación comentó que en este tiempo “se le ha caído a uno de los nenes, que si se le caía en la cabeza podía haber pasado algo muy feo. Hasta ahora se han salvado que no le ha pasado nada a nadie. Los chicos se trepan a los arcos y es re peligroso”. Si bien los padres aseguran haber dado a conocer la situación a diferentes funcionarios municipales, la respuesta aún no ha llegado.

En este contexto, fue casi inevitable recordar la figura de Ignacio Ben, el pequeño de 13 años que en 2016 murió aplastado por un arco en el gimnasio Lucho Fernández. Iguales características tiene el arco mencionado por los vecinos de la cancha ubicada en el barrio Gregores, por lo que exponen la necesidad rápidamente de buscar una solución al estado del parque.